La historia detrás de cinco villancicos con ritmos muy colombianos

Llegaron las fiestas navideñas y con ellas los villancicos que heredamos de la tradición española y a los que, con los años, se han sumado composiciones colombianas.

Niño del Alma

A causa de la inmensa difusión que tuvieron los villancicos en el país, gracias a la religión, diversos compositores colombianos decidieron lanzar sus propias propuestas navideñas con sonoridades andinas y colombianas, como lo son el bambuco y el pasillo.  

Entre los villancicos colombianos más conocidos se encuentra Niño Divino, un bambuco compuesto por el nortesantandereano Luis Uribe Bueno, quien es recordado por difundir los géneros andino-colombianos en diferentes formatos musicales.

Esta canción, icónica en la música colombiana navideña, dice en su primera estrofa: «Niño del alma, vengo a cantarte, un bambuquito frente al portal niño del alma, duérmete niño, niño divino, los ángeles vienen, los ángeles vienen a custodiarte niño divino».

Nochebuena

Lucho Bermúdez, pionero de la música del Caribe, conocido como el rey del porro y por ser el creador del tumbasón, un ritmo derivado de la música antillana, es el compositor del villancico tropical Nochebuena.

Este cantautor, recordado por canciones como Salsipuedes y Prende la vela, grabó en 1946 en Buenos Aires esta composición navideña que sigue siendo un icónico en las fiestas decembrinas con su reconocido coro “Nochebuena, noche de paz, como alumbran las estrellas, pero la luna alumbra más”.

Ha nacido el niño

“Ha nacido el niño, cantan los pastores / Llevémosle todos ovejas y flores / Ha nacido el niño / cantan los pastores / Llevémosle todos, ovejas y flores / Llevémosle todos, ovejas y flores / La estrella en el cielo le sirve de guía / Llegando al portal donde está María / San José dichoso / contempla al Dios niño / Y mira orgulloso arder su cariño”.

Lucía y Elena Espinosa, dos hermanas cantautoras de música colombiana provenientes de Antioquia, son las artífices de la letra de uno de los villancicos más conocidos en el rezo de las novenas navideñas de Colombia, se trata de la canción Ha nacido el niño, en la que se mencionan a María, José, el Niño Dios y a diversos personajes del típico pesebre como los pastores.

La música para este villancico, hecho a ritmo de pasillo colombiano, fue compuesta por el también antioqueño Camilo García, recordado por ser uno de los integrantes del Dueto de Antaño.

Velo que bonito

Este villancico folclórico del Chocó es un alabao, con aire de bunde, dedicado a San Antonio, que dice en su letra “Velo que bonito lo vienen bajando / con ramos de flores lo van adorando / Ro, ri, ro, ra / San Antonio ya se va / Señora Santana por qué llora el niño / por una manzana que se le ha perdido / Ro, ri, ro, ra / San Antonio ya se va”.

Este alabao, como es usual, está interpretado por un coro de mujeres. Mientras se entona esta canción es usual que en los pueblos del Pacífico se haga una procesión con el altar del santo alabado, en este caso San Antonio.

El duraznero

Jeremías Quintero es el cantautor del bambuco El duraznero, que musicaliza un poema del escritor Eduardo Carranza, el cual entona así: “Debajo de un duraznero Santa María soñaba / Y el árbol se iba llenando de tenues alas rosadas / Por la senda de la tarde vi al mensajero de amor / Sobre la Virgen y el niño como una y con otra flor”.

Quintero dejó su sello en más de tres mil villancicos a ritmo de bambuco, vals y pasillo, los cuales fueron grabados entre las décadas de los 50 y los 70.

No obstante, algunos de estos cantos siguen sonando hoy en día en las ciudades colombianas en las épocas decembrinas, como Venid pastorcillos o A Belén todos.

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