El colectivo Miradas pretende visibilizar las iniciativas y proyectos en torno a la construcción de paz y así aportar a la construcción de memoria sobre la implementación del acuerdo.
En noviembre de 2020, firmantes del acuerdo de paz de todo el país llegaron de manera masiva a Bogotá en lo que se llamó la ‘Peregrinación por la vida y por la paz’. Su objetivo era protestar por los asesinatos de excombatientes.
En el marco de ese evento, y para el desarrollo de su estrategia comunicativa, se reunieron diez personas que trabajaban en el área de comunicaciones del partido Comunes, así como de los Antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación y las Nuevas Áreas de Reincorporación. Todas con un particular interés por la fotografía, así como con experiencia en ella, algunos empírica y otros académica.
“Fue el espacio para reunirnos y conocernos, y ahí dijimos ‘venga no dejemos que este grupo muera acá, conformemos un colectivo de fotografía’, porque vimos que había personas con muchas capacidades”, cuenta Cristina Taborda, firmante del Acuerdo.
De esa manera, a principios del 2021 se conformó el colectivo de fotografía Miradas con el objetivo de visibilizar los múltiples y diversos procesos que se adelantan en el territorio alrededor de la construcción de paz y la reconciliación.
Con la fotografía desde la infancia
Cuando era niña, Cristina recuerda que cada vez que iba de visita a casa de algún familiar o amigo de sus padres, sacaban un álbum y se sentaban a ver las fotos.
“Era lo más divertido de los paseos. Cuando llegaba a Medellín, a la casa de mi abuela, era lo máximo que sacara el álbum. Yo era feliz, me la pasaba horas viendo fotos”, explica Cristina.
Luego, cuando tenía ocho años, llegaron dos funcionarios del Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables y del Ambiente (Inderena), que luego pasó a ser el Ministerio de Ambiente, a la vereda San Jorge, del municipio de Ituango, donde se crio.
“Uno llevaba una cámara y tomaba fotos en la escuela y a la gente de la vereda. Era una enorme atracción», cuenta.
Todo eso desarrolló en ella un enorme interés por la fotografía, que estuvo muy presente durante su paso por las Farc, y luego en la universidad, donde estudió diseño gráfico.
“Cuando hago retratos siento que pasa algo, es como una sensibilidad que tengo, que nunca aprendí en ningún lado ni me enseñó nadie. Es un momento mágico entre la persona a la que le hago la fotografía y yo».
Miradas
El trabajo del colectivo comenzó siendo básico: crearon un perfil en Instagram donde ocasionalmente subían algunas de las fotografías que tomaban sus miembros. Con el tiempo, fueron ampliándose y en noviembre del año pasado, con el apoyo de las Naciones Unidas, realizaron un encuentro de fotógrafos en Tierra Grata, Cesar.
Allí llevaron a cabo un taller de formación en fotografía documental en el que participaron 38 fotógrafos de todo el país, 15 de los cuales están en proceso de reincorporación, y al que asistieron reconocidos personajes como Jesús Abad Colorado y Federico Ríos, encargado de liderar el taller.
De ese encuentro surgió, además, un cortometraje documental homónimo del colectivo, producido por excombatientes y presentado en la Cinemateca de Bogotá el pasado 17 de diciembre. En él narran la historia de Miradas a través de las voces de sus distintos miembros y relatan la experiencia que vivieron en Tierra Grata.
Cuenta Cristina que la fotografía ha sido una herramienta que les ha permitido visibilizar proyectos e iniciativas de reconciliación y hacerlas llegar a públicos que, sin ella, habrían permanecido desconocidos.
Además, los ha conectado con otras personas, firmantes y no firmantes del Acuerdo, que comparten su mismo objetivo y que a partir de su mirada nutren y engrandecen el proyecto y la construcción de paz en Colombia.
Este año, el colectivo espera realizar un segundo encuentro de fotógrafos, así como apostarle a de manera más intensiva a la formación, no solo de sus miembros, sino de los fotógrafos en las regiones del país.
“La apuesta es visibilizar, pero también que todo esto sirva de insumo para que se genere un proceso de reconocimiento de lo que sucede en el territorio alrededor del Acuerdo. De llevar todas esas realidades que en las ciudades son desconocidas y así aportar a la paz en Colombia», explica Cristina.
Estas son algunas de las fotografías del colectivo, el resto de su trabajo puede encontrarlo en su cuenta de instagram