La Feria del Millón: un espacio para democratizar y transformar trayectorias de los artistas colombianos

En 2013, en medio de la remodelación de una antigua fábrica textil en Puente Aranda, Bogotá, surgió una idea que cambiaría el panorama artístico del país. Esta iniciativa nació con la intención de apoyar a jóvenes artistas y acercar el arte contemporáneo a nuevos públicos a precios accesibles.

La propuesta es sencilla pero disruptiva: todas las obras de arte en venta tienen un precio de alrededor de un millón de pesos colombianos o menos.

En 2013, mientras se adelantaba la remodelación de una antigua fábrica textil en Puente Aranda, Bogotá, un grupo de gestores culturales, entre los que estaban Diego Garzón y Juan Ricardo Rincón, vieron en ese espacio industrial abandonado una oportunidad única: transformar no solo un edificio, sino  la forma en que se accede al arte contemporáneo en Colombia

Así nació  la Feria del Millón, un proyecto que apuesta por democratizar el arte, permitiendo que cualquier persona adquiera obras originales a precios más bajos de lo usual. Desde entonces, la idea ha sido una vitrina para artistas emergentes y un motor de transformación para la comunidad.

La recuperación del edificio impulsó el desarrollo cultural del barrio, atrayendo visitantes, albergando talleres, intervenciones urbanas y fortaleciendo los lazos comunitarios alrededor del arte.

Desde entonces, más de 900 artistas emergentes han participado en las distintas ediciones, encontrando una vitrina profesional y un público que normalmente no accede a las galerías tradicionales. Para muchos, su paso por la feria ha significado el inicio de una carrera en el arte, con conexiones que los han llevado a exhibir en museos, bienales y ferias internacionales.

Hoy, más de una década después, el impacto de esta iniciativa se refleja no solo en el entusiasmo del público, sino en la evolución de los cientos de artistas que han encontrado allí su primer gran escenario.

«Desde la primera edición vimos cómo muchos artistas jóvenes empezaban a tener oportunidades que hasta entonces parecían inalcanzables», cuenta Garzón, co-fundador y director del proyecto. 

La primera edición de la Feria del Millón se organizó en 2013 en una antigua fábrica textil de Puente Aranda, Bogotá. El espacio fue remodelado por un grupo de gestores culturales que vieron su potencial artístico. Esa transformación no solo albergó arte, sino que revivió el barrio como un polo cultural. | Foto: Feria del Millón

Nombres destacados que han pasado por la Feria del Millón incluyen a Jorge Luis Vacas, quien fue invitado a la Bienal de Venecia, y  que ha expuesto en el Museo del Banco de la República, una de las instituciones de arte contemporáneo más relevantes del país. 

«Es muy gratificante ver cómo empezaron en la feria, sin un espacio donde mostrar su obra, y ahora están en exposiciones en Berlín, Londres, París y Nueva York», añade Garzón. El también periodista recuerda un poco más sobre algunos artistas destacados que han pasado por la Feria.  

Vacas es un artista colombiano formado en la Universidad de los Andes, con estudios de Maestría en Historia del Arte y en Artes Electrónicas. Su obra se centra en la construcción de la memoria a través de medios electrónicos y ha sido exhibida en ciudades como Bogotá, Berlín, Buenos Aires, Ciudad Juárez, Cúcuta, Denver, Madrid, Manizales, Medellín, Miami, Tokio y Venecia. En 2016, recibió el Premio Argos a la Excelencia Artística en la Feria del Millón, lo que impulsó su carrera internacional.

Otro caso es el de Juan Cortés, nacido en 1989. Es un artista y programador colombiano graduado de la Universidad de los Andes con énfasis en medios audiovisuales. Su trabajo explora la intersección entre arte y tecnología. Participó en la Feria, específicamente en el salón Voltaje, lo que le permitió establecer conexiones con curadores y galeristas internacionales. Posteriormente, ganó premios como el Golden Nica Electronics y el Future Present del Art Institute de Shanghai.

También está Paola Lizarazo Peña, una fotógrafa tunjana especializada en temas relacionados con la mujer. En 2024, ganó la convocatoria de la Feria del Millón con una imagen que rinde homenaje al Jabón Rey, destacando su presencia en la vida diaria de los colombianos. Este reconocimiento le permitió exhibir y vender su obra a un público más amplio, fortaleciendo su carrera artística.

Por último, Garzón destaca a Juan Pablo Sarria, escultor. Durante su participación, expresó que sus expectativas de venta eran casi nulas, considerando el espacio como una oportunidad de diálogo entre su obra y el público. Sin embargo, en menos de 15 minutos desde la apertura de feria, logró vender su primera obra.

Desde entonces, Sarria ha continuado desarrollando su carrera artística con obras como «Entre la nube y la pared», una pieza de 2024 realizada en papel algodón sobre molde de papel maché, que fue exhibida en la Galería El Museo en Bogotá . También ha expuesto en la VAN GOGH Art Gallery con la muestra «Armonía», que se llevó a cabo del 27 de marzo al 10 de abril de 2025 .

Todas las obras que se exponen deben tener un precio igual o inferior a un millón de pesos colombianos. Esto permite que el arte sea accesible para públicos que no suelen comprar en galerías tradicionales. | Foto: Feria del Millón

Aunque la feria apuesta cada año por nuevas voces, permite que un pequeño porcentaje de artistas repita su participación, siempre y cuando presenten proyectos distintos. Además, han creado espacios como el One K, dedicado a obras de artistas consolidados a precios más accesibles, para mantener viva la conexión entre los compradores iniciales y el crecimiento de estos creadores.

Más allá del éxito de los artistas, uno de los logros más significativos de la Feria del Millón ha sido formar nuevos públicos para el arte. Muchas personas, que antes le veían como algo lejano o exclusivo, han realizado su primera compra impulsados por el ambiente cercano que ofrece . «El arte es para emocionarnos, cuestionarnos, alegrarnos, como una buena película o un libro. No debe ser visto como un mundo reservado para expertos», enfatiza.

Durante el evento, el contacto directo entre artistas y visitantes elimina las barreras típicas de las galerías tradicionales. «Aquí puedes preguntar sin temor. Los artistas te cuentan sus procesos, sus ideas, y eso genera una conexión genuina que muchas veces termina en una compra por afinidad emocional más que por inversión», explica Garzón.

Más de 900 artistas emergentes han participado en la feria desde su creación. Muchos de ellos han logrado proyección nacional e internacional luego de exhibir allí. Para varios, ha sido el primer paso hacia bienales, museos y ferias reconocidas. | Foto: Feria del Millón

La feria prepara su edición 2025 para finales de noviembre en el Centro Felicidad Chapinero (CEFE) en Bogotá, con la convocatoria para artistas abierta hasta mediados de año. Aunque el evento ha llegado también a ciudades como Barranquilla, Medellín, Cali y, en 2019, a Ciudad de México, su crecimiento depende en gran parte del apoyo de la empresa privada.

«Nuestro sueño es llevar este modelo a otros países», afirma el director. «El acceso democrático al arte no es solo un tema en Colombia; en todo el mundo, el arte sigue siendo visto como algo inaccesible, y creemos que esta propuesta puede cambiar eso».

Con más de 10 años de historia, la Feria del Millón continúa demostrando que, cuando el arte se acerca a las personas, no solo transforma las paredes de sus hogares, sino también las vidas de quienes lo crean.

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