En la Casa de las Mujeres Empoderadas de Tunja, mujeres como Argenis Hernández han encontrado espacios de formación, apoyo en la creación y fortalecimiento de emprendimientos, y acompañamiento para vivir una vida libre de violencias.
Argenis Hernández llegó a Tunja, en el departamento de Boyacá, hace 17 años. Salió de su natal San Vicente del Caguán huyendo de la violencia y fue la capital boyacense la que la recibió y donde encontró nuevas oportunidades de vida.
Fue precisamente en la Casa de las Mujeres Empoderadas, donde consiguió el apoyo «cuando más lo necesitaba» para sacar adelante su emprendimiento textil. Como Argenis, son cientos las mujeres que acuden a este espacio creado por la Alcaldía de Tunja para hacer parte de una iniciativa que busca promover la equidad de género en la ciudad y defender los derechos fundamentales de las mujeres, para que ellas vivan una vida libre de violencias y tengan autonomía económica, entre otros.
Allí, tan solo en 2021, 200 mujeres han sido formadas en participación política; 73, en empleo en áreas como la manufactura, cocina y agronomía, y 30 proyectos productivos fueron creados mediante el fortalecimiento técnico, económico y productivo.