Fantasías de Cerro Azul: así le apuestan al turismo comunitario en La Lindosa

A través del trabajo liderado por comunidades indígenas, campesinos y firmantes de paz, el ecoturismo se ha convertido en una alternativa que impulsa la conservación y el desarrollo local en Cerro Azul, en la Serranía de La Lindosa (Guaviare)

En la Serranía de La Lindosa, cerca de San José del Guaviare, se encuentra Cerro Azul, un sitio de gran valor arqueológico y ecológico para el país y el mundo. Es reconocido por sus formaciones rocosas y arte rupestre precolombino, dos elementos que lo han convertido en un sitio comparable al Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiqueteque refleja la riqueza cultural y natural del territorio.

Para visibilizar todos estos aspectos, en 2018, tras la firma del Acuerdo de Paz, nace la iniciativa comunitaria Asociación Fantasías de Cerro Azul, con el fin de promover el turismo en el lugar.

De acuerdo con Yeffer Toloza, interprete de patrimonio de la Asociación, debido a la transformación de la economía local antes basada en los cultivos de coca, los habitantes comenzaron a buscar nuevas alternativas sostenibles. Además de que hace un tiempo el territorio era inaccesible para muchos, hasta hace unos años debido al conflicto armado y al narcotráfico.

Sin embargo, la participación de firmantes de paz ha sido un factor clave para generar confianza en los turistas para seguir motivando a conocer el territorio. Su presencia no solo fortalece la seguridad, sino que también enriquece la experiencia con relatos de resiliencia y transformación, permitiendo una conexión más profunda con la historia y la cultura de la región.

 «Sin darnos cuenta, durante muchos años tuvimos en el patio de nuestra casa una de las mayores riquezas existentes en el mundo», explica Toloza.

Los tepuyes de la Serranía de La Lindosa son formaciones rocosas milenarias con cimas planas y paredes abruptas, que resguardan arte rupestre y ecosistemas únicos de la Amazonía colombiana. | Foto: cortesía de la Asociación de Fantasías de Cerro Azul.

Fantasías de Cerro Azul es una organización dedicada a la preservación y difusión de información alrededor de las pinturas rupestres, su mayor atractivo, en el área arqueológica protegida de Cerro Azul. Además, impulsar el turismo comunitario en la vereda Cerro Azul, promoviendo iniciativas que contribuyan en la conservación del patrimonio natural y cultural de la región. Hasta la fecha, han recibido a más de 45 mil turistas nacionales y extranjeros en sus 7 años de existencia.

El nombre Fantasías de Cerro Azul nace como una forma de capturar la esencia y el potencial que los habitantes encontraron en su propio territorio. ‘Fantasías’ representa la oportunidad de descubrir el legado ancestral oculto en la Serranía de La Lindosa, mientras que ‘Cerro Azul’ hace honor a la vereda donde se ubican las pinturas rupestres. 

Actualmente, la asociación cuenta con 43 miembros activos, contando tanto a quienes se encargan de temas organizativos y administrativos y a quienes prestan servicio en temas de guianza turística o interpretativa, alojamiento  gastronomía local, en la que han trabajado para presentar platos que incorporen ingredientes autóctonos de la Amazonía.

«Cabe resaltar que tanto las personas de gastronomía como los que prestan el rol como guías de interpretación de patrimonios, hacen una rotación por turnos, donde cada uno va a tener su turno ejercer la labor equitativamente, haciendo que se fortalezca un poco más la unión y el hecho de estar bien fundamentada la asociación», comenta Yeffer.

En el 2020, un grupo de científicos colombianos y británicos, descubrieron una serie de pinturas rupestres en La Lindosa que datan de la Edad de Hielo. | Foto: cortesía de Asociación de Fantasías de Cerro Azul

La Serranía de la Lindosa cuenta con una extensión natural de más de 28.224 hectáreas próximas a la ciudad de San José del Guaviare, capital de Guaviare. En 1987, dicha serranía fue constituida como Reserva Forestal Protectora Nacional La Lindosa, según el Ministerio de Ambiente de Colombia. Allí existe una de las mayores concentraciones de arte rupestre en Colombia y en el mundo, con más de 12 mil años de antigüedad.

