Estas son las estrategias que le hacen frente al contrabando en el país

La Federación Nacional de Departamentos cuenta con estrategias educativas, herramientas tecnológicas y grupos operativos para hacerle frente a este flagelo que perjudica las finanzas departamentales. Conozca cuáles han sido algunos de los impactos positivos del Programa Anticontrabando a continuación.

Los impuestos que recaudan los departamentos representan alrededor del 6% del total de ingresos tributarios que recibe el país, siendo los impuestos de industria y comercio y los impuestos al consumo las principales fuentes de los mismos. 

Con respecto a los impuestos al consumo, el 50% de dichos ingresos provienen de cigarrillos, vinos, cervezas y aperitivos y licores. Según la Federación Nacional de Departamentos, en 2021 los productos sujetos al impuesto al consumo que más recaudaron fueron las cervezas con $77 billones, cigarrillos y tabaco con $23 billones y, por último, los licores, vinos y destilados, con $12 billones.

Todo ese dinero lo destinan los departamentos en educación, salud y deporte. Por lo tanto, el contrabando de estos productos repercute en las finanzas departamentales. Esto, termina siendo un flagelo que, además de poner en riesgo la salud de la población, impacta en el presupuesto con el que cuentan los territorios para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Es por eso que, desde 2009, con el fin de hacerle frente a este delito, la Federación Nacional de Departamentos puso en marcha el Programa Anticontrabando, una estrategia que busca promover la cultura de la legalidad y proteger las rentas departamentales de manera conjunta con las 32 gobernaciones y el Distrito Capital.

El contrabando perjudica las rentas que recogen los departamentos de los impuestos al consumo que, posteriormente, son destinados a programas educativos, de salud y deporte. /FOTO: shutterstock.

Según Didier Tavera Amado, director ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, el delito del contrabando debe ser abordado desde una perspectiva multicultural, económica y social. En ese sentido, la Federación cuenta con cuatro frentes de trabajo: capacitación y participación ciudadana, comunicaciones, fortalecimiento a Grupos Operativos y análisis de la información.

A través de las capacitaciones, la ciudadanía aprende a identificar productos ilegales y sobre el paso a paso a seguir para interponer las respectivas denuncias. En 2022, los 32 departamentos y el Distrito Capital realizaron más de 259 capacitaciones que impactaron a más de 8 mil personas. Se informaron, en total, 10.7 millones de personas, entre estudiantes, comerciantes, tenderos, integrantes de la Fuerza Pública, entre otros. 

A dichas capacitaciones hay que sumarle las intervenciones en campo. La Federación desarrolló siete campañas enfocadas en educación a los consumidores que se encontraban en las principales ferias y fiestas del país. Participaron en el Carnaval de Barranquilla, la Feria de la Ganadería en Córdoba, Feria de Cali, Carnaval de Negros y Blancos, entre otras. En total lograron impactar a 340 mil personas, realizaron 3.078 visitas de control y aprendieron cerca de 800 mil unidades de cigarrillos y licores.

Por otro lado, la Federación también estuvo acompañando 57 Comités Interinstitucionales de lucha contra el contrabando, espacios donde participan entidades del orden nacional, departamental y local, desde gobernaciones, Policía Nacional y la DIAN hasta Cámaras de Comercio, industria tabacalera y academia. El objetivo de dichos espacios es articular estrategias conjuntas para luchas contra las operaciones ilegales de contrabando y defraudación fiscal.  

El Programa Anticontrabando es una estrategia que busca promover la cultura de la legalidad y proteger las rentas departamentales de manera conjunta con las 32 gobernaciones y el Distrito Capital./FOTO: cortesía Federación Nacional de Departamentos.

“Lastimosamente, el flagelo del contrabando es una cadena criminal con múltiples eslabones que se reemplazan con facilidad. Por más golpes contundentes a esos grupos delincuenciales, estos criminales siempre buscan otra oportunidad para afectar las rentas departamentales y poner en peligro la salud de la población”, comenta Tavera, quien además añade que el contrabando y otros delitos asociados como el lavado de activos no pueden ser considerados flagelos menores, pues atentan directamente contra el orden económico y social.

