Un grupo de santandereanos recorrió tres páramos durante dos años para plasmar la mirada del ave insignia de Colombia en fotografías. El resultado dio origen a un libro.
Desde 2014, el fotógrafo santandereanoJuan Diego Pinzón y la autora Melisa García sabían que querían trabajar en un libro que recopilara imágenes del páramo de Santurbán. En ese momento estaba en auge el debate entre la conservación del ecosistema frente a permitir la minería a gran escala en el territorio.
“Sabíamos que teníamos que hacer sentir nuestra voz de protesta en pro de la conservación del páramo, más allá de salir a las calles. Queríamos hacer algo que sensibilizara a la comunidad y decidimos hacerlo como sabíamos realizarlo mejor: contando una historia a través de imágenes”, cuenta el fotógrafo.
Luego de terminar otro viaje por el Cañón del Chicamocha entre 2017 y 2019, Juan Diego y el resto de su equipo decidieron comenzar el recorrido por Santurbán en 2020. Los viajeros transitaron, durante un año, por 155.000 hectáreas de páramo desde Norte de Santander hasta Santander.
El fotógrafo cuenta que “cuando pensamos que el proyecto ya había terminado, en ese momento nos sentimos seducidos por unos riscos que siempre estuvieron frente a nosotros. Eran parte del páramo del Almorzadero y decidimos entonces extender el viaje y recorrer ese territorio”.
Llega el cóndor
“El páramo del Almorzadero está compuesto por riscos de más de 4.000 metros de altura. Esto lo hace un lugar perfecto para que los cóndores elaboren sus nidos. Cuando llegamos allí, encontramos un lugar completamente único en Colombia. Entre el 35 y el 40 % de los cóndores que habitan el país se encuentran ahí”, cuenta Juan Diego.
Allí recorrieron alrededor de 165.000 hectáreas de páramo. Al llegar a la cima, decidieron extender una segunda vez su viaje al Nevado del Cocuy. Así fue como un recorrido que en principio debía ser en un solo páramo, pasó a ser en tres territorios distintos.
“A la mitad del viaje, estando en el Cocuy, vimos volando sobre nosotros un cóndor. Uno de los muchos que habíamos visto para ese punto del viaje. Allí nos dimos cuenta que de eso se trataba este viaje, de contar una historia a través de la mirada de ese personaje”, señala el fotógrafo.
El momento final de la expedición llegó al visitar el municipio de San Andrés, en Santander. Los viajeros lograron tomar el registro fotográfico de 27 cóndores, el avistamiento más grande que se ha hecho en Colombia de esa ave.
“El páramo es casi como el origen de la vida. Allí hay vida humana, fauna, flora y agua. Está lleno de especies que están en riesgo de extinción, como el cóndor, el ave insignia del país. Tenemos que cuidarlo”, concluye Juan Diego.
El viaje en fotos
Nota: para conocer más de El viaje del cóndor, lo invitamos a visitar la página web de El Hilo de Plata, la editorial de Juan Diego Pinzón y Melissa García. (clic aquí)