El colectivo Kutusoma impulsa la literatura y la representación en un país de más de 3 millones de personas negras. Aquí algunos títulos para conectar con la ancestralidad africana.
En medio de la pandemia, Daniela Ibargüen, estudiante de Derecho de la Universidad Nacional, se preguntó por qué nunca se encontraba con autores negros en escenarios investigativos o literarios. Por eso, pensó en la necesidad de un espacio de difusión de escritores negros, donde ella pudiera ver reflejada su experiencia como mujer afro y conocer la perspectiva del mundo de personas racializadas como ella.
Así nació Kutusoma, un colectivo que lleva por nombre una palabra en la lengua africana suajili que significa ‘leerse a uno mismo’. “El mundo negro es muy pequeño y la gente negra está conectada por sus experiencias”, afirma Daniela, quien hace dos años, convocó a otras 20 personas para fundar el colectivo a través de Instagram.
Hoy, jóvenes de los pueblos negros de Panamá, Costa Rica, Argentina, Chile, España, Guinea Ecuatorial y otras latitudes han encontrado en Kutusoma una comunidad virtual, una “familia extendida” para compartir a través de la literatura. Cuentan con una biblioteca digital de más de tres mil textos de escritores negros en diferentes idiomas, cuyo conocimiento difunden a través de su página web, un podcast y clubes de lectura en Medellín y Bogotá.
Han colaborado con distintas universidades en el país y también tienen un club de lectura en inglés con los becarios Martin Luther King del Colombo Americano en Bogotá. “Es un proceso maravilloso porque fue completamente empírico”, asegura Daniela, quien junto a sus compañeros Chelsy, Leonela, Esthefany y Edinson, sueñan con convertirse en una editorial comunitaria.
En su intención de que la lectura y la escritura no sea algo que solo unos pocos pueden hacer y, en cambio, se convierta en una herramienta de reivindicación de lo negro, los miembros del colectivo presentan seis referencias para acercarse a la literatura afro.
1. El origen de los otros, Toni Morrinson
Habla de la importancia que tiene el significado de otredad para la población negra: cómo siempre la han visto como lo “otro”. “Siento que es un libro con el cual uno puede empezar a nutrirse respecto de las dinámicas de exclusión que se viven en la actualidad y es muy fácil de leer, muy digerible. También habla de cómo este concepto ha afectado otros fenómenos como el capitalismo o la globalización”, dice Esthefany Chaverra, abogada aspirante a Magíster en Administración Pública y la directora del Club de Lectura, desde Bogotá.
2. Estrellas bajo los pies, David Barclay Moore
Un texto nuevo, dirigido a público joven, que relata la vida de un joven de 14 años en Nueva York, un chico que vive varios episodios de violencia mientras descubre que es un niño negro; cómo esto le atraviesa todos los aspectos de su vida y transforma su construcción identitaria.
“Me parece muy relevante y pertinente, porque mientras lo leía me hacía pensar en la realidad de los chicos afro, como mis hermanitos, que tienen que llegar a contextos urbanos por diferentes razones, huyendo muchas veces de la violencia”, dice Daniela Ibargüen, estudiante de Derecho y directora del colectivo, desde Bogotá. “Acá se ven enfrentados no solamente a la ciudad sino que ser niños negros los carga de connotaciones como considerarse violentos o la hipersexualización”.
3. Por qué no hablo con blancos sobre Racismo, Reni Eddo Lodge
Es la historia de su autora, una mujer británica de origen nigeriano que comienza contando su experiencia juvenil universitaria, donde la afecta saber la historia de Gran Bretaña y la violencia que ejerció este imperio sobre África. “Me parece valioso el libro porque le da voz, definición y nombre a muchas cosas que nosotros como personas negras vivimos desde que somos niños y uno no tiene el vocabulario para expresarlo”, dice Chelsy Mena, ingeniera y científica de datos, directora de la biblioteca digital, desde Medellín.
Chelsea afirma que también es un libro para personas que no son negras porque “hace todo el trabajo”: cuenta y explica. “Se lo recomiendo a todo el que se me atraviesa, en especial si está en un momento de su vida donde quiere aprender, quiere crecer, se quiere transformar; porque habla de las dinámicas que experimentan las personas racializadas en el mundo”.
4. Piel negra, máscaras blancas; Frantz Fanon
De un escritor nacido en Martinica. Este texto habla de cómo el hombre debería liberarse del color, de sí mismo. De cómo la colonialidad y el racismo han permeado e, incluso, han hecho que las personas negras olviden quiénes son, bien sea adoptando las costumbres de los países que colonizaron sus territorios y los extrajeron de su tierra, o apropiándose de los símbolos de sus opresores.
“¿Cómo se ha perpetuado esta apropiación en el tiempo? ¿Cómo ha sido inconsciente? ¿Cómo nos han hecho creer que somos inferiores? Yo creo que es un imperdible para comenzar a leer autores negros”, dice Leonela Sánchez, politóloga colombovenezolana desde Panamá, quien hoy se encarga de estudiar el tema de derechos de autor para el repositorio de Kutusoma.
5. La flor púrpura, Chimamanda Ngozi Adichie
Este libro relata la realidad que vive alguien que ha sufrido las consecuencias de la imposición de la religión, como resultado de la colonización. “Es un libro que me gusta mucho por mi experiencia personal como un hombre negro y diverso. Me parece que es una muestra de cómo la colonización en sus estragos nos arrebata la dignidad, la capacidad de desarrollarnos bajo la libre expresión, la libertad de culto, la vida”, dice Edinson Montaño, estudiante próximo a graduarse de diseño industrial y director del podcast, desde Cartagena.
¿Y Colombia?
El colectivo Kutusoma recomienda, igualmente, leer el trabajo del profesor Sergio Mosquera, radicado en el Chocó, que habla de la esclavización y sexualización de la gente negra. Narra cómo en la época colonial se veía la sexualidad de las personas negras y cómo esa concepción ha trascendido a hoy.
Esthefany Chaverra resalta su tarea de ir al Archivo Nacional del Chocó e investigar una recopilación de testamentos de personas negras en época colonial, donde no se consideraban personas, pero aún así adquirieron bienes.
Chelsy, por su parte, recomienda la colección de la biblioteca del Banco de la República de 18 libros escritos por autores negros colombianos. Dentro de esta se encuentra “Tierra mojada”, otro imperdible para leer sobre el conflicto armado colombiano en la perspectiva de una persona negra.