Es por ello que una de las luchas de la Federación con este Programa Anticontrabando es lograr reformar la Ley Anticontrabando 1762 de 2015. 

La reforma legislativa tendría tres objetivos: hacer una norma más simple y fácil de aplicar, lograr que los montos requeridos para el delito de contrabando sean inferiores a 50 SMMLV y, por último, conseguir que las remisiones procesales para las sanciones administrativas sean claras, simples y sin vacíos. Adicionalmente, según Tavera, “que se armonice la ley con otras normas que también regulan el comercio de productos sujetos al Impuesto al Consumo”.

El consumo de cigarrillos y licores ilegales representa un riesgo para la salud pública y genera afectaciones en las finanzas departamentales. /FOTO: shutterstock.

De hecho, si bien la penalización funciona para disuadir ciertas conductas delictivas, el número de condenados por el tipo penal de contrabando en Colombia no es proporcional con la cantidad de actores delictivos que se requieren para provocar las millonarias pérdidas económicas que sufren los departamentos. 

Estas estructuras criminales incentivan corrupción, fraude procesal, la extorsión, minería ilegal y narcotráfico, delitos que conllevan a aumento de la violencia en los territorios. “Todos los colombianos tenemos el deber de ser consecuentes con nuestras peticiones: si pedimos fortalecer el sistema de salud, construir más hospitales o tener mejores equipos médicos, no podemos caer en el juego del contrabando”, añade Didier Tavera.

Por otro lado, además de la parte educativa, el Programa Anticontrabando cuenta con 33 Grupos Operativos adscritos a las Secretarías de Hacienda departamentales, cuya función es enfrentar directamente a quienes incurren en el flagelo.

En 2022, el personal logró la aprehensión de más de 2.2 millones de productos ilegales sujetos al impuesto al consumo, con un valor comercial cercano a los $25 mil millones. El Observatorio de Registro y Control Anticontrabando (ORCA) también es un gran insumo para ellos en esta lucha: en 2022 se cerraron 901 establecimientos gracias a los reportes que suministraban las entidades territoriales.

El Programa Anticontrabando también incluye capacitaciones para que la ciudadanía denuncie los casos que conozca de este flagelo. /FOTO: shutterstock.

En lo corrido del presente año, el Programa Anticontrabando, con apoyo de la fuerza pública y otras entidades estatales y regionales, ya acumula varios logros destacables. Por ejemplo: la operación ‘San Mateo’, en La Guajira, donde la Policía Nacional inspeccionó dos inmuebles y aprehendió cerca de 25 mil cajetillas de cigarrillos de contrabando, avaluadas en un valor comercial de 62 millones de pesos. También destacan la interceptación de la embarcación ‘Niña Wendy V, a 40 millas náuticas al norte de Punta Caribana, en el Golfo de Urabá, donde capturaron a ocho personas e incautaron 28 millones de unidades cigarrillos de contrabando, avaluados comercialmente en 6 mil millones de pesos.

Con respecto a los planes de la lucha anticontrabando a futuro, la Federación menciona que se encuentran argumentando sobre lo necesario que resulta que las bebidas artesanales y ancestrales (viche, ñeque, guarapo, entre otras) tengan impuesto al consumo sin afectar el deseo de emprenerder de las poblaciones. Estos impuestos estarían más enfocados, según Tavera, en legitimar nuestras costumbres y un reconocimiento a nuestra cultura e identidad, contribuyendo, además, con la formalización, regulación, promoción de parámetros sanitarios y tributarios responsables y transparencia rentística.

“Esto implica la posibilidad de exportar estas bebidas para destacar las materias primas originales de Colombia que, cumpliendo con un proceso sanitario seguro, generando empleos, aportando al recaudo de ingresos y propiciando un mercado legal, son ejemplo de cómo los emprendimientos de las comunidades se convierten en una oportunidad para las familias y los departamentos”, concluye el director.