Galería: cuatro destinos imperdibles del Centro Oriente de Colombia

Parques Naturales, la laguna más grande de Colombia y una proeza arquitectónica componen esta lista de destinos imperdibles en Boyacá, Cundinamarca, Santander y Norte de Santander.

El Lago de Tota - Boyacá

El lago más grande de Colombia se encuentra en Boyacá y es el Lago de Tota, tiene una superficie cercana a los 55 kilómetros cuadrados y una altitud de 3.015 metros sobre el nivel del mar / FOTO: Gobernación de Boyacá
Las playas del Lago de Tota se caracterizan por ser de arenas blancas. Una de ellas, la Playa Blanca, es uno de los puntos más visitados. En sus riberas hay opciones de alojamiento como hoteles, cabañas y casi todas ellas tienen vista hacia el lago. Allí pueden practicarse deportes acuáticos, recorrer la laguna en bote o atravesar senderos en los bosques que la rodean. / FOTO: Gobernación de Boyacá
El lago está ubicado en los municipios de Aquitania, Cuitiva y Tota a 34 kilómetros al sur de Sogamoso y aproximadamente a 200 kilómetros al noroeste de Bogotá. Según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, esta región se caracteriza por ser una de las más productivas del país en términos agrícolas, debido al Lago de Tota. / FOTO: Shutterstock
El lago está ubicado en los municipios de Aquitania, Cuitiva y Tota a 34 kilómetros al sur de Sogamoso y aproximadamente a 200 kilómetros al noroeste de Bogotá. Según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, esta región se caracteriza por ser una de las más productivas del país en términos agrícolas, debido al Lago de Tota. / FOTO: Shutterstock

Minas de sal de Nemocón - Cundinamarca

Las Minas de Sal de Nemocón son uno de los principales atractivos turísticos de Cundinamarca debido a la diversidad de paisajes que se encuentran dentro de ellas. El tanque de Santa Bárbara, por ejemplo, es uno de los espejos naturales en salmuera más grandes que hay en el mundo. / FOTO: Gobernación de Cundinamarca
El recorrido por las minas, que se encuentran a 80 metros bajo tierra, tiene un trayecto de 1.600 metros en túneles. Durante ese recorrido podrá ver formaciones geológicas como cascadas de sal, la capilla construida en honor a la Virgen del Carmen y, al final puede recorrer el Museo de Historia de la Sabana. / FOTO: Gobernación de Cundinamarca
Una de las atracciones más populares dentro de las minas es la Ciudad de las Estalactitas. Estas se forman por la filtración de agua de la mina, que con el tiempo se cristaliza y crea una serie de formaciones en pico que cuelgan del techo. / FOTO: Gobernación de Cundinamarca

La Playa de Belén - Norte de Santander

La arquitectura de la Playa de Belén es similar a la de un pesebre, pues este pueblo, aunque tiene unos 160 años, cuenta con una arquitectura que traslada a los visitantes al periodo colonial. Ubicado entre Ocaña y Cúcuta, este lugar es considerado un Bien de Interés Cultural Monumento Nacional. / FOTO: Gobernación de Norte Santander
La tradición católica de La Playa de Belén hace que sea un destino idóneo para el turismo religioso. Allí tienen importantes celebraciones durante Semana Santa y fiestas como la de la Virgen del Carmen y la de Santa Catalina de Alejandría. / FOTO: Gobernación del Norte de Santander
Además, es un lugar cercano al Área Natural Única Los Estoraques, una reserva administrada por Parques Nacionales, que consiste de formaciones de roca blanca y rojiza. Los diferentes relieves de la zona son producto de la erosión acelerada causada por la lluvia y el viento. Muchos dicen que es un área que recuerda a las ruinas de los castillos medievales en Europa. / FOTO: Gobernación del Norte de Santander

Barichara - Santander

A Barichara se le conoce como el ‘Pueblo más lindo de Colombia’, principalmente por el contraste entre sus montañas y la arquitectura de sus casas construidas en tierra (tapia pisada). / FOTO: Marío Hernández
A Barichara se le conoce como el ‘Pueblo más lindo de Colombia’, principalmente por el contraste entre sus montañas y la arquitectura de sus casas construidas en tierra (tapia pisada). / FOTO: Marío Hernández
Justamente, esa tierra de la zona, insumo que utilizan para la construcción y la artesanía, le dio a sus habitantes, que caminaban sin calzado, el apodo de ‘patiamarillos’ por su peculiar color. / FOTO: Mario Hernández
Justamente, esa tierra de la zona, insumo que utilizan para la construcción y la artesanía, le dio a sus habitantes, que caminaban sin calzado, el apodo de ‘patiamarillos’ por su peculiar color. / FOTO: Mario Hernández
Además de la arquitectura colonial y los oficios, Barichara ha se destaca por su oferta hotelera y gastronómica, en casas restauradas, fieles a las construcciones tradicionales. / FOTO: Mario Hernández
Además de la arquitectura colonial y los oficios, Barichara ha se destaca por su oferta hotelera y gastronómica, en casas restauradas, fieles a las construcciones tradicionales. / FOTO: Mario Hernández

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