Desde que era adolescente, David Bejarano se ha dedicado a la escalada, primero en Colombia y luego en el resto del mundo. Estos son los destinos que él recomienda para practicar esta disciplina en alta montaña y en roca en el país.
A los 17 años, David Bejarano, también conocido como Truman, hizo cumbre en el Nevado del Tolima, donde había ido por primera vez a los 11 años. Desde entonces, quedó cautivado, enamorado, por el mundo de la escalada. Una pasión que combina con la fotografía y con su profesión: la biología.
Una pasión que ha venido en aumento a medida que descubrió la riqueza que Colombia tiene para ofrecer para los escaladores. “La posición que tenemos al estar en el trópico, en el extremo noroccidental de Suramérica, le confieren a Colombia una cantidad de sitios para la escalada, tanto en roca como en alta montaña”, dice.
Sin embargo, David no ha hecho escalada solo en Colombia. De las siete cumbres más altas del mundo (Monte Everest, Aconcagua, Denali, Kilimanjaro, Monte Elbrús, Macizo Vinson y Monte Jaya), el tolimense, egresado de biología en la Universidad de Tolima, ha escalado tres: Aconcagua, Denali y Kilimanjaro.
Por eso, Colombia Visible consultó a David sobre cuáles son los mejores lugares para hacer escalada en el país, tanto en alta montaña como en roca. Y, por supuesto, las recomendaciones que hace para mitigar los riesgos en este deporte.
Dónde escalar en Colombia
En montaña
Con cierta resignación, David explica que, a pesar de la amplia cantidad de cumbres que hay en Colombia, por distintos motivos son solo tres las que se pueden visitar para practicar este deporte: el Nevado del Tolima, el Nevado de Santa Isabel y el Nevado del Huila.
Explica que en estos tres nevados se puede apreciar la riqueza y la diversidad biológica que hay en Colombia: “La fisionomía de nuestros páramos es muy diferente a la de los páramos en Ecuador, Perú, Bolivia o Costa Rica. Nuestros páramos tienen unas características geológicas y biológicas muy singulares”. Y resalta que también en estas montañas existe la posibilidad de ver la nieve en un país como Colombia, donde no hay estaciones.
Sin embargo, para él hay algo aún más significativo y es que “el reto de conquistar una montaña, de llegar a la cima, engrandece al ser humano. Es una experiencia que solo el que está ahí la puede vivir y sentir a su manera”.
En roca
“En Colombia los parques de escalada en roca han ido aumentando, complementados con los gimnasios de escalada”, señala el escalador. Con esa introducción, empieza un recorrido por los lugares en distintas zonas del país para hacer escalada en roca.
El primero que menciona es las Rocas de Suesca, en el municipio con el mismo nombre en Cundinamarca. “Ahí fue donde comenzó, realmente, la escalada en roca en Colombia con unos pioneros colombianos apoyados por escaladores europeos. Empezaron a abrir diferentes rutas, y ya hay poco más de 800 rutas”, explica.
David también menciona tres destinos en su natal Tolima: Chicoral, las Rocas de Payandé y el Cañón de Combeima. “Son sitios muy lindos muy diferentes, cada uno con características diferentes para la escalada”.
En Santander, menciona dos municipios: la Mesa de los Santos, particularmente, La Mojarra, “un lugar que se podría considerar que tiene una de las rutas más difíciles de escalada en Colombia”, así como Las Pavas. El otro destino es San Gil, donde “cada vez más se abren nuevas rutas tanto para principiantes, como para escaladas con una exigencia técnica alta”.
Otro departamento que resalta para la escalada es Antioquia, hablando de el monolito de Guatapé y el municipio de Abejorral, que está a unas tres horas de Medellín. Y, para terminar, señala como destino para escaladores el municipio de Vijes en Valle del Cauca.
Las recomendaciones de Truman
“El montañismo o la escalada es un deporte de riesgo, tanto por su exigencia como por la probabilidad de accidentes”, advierte David. Por lo que, con la autoridad de su experiencia, hace varias recomendaciones, dependiendo de si se quiere hacer escalada en alta montaña o en roca.
En el caso de alta montaña dice que lo más importante es que se realice con la compañía de guías profesionales, avalados por el Registro Nacional de Turismo. También, en este caso, es importante la condición física, por lo que recomienda que si la persona es sedentaria no se aventure a hacer un recorrido de alta montaña sin antes tener un aval médico y “una preparación básica de, por lo menos, seis meses”.
También es fundamental tener un buen equipo, que incluya chaquetas impermeables, botas, medias, sleeping, guantes, gorros, gafas con filtro UV para evitar daños en la retina y protector solar. Y, si se trata de expediciones de varios días, “una buena alimentación con un nivel alto de carbohidratos”.
Por último, para quienes quieran hacer escalada en roca, David recuerda que “el casco es imprescindible”, como también lo son mosquetones y cuerdas certificadas, además de “hacerse a un buen guía para comenzar la práctica. A medida que uno va adquiriendo la experiencia, entonces ya se puede ir soltando poco a poco».