La historiadora Gabriela Ardila Biela presentó cuatro figuras definitivas para la evolución del fútbol femenino en Colombia.
Desde hace más de 70 años, las mujeres participan del fútbol en Colombia como deporte para practicar, un trabajo del cual vivir o un estilo de vida que seguir. Sin embargo, en el imaginario nacional, la historia del fútbol femenino es más reciente, breve y pequeña. Este fue el punto de partida con el que la historiadora Gabriela Ardila Biela inició su tesis de doctorado «A las patadas, historias del fútbol practicado por mujeres en Colombia desde 1949″.
«Las mujeres en la historiografía -es decir, las fuentes escritas de la historia, no existen porque los hombres blancos cisheterosexuales eran quienes siempre la protagonizaban por lo tanto no puede haber información de mujeres futbolistas», afirma Gabriela, quien entrevistó a 20 futbolistas de cuatro ciudades del país para escuchar su historia.
Gracias a su trabajo investigativo, logró establecer que las mujeres practican fútbol en Colombia desde finales de los 40 y principios de los 50. Ahora tiene el reto de legitimar los hechos que encontró ante sus colegas pues provienen de formas de contar la historia que son muy diferentes a las convencionales.
¿Las 'Superpoderosas' son las pioneras?
Gabriela asegura que las ancestras futbolistas no se conocen lo suficiente. No se sabe cuándo y cómo empezó el fútbol practicado por mujeres en Colombia ni cuáles son los hitos que permitieron que surgieran fenómenos como las llamaddas ‘Superpoderosas’, la Selección femenina de fútbol de mayores en 2015.
«¿Por qué se profesionalizó el fútbol practicado por mujeres en Colombia en 2017? Porque hubo 69 años de historia anterior», responde la historiadora, quien cuenta que muchas de las mujeres que entrevistó tienen una sensación agridulce por no estar jugando hoy, sobretodo porque les gustaría ser recordadas por el país como también lo han hecho con las jugadoras contemporáneas.
Gabriela cuenta que este tema fue protagonista de su tesis de doctorado por afirmar la importancia que las mujeres colombianas, en su diversidad, pueden jugar fútbol. Este es un propósito que comparte con la Coordinadora Futbolera Feminista de Colombia, un colectivo que nació en enero de 2020 con la necesidad de unir procesos en todos los territorios del país que buscan visibilizar el rol de la mujer en el fútbol profesional y popular, además de convertirse en un espacio seguro para denunciar violencias basadas en género dentro del deporte y exigir una liga profesional digna para las jugadoras.
En un conversatorio organizado por la Coordinadora, Gabriela Ardila Biela compartió las historias de cuatro jugadoras leyenda del fútbol profesional femenino colombiano. El video completo puede verse en la página de Facebook del colectivo.
Estas son algunas de las destacadas figuras del fútbol femenino colombiano:
1. Amparo Maldonado, Cali
Posee el relato más antiguo sobre la práctica del fútbol por parte de las mujeres en Colombia. Narró para Gabriela un torneo de Cali en 1971, probablemente el primero a nivel nacional de fútbol femenino, en el que participaron equipos representantes de Caicedonia, Sevilla, Cerrito, Palmira y Cali. También jugó el primer clásico femenino vallecaucano, Cali vs. América.
Se convirtió en futbolista desde los años 70, ocupando la posición de arquera y sigue relacionada con el deporte aunque nunca estuvo en la selección nacional, ni como jugadora ni como entrenadora pero fue parte del Club Águila Roja y después creó su propio equipo, el Independiente de Cali. También practica fútbol sala, como la mayoría de deportistas en el país.
2. Myriam Guerrero, Bogotá
Siendo un poco más conocida por la afición, fue la primera capitana de la primera selección de fútbol practicado por mujeres en el país. Estudió Educación Física en la Universidad Pedagógica Nacional y allí perteneció al equipo universitario de fútbol sala. Su entrenador, Juan Carlos Gutiérrez, la buscó cuando el cónsul de Colombia en Rusia de ese entonces, le otorgó dos becas de posgrado para deportistas en este país. Así se convirtió en la primera mujer de la historia en estudiar una especialización en Fútbol en el Instituto Central de Educación Física de Moscú, en la Unión Soviética, en 1987.
Fue parte del equipo de Colombia en los Torneos Mixtos de Fútbol Sala del Instituto de Moscú y del cuadro de la Universidad Ovlast de Molajvko en el Torneo de Fútbol de la extinta Unión Soviética. Desafió los esquemas del fútbol a su regreso a Colombia en el 89, cuando entró al Torneo de Marcas de Bogotá como jugadora del Club Deportivo Vida de Fontibón. Sin embargo, en esa competencia apenas jugó medio tiempo porque era un torneo masculino y amenazaron con descalificar al equipo.
Gracias a este hito, en 1990 la Universidad Nacional le propuso conformar un equipo de mujeres y con este empezó su camino como entrenadora y posterior directora técnica de la selección femenina de mayores. Bajo su dirección, se creó la primera Selección Femenina de Fútbol de Bogotá y en 2003, fue la primera mujer entrenadora de la Selección Femenina de Fútbol de Colombia que participó en el Torneo Suramericano de Fútbol en Loja, Ecuador.
3. Liliana Zapata, Medellín
Es reconocida por fundar y ser la directora técnica del club Formas Íntimas, por más de 15 años, uno de los más importantes del país y también reconocido por su autogestión y por no contar con apoyos del estado. Es actualmente, el único equipo en la liga profesional femenina que, si bien representa a una de las escuadras tradicionales del FPC (el Deportivo Independiente Medellín), mantiene su nombre y su escudo en la competencia oficial.
Formas Íntimas cuenta con equipos de fuerzas básicas al igual que un programa formativo, recreativo, competitivo, élite y profesional, que ha representado a Colombia en la Copa Libertadores femenina desde los 2000. Gracias al trabajo de Liliana Zapata como entrenadora es que hoy vemos figuras como Daniela Montoya, Catalina Usme y Diana Ospina, quienes fueron sus pupilas. Esta leyenda paisa del fútbol femenino es reconocida por llevar a cabo procesos de formación integral para niñas y adolescentes en su club, ya que, por ejemplo, cada jugadora de Formas Íntimas tiene el requisito de estudiar e involucrar a su familia en sus proceso deportivo.
4. Nancy Mora, Bucaramanga
Esta delantera practica fútbol desde los años 80 y es probablemente la futbolista que más años logró quedarse en este deporte institucionalmente, pues hasta sus 40 años disputó torneos zonales y Juegos Nacionales con la liga santandereana y estuvo en la primera selección femenina en el 98 cuando la CONMEBOL (Confederación Sudamericana de Fútbol) invitó a la Difútbol (División Aficionada del Fútbol Colombiano) a jugar el primer torneo Suramericano de Fútbol femenino en Mar del Plata, Argentina.
«Una figura de resistencia», así se la denomina Gabriela Ardila, porque no se le permitió ser entrenadora a pesar de tener la formación necesaria. Sin embargo, sí ocupó un lugar como directiva en la presidencia del Club Deportivo La Joya en Santander.