Un recorrido por la historia de la carrera más emblemática del ciclismo colombiano, en las voces de tres campeones de distintas generaciones.
Bien sea por la posibilidad de llegar a un equipo de Europa, la ‘graduación’ de cualquier ciclista de montaña o el podio con el que sueñan corredores y espectadores, la Vuelta a Colombia es uno de los certámenes deportivos más importantes en la memoria de este país.
Para reflexionar sobre la evolución del ciclismo en el país y reconocer las 72 ediciones de esta competencia, que sigue siendo gratuita de ver y presencial para el público, en Colombia Visible recreamos los triunfos de tres ‘escarabajos’ participantes.
El conquistador de las Vueltas a Colombia
Es el deportista del siglo XX según Coldeportes, el ‘Conquistador’ de Europa por ser el primer colombiano en correr el Giro de Italia y el dueño del Corazón de Jesús más feo del mundo, como lo describiría el nadaísta Gonzalo Arango: Martín Emilio ‘Cochise’ Rodríguez es una de las leyendas vivas del ciclismo colombiano.
Con una bicicleta de 11 kilos y en carretera destapada, quedó en sexto lugar en su primera Vuelta a Colombia. Sin embargo, a sus 80 años, lleva los títulos de campeón departamental, nacional, bolivariano, centroamericano, panamericano, mundial y el corredor con más etapas ganadas en la historia de la Vuelta (39). Además, conquistó su título en 1963, 1964, 1966 y 1967.
«Eran épocas muy distintas, no había pavimento ni carros con arnés para cargar las bicicletas. Las etapas eran mucho más largas… ahora podrán ser más kilómetros, pero son más pedaleables», describe ‘Cochise’, aunque la diferencia de distancia entre hoy y la Vuelta de 1951 es apenas de 194 kilómetros.
La lluvia, las piedras y los terrenos abruptos no representan un inconveniente para los ciclistas de ahora como entonces: lo más complejo para ‘Cochise’ fue pedalear entre Riosucio (Caldas) y Medellín, llegar a Bogotá por La Dorada o trepar el Alto de La Línea, recorriendo la cordillera central entre los departamentos de Quindío y Tolima.
Para Rodríguez fue más fácil identificar y empatizar con sus rivales, pues la Vuelta a Colombia pasó de iniciar con 35 competidores a más de 100, distribuidos en diversos equipos. Entrenaba y reñía con Javier ‘El Ñatico’ Suárez, de quien aprendió la resistencia en subida.
La Vuelta de expectativas
Con una historia opuesta a la de ‘Cochise’, Santiago Botero se convirtió en el ganador de la Vuelta a Colombia en 2007. Las condiciones fueron distintas: la Vuelta tenía más etapas que ahora y Botero venía de triunfar en Europa.
«Fue muy difícil ser favorito, la gente tenía mucha expectativa por mi desempeño. Terminé muy cansado apenas en la primera etapa», recuerda Santiago, antiguo miembro del equipo Orbitel-UNE, conformado por 16 ciclistas.
El deportista afirma que en su época, la Vuelta a Colombia era menos equitativa, pues los equipos eran más numerosos, varios de ellos del mismo departamento o con el mismo patrocinador. «La normativa ha cambiado, la Vuelta ahora es más corta y ya no permiten inscribir más de dos equipos de la misma zona del país», reconoce.
Cuando este ciclista y campeón mundial contrarreloj corrió por primera vez la Vuelta a Colombia, sintió la etapa del ascenso al Alto de Letras hasta Manizales como «un infierno». Pero en 2007, el año en que ganó, fue el tramo que más disfrutó y en el que pudo sacar más ventaja para superar por 4 minutos y 45 segundos a Hernán Buenahora, quien ocupó el segundo lugar.
Final de fotografía
Por el contrario, el campeón de la Vuelta a Colombia del año pasado, 2021, lo fue por una ventaja de centésimas de segundo. El ciclista y cabeza del Team Banco Guayaquil Ecuador, José Tito Hernández, vivió una carrera reñida de principio a fin. En varias etapas empató con Juan Pablo Suárez y obtuvo el liderato de la carrera por un solo segundo. Asegura que quedó campeón debido a que nunca perdió la concentración.
«Era algo que soñaba y venía luchando desde hace mucho tiempo, en el 2019 estuve de líder muy cerca del podio, quedé de cuarto. En 2020 gané una etapa con mucha ilusión y por fin en 2021 se me dieron las cosas», recuerda antes de comenzar la primera etapa de esta Vuelta a Colombia 2022. «Gané por el trayecto que traía de las categorías inferiores, porque gané Vuelta al Futuro y Vuelta al Porvenir».
Tanto ‘Cochise’ como Santiago Botero y José Tito coinciden en algo: la Vuelta a Colombia necesita más recursos y patrocinadores. ‘Cochise’ rescata que ahora existen más incentivos para los ciclistas que antes, «en ese tiempo entregaban premios muy irrisorios, de 2.000 pesos, que comparados ahora podrían ser 10 millones de pesos», calcula.
Santiago opina que podría ser una carrera más moderna, con transmisiones aéreas por parte de los medios de comunicación. Además, José Tito recomienda que se «sigan haciendo contrarreloj planas, largas, porque sirven mucho para que los corredores colombianos vayan a Europa y se defiendan, y puedan disputarse grandes vueltas».