Según Yeffer, la Serranía cuenta con aproximadamente 48 mil pictogramas distribuidos en los más de 40 paneles de arte rupestre que han sido identificados hasta el momento en toda La Lindosa, en una concentración de 1300 a 1500 metros cuadrados.

Sin embargo, Cerro Azul no se limita al arte rupestre; también ofrece diversos atractivos turísticos que destacan la riqueza natural del territorio, como el avistamiento de delfines rosados y la Puerta de Orión. En otras zonas del Guaviare, se encuentran Caño Sabana y Tranquilandia, esta última conocida por sus aguas coloridas debido a la presencia de Macarenia clavigera, la misma planta acuática que da vida al famoso ‘río de los cinco colores’ en Caño Cristales, en el Meta.

La zona donde se ha encontrado arte rupestre data de unos 12 mil años de antigüedad. | Foto: cortesía de Fantasías de Cerro Azul, Puerta de Chiribiquete

Desde su creación, la asociación ha funcionado como un proceso netamente comunitario, impulsado por la convicción de que la gestión del territorio debía permanecer en sus manos. 

«Lo que buscamos es reafirmar la gobernanza de quienes habitamos el territorio, blindándonos de aquellas empresas ajenas que quieran intervenir y lucrarse de las maravillas que hemos protegido por generaciones», afirma Yeffer.

Sin embargo, el camino hacia la profesionalización y el mejoramiento los ha llevado a  buscar respaldo en diversas cooperaciones y entidades que les han brindado apoyo económico y capacitaciones especializadas.

Los guías baquianos son los encargados de explicar la historia del arte rupestre a los turistas. | Foto: cortesía de Asociación de Fantasías de Cerro Azul

A lo largo de su proceso de preparación, la organización ha recibido apoyo de cooperación internacional, la cual ha sido clave para fortalecer aspectos fundamentales como la estructura jurídica y legal, así como en la capacitación de sus miembros en distintas áreas. Con estos recursos, han podido acceder a formaciones en guiado turístico, primeros auxilios, interpretación del entorno natural y conducción de grupos en espacios protegidos.

Además, Fantasías de Cerro Azul ha tomado la iniciativa de contratar profesionales para especializarse en diferentes aspectos del turismo comunitario. 

Asimismo, en el área administrativa, han desarrollado estrategias para mejorar la gestión de la asociación y consolidar su oferta turística. La formación de guías también ha sido una prioridad, con cursos y diplomados que les han permitido brindar una experiencia de calidad a los visitantes y garantizar un turismo seguro y enriquecedor.

Los guías baqueanos de la vereda Cerro Azul, en Guaviare, son conocedores ancestrales del territorio. Ellos acompañan a los visitantes ofreciendo actividades por senderos naturales y muestras de arte rupestre y ecosistemas amazónicos. | Foto: cortesía de Asociación Fantasías de Cerro Azul

Recomendaciones a turistas para su visita a Cerro Azul

Con el objetivo de conservar mejor los grabados, existe una normativa denominada ‘capacidad de carga’, un proceso en el cual se mide cuántas personas pueden hacer el recorrido. Fantasías de Cerro Azul admite un aproximado de 10 personas por trayecto, con una duración máxima de 25 minutos. Esto con el fin de evitar un impacto negativo en las pinturas debido al calor generado por la presencia humana sobre el arte rupestre. Además, está prohibido arrojar basura, tocar las pinturas y fotografiarlas con flash. 

«La prioridad más especial en este momento es mostrar nuestro territorio desde otros ojos, desde otro punto de vista, desde otra perspectiva. Y, bueno, aquí estamos siempre atentos, esperándolos todos los días para que vengan a visitarnos y para poder cambiar este pensamiento. Queremos de primera mano poder brindarle una buena experiencia a cada una de las personas que llegan a este territorio», concluye Toloza. 

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