Semana Santa más allá del catolicismo: así viven otras religiones esta temporada en Colombia

Aunque la Semana Santa es una de las celebraciones católicas más significativas en Colombia, durante estos días muchas personas de distintas creencias también encuentran cómo vivirla desde sus propias tradiciones, reflexionando sobre valores como la paz y el perdón. Conozca aquí algunos casos.

En Colombia, la Semana Santa es uno de los momentos más significativos del calendario litúrgico católico. Es una época de reflexión, recogimiento y celebración en torno a la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Durante estos días, miles de personas participan en procesiones, misas y representaciones teatrales. Sin embargo, ¿qué sucede con quienes no profesan la fe católica? 

En un país cada vez más diverso en creencias y prácticas religiosas, resulta importante reconocer cómo otras comunidades, como el hinduismo o los pueblos indígenas y afrocolombianos, viven estos días desde sus propias costumbres y devociones. En muchos casos, estas comunidades utilizan la Semana Santa como un momento de recogimiento personal, convivencia familiar o simplemente como un descanso del ritmo cotidiano.

“Nosotros no celebramos la Semana Santa en el sentido cristiano, pero sí creemos en el valor del silencio, del tiempo para uno mismo y para agradecer a la vida. Cada quien camina su camino, y todos merecen respeto, expresa Amparo Chasoy, lideresa espiritual del pueblo Inga, en el Putumayo.

A continuación, una recopilación de lo que significa la Semana Mayor para otras religiones.

Cristianismo no católico: Semana Santa, pero diferente

La Iglesia El Redil es una de las iglesias evangélicas más destacadas en Bogotá, conocida por su enfoque en la enseñanza bíblica y la comunidad. | Foto: Iglesia El El Redil del Sur

En el caso de otras ramas del cristianismo, como los evangélicos y protestantes, la Semana Santa también tiene un significado especial, aunque se celebra de forma menos ritualista y más centrada en la enseñanza bíblica.

“La Semana Santa es una oportunidad para predicar el evangelio, recordar el sacrificio de Cristo y su victoria sobre la muerte”, explica el pastor Andrés Sánchez, de la Iglesia Cristiana El Redil, en Medellín. “No hacemos procesiones ni imágenes, pero sí nos reunimos a orar, estudiar la biblia y a compartir mensajes de esperanza”.

En muchas iglesias evangélicas se realizan cultos especiales el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección, con cánticos, lecturas bíblicas y actividades para los niños. “Es un momento para renovar la fe y acercarse a Dios, sin necesidad de símbolos externos”, agrega Sánchez.

Islam: Ramadán, una coincidencia espiritual

La mezquita es el centro de reunión más importante para la comunidad musulmana alrededor del mundo. | Foto: Getty

En la religión islámica no se celebra la Semana Santa como tal. Sin embargo, este año, en abril, la fecha coincide con el mes sagrado del Ramadán, que también es un tiempo de profunda espiritualidad, ayuno y reflexión.

El Ramadán es una oportunidad para purificarnos, para acercarnos a Alá y fortalecer nuestra fe”, comenta el imam Abdul Rauf, de la Mezquita Abou Bakr Al-Siddiq de Bogotá. “Aunque no celebramos la Semana Santa, comprendemos su importancia para los cristianos y respetamos su devoción”.

Durante el Ramadán, los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el atardecer, oran cinco veces al día y participan en actos de caridad. “Es un mes de autocontrol, perdón y comunidad, valores que también se encuentran en la Semana Santa”, afirma el imam.

Judaísmo: Pésaj, la Pascua judía

La Sinagoga de la Calle 94 es una de las sinagogas más reconocidas de la ciudad y sirve como punto de congregación para la comunidad judía de Bogotá. | Foto: Sinagoga de la Calle 94

La comunidad judía tampoco conmemora la Semana Santa, pero alrededor de las mismas fechas celebran el Pésaj, también conocida como la Pascua judía, una de las festividades más importantes de su calendario. Esta celebración recuerda la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto.

“Pésaj es un tiempo para recordar nuestra historia, valorar la libertad y reunirnos en familia”, explica Rivka Ben-Hur, miembro de la comunidad judía sefardí de Barranquilla. “Durante una cena especial llamada Séder, leemos el relato del Éxodo, comemos pan sin levadura (matzá) y platos simbólicos”.

Aunque Pésaj y la Pascua cristiana tienen raíces diferentes, ambas celebraciones coinciden en algunos temas clave: la redención, la fe y la renovación espiritual. “Hay un puente simbólico entre ambas tradiciones que nos permite dialogar y reconocernos en lo humano”, señala Ben-Hur.

Budismo: paz interior y meditación

El Centro Budista Kadampa Colombia ofrece enseñanzas y prácticas budistas en el corazón de Bogotá, promoviendo la meditación y la paz interior. | Foto: Centro Budista Kadampa Colombia

Para los budistas, la Semana Santa no tiene un lugar específico en el calendario, pero muchos de sus valores se alinean con los principios del budismo: el sufrimiento, la compasión y la búsqueda de la iluminación.

Es una buena ocasión para profundizar en la práctica del mindfulness y la meditación”, dice el maestro Thubten Dondrub, representante del Centro Budista Kadampa Colombia. “Si bien no es nuestra tradición, valoramos el esfuerzo de muchas personas por reconectarse con su espiritualidad”.

En los centros budistas del país, estos días suelen vivirse con retiros de silencio, sesiones de meditación guiada y enseñanzas sobre el desapego y la compasión universal. “Todos los caminos espirituales auténticos conducen a la paz interior y al respeto por los demás”, agrega Dondrub.

La Semana Santa sigue siendo, en gran parte del país, una celebración profundamente católica, pero el panorama religioso colombiano es cada vez más plural y diverso. Reconocer cómo viven estos días otras religiones no solo amplía nuestra mirada, sino que fortalece el respeto mutuo.

“En estos tiempos, es clave entender que la espiritualidad tiene muchas formas. El verdadero mensaje está en el corazón: vivir con compasión, perdón y solidaridad”, concluye el imam Abdul Rauf.

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