Todos los días, más de 4.500 adultos mayores de Soacha reciben almuerzos y refrigerios

En los últimos dos años el programa ha logrado multiplicar notablemente el número de beneficiarios de los comedores instalados en cada comuna y vereda del municipio. Los adultos mayores inscritos tienen acceso gratuito a estas comidas.

Miriam Sánchez es una mujer de 70 años que asiste a uno de los comedores comunitarios desde hace un mes. Ella cuenta que un día, a eso de la 1:00 de la tarde, se encontraba caminando por el sector cuando un señor se acercó a preguntarle si había almorzado. 

“Con mucha pena le dije que no, porque para mí antes era complicado conseguir comida todos los días. Él me invitó al comedor y ese día lleve almuerzo para mi casa ”, comenta Miriam quien, al día siguiente, presentó sus papeles para inscribirse al comedor. 

Para completar el proceso se le solicitó el puntaje del Sisbén, la fotocopia de la cédula y un recibo público que acreditara su dirección de residencia dentro de Soacha, en este caso, en el barrio Julio Rincón. Desde ese día, Miriam va al comedor de lunes a domingo para recibir un almuerzo y un refrigerio diario.

“El almuerzo es bueno, se compone de sopa, seco y jugo. Por lo general es variado, es decir, un día nos dan pollo, otro día cerdo, papa salada, tajadas… El refrigerio también es rico, uno siente que sí se está nutriendo”, agrega Miriam, quien manifiesta que desde que se inscribió al proyecto “se ha quitado el peso de salir a rebuscarse el almuerzo todos los días”.

Alimentos que cambian la vida

Los comedores pasaron a funcionar todos los días, incluyendo fines de semana. /FOTO: cortesía.

Uno de los problemas identificados por la Secretaría de Desarrollo Social de Soacha, durante el gobierno actual, es la carencia de una seguridad alimentaria en la población del municipio, sobre todo en la de adultos mayores vulnerables, es decir, personas con más de 55 años que presenten algún deterioro en su salud física y mental.

Zoraida Quintero, secretaria de Desarrollo Social de Soacha, explica que, además de este déficit en la alimentación, el municipio es conocido por la cantidad de población vulnerable que ha llegado en los últimos años al territorio.

“Cerca de 60.000 víctimas del conflicto viven acá. También hay mucha población indígena y afro. Soacha es como una Colombia ‘chiquita’, y a cada grupo poblacional se le debe dar un tratamiento específico”, menciona Quintero.

Durante el 2020, año en el que inició la pandemia de covid-19, desde la Alcaldía de Juan Carlos Saldarriaga, Soacha comenzó a ejecutar un programa de alimentación con mayores alcances. Y aunque no estaba permitida la implementación de comedores por las medidas de bioseguridad, el trabajo que se adelantó desde los puntos de cocina y a través de las actividades de distribución de alimentos permitió pasar de 375 personas beneficiarias en 2019 a 1.500 adultos en total. 

“Entre 2020 y 2021 el proyecto logró expandirse tanto, que comenzaron a manejar un promedio de 250 beneficiarios por comuna, una cifra muy alta en comparación con la anterior”, menciona Zorayda. 

Un esfuerzo conjunto

En 2019 se atendían 375 adultos mayores. Hoy se atienden más de 4 mil. /FOTO: cortesía.

Quintero cuenta que, así como Miriam, hay otros 4.500 adultos mayores que están vinculados a este programa, cuya convocatoria del proceso de licitación se realizó a través de la página Secop. 

“En total se presentaron 18 entidades y 12 de ellas dieron sus propuestas. La idea era que cada una pudiese atender, en promedio, a 750 adultos mayores por comuna. Una entidad podía atender varias comunas si consideraba que tenía las capacidades”, explica la secretaria de Desarrollo Social.

Este programa es, en palabras suyas, un trabajo conjunto entre entidades sin ánimo de lucro y el municipio. La idea es que las primeras se encarguen de temas como el funcionamiento de las cocinas en cada comuna y los puntos de distribución. Sin embargo, según la secretaria, eso no implica que la Administración se desentienda del tema, pues “se han designado a tres profesionales para la supervisión de lo que ocurre dentro de los comedores”.

De acuerdo con Quintero, “nosotros dejaremos las recomendaciones en el informe de empalme para que ojalá las administraciones futuras puedan darle continuidad al proyecto, que hasta el momento ha demostrado su impacto positivo en la comunidad”.