Yeimi Muñoz León es una joven de 20 años que fue electa al Consejo de Juventud de Útica. Su bandera de lucha es el acceso a la educación dentro de su municipio.
Yeimi Muñoz León cuenta que siempre le ha interesado la política, porque siente que a través de ella puede ayudar a su comunidad. Sueña con llegar al Congreso, y en diciembre del 2021 dio inicio a su carrera política al ser electa consejera de Juventud del municipio de Útica.
Desde el colegio, Yeimi ha sentido que los cargos de liderazgo son útiles para el servicio. Fue representante estudiantil en ese entonces y, actualmente, esta estudiante de derecho de la Universidad Libre hace parte del equipo de consejeros departamentales, en representación de la provincia de Gualivá.
Viene de una familia campesina que hoy vive en el casco urbano de Útica. Su madre es funcionaria del acueducto de Útica y su padre es comerciante panelero. Y aunque ellos nunca han participado en política, la consejera señala que su personalidad y vocación por ayudar a otras personas en el municipio la ha inspirado a ella y a sus dos hermanas.
En busca de oportunidades para jóvenes
Al graduarse del colegio, Yeimi obtuvo una beca de la Gobernación de Cundinamarca y, debido a esto, cuenta que siente una fuerte responsabilidad para generar más oportunidades de acceso a la educación superior en su departamento.
“El pilar fundamental de la campaña y mi trabajo es la educación. En Útica tenemos baja calidad y poco acceso. Cuando los jóvenes queremos estudiar siempre nos toca movernos a otras ciudades como, por ejemplo en mi caso, Bogotá. Yo trabajo para llevar entidades de educación superior como el SENA o la Universidad de Cundinamarca a Útica”, dice Yeimi.
Para ello, ella ha tejido alianzas con la Gobernación de Cundinamarca y con congresistas con el fin de gestionar recursos para su municipio y ponerlo en el foco de las discusiones a nivel nacional.
Además de buscar mejores oportunidades de acceso a la educación superior, Yeimi pretende mejorar las oportunidades recreativas en las zonas rurales del municipio, comenzando por el deporte.
“Uno de los problemas que tenemos en Útica es que las escuelas deportivas se encuentran dentro del casco urbano, lo que limita las oportunidades para las personas que viven en zonas rurales. A través de alianzas buscamos desde el Consejo de Juventud Municipal mejorar las canchas en las veredas e incentivar que jóvenes y niños participen activamente en actividades deportivas”, señala la consejera.
De hecho, Yeimi cuenta que esta es una de las problemáticas que vive el barrio El Lago, que tiene la mayor concentración de niños y niñas: “Las canchas están en mal estado y, por eso, nuestros esfuerzos tienen que enfocarse en esas zonas donde más hace falta la posibilidad de practicar deportes”, concluye.
Apasionada por Útica
“Yo siento que en Útica pasa algo muy particular y es que el visitante que viene, se queda. Y aunque siento que hemos estado olvidados por muchas administraciones, hay mucho por hacer en el municipio”, explica Yeimi.
En abril del 2011 una avalancha destruyó la escuela de Útica, y desde entonces los proyectos para reconstruirla no habían presentado muchos avances. Esto ha causado que las familias del municipio tengan que llevar muchas veces a sus hijos a que estudien en otros municipios como Villeta.
Yeimi, marcada por este suceso, cree firmemente que la educación es muy importante, y, sobre todo, el acceso a ella dentro de su municipio.
De acuerdo con la consejera de la jyventud, “yo creo que hay que reconocer que la actual Gobernación ha trabajado fuertemente para reconstruir la escuela. El proceso por fin se destrabó y el Gobernador ha sido nuestro principal aliado dentro de los Consejos de Juventud. Útica es un municipio increíble, y lo que busco es prepararme lo que más pueda para aportarle desde otros escenarios dentro del Estado”.