Seis casas de artistas y escritores colombianos que ahora son museos

En estas casas, que ahora son museos, crecieron y vivieron importantes artistas colombianos cuya influencia en las artes o en la literatura es innegable. Una oportunidad para sumergirse en la vida cotidiana detrás de la inspiración. 

Casa museo Gabriel García Márquez (Aracataca)

"Más que un hogar, la casa era un pueblo" es una de las frases que se puede leer en una pared de la Casa Museo Gabriel García Márquez. /FOTO: Caracol Radio.

La casa donde vivió hasta los 8 años Gabriel García Márquez, el nobel de literatura colombiano, se encuentra ubicada en el municipio de Aracataca, Magdalena. Fue abierta al público el 25 de marzo de 2010 y está compuesta por 14 salas, una para cada ambiente que influenció al escritor: la oficina del abuelo, el taller de orfebrería, el jardín repleto de flores y la cocina donde la abuela preparaba dulces de colores, entre otras.  

El recorrido se hace en compañía de un guía que cuenta la historia familiar. La casa es, sin duda, el atractivo principal de este pequeño pueblo cercano a la zona bananera. 

Su visita es una oportunidad de ver materializada la magia de los escritos de quien utilizó Aracataca como inspiración para crear Macondo, uno de los principales destinos oníricos de los lectores en todo el mundo.

Quienes no puedan viajar hasta Aracataca, en esta guía para recorrer los pasos de García Márquez por el Caribe se pueden encontrar otros lugares importantes en la vida del escritor que también están disponibles para visitar.

Casa Museo Enrique Grau (Bogotá)

La casa de Enrique Grau está ubicada en el barrio Chicó, en Bogotá. /FOTO: Casa Grau Museo.

Enrique Grau fue un pintor cartagenero, famoso por sus retratos de indígenas y afrocolombianos, que falleció en el 2004. Su legado se conserva en esta casa museo inaugurada en 2008 con el objetivo de preservar sus creaciones, las cuales hoy son patrimonio de la nación. 

La casa original fue construida en 1995 por el propio Grau. En 2007 el Ministerio de Cultura restauró este espacio que permite conocer su biblioteca, el salón donde el artista tocaba el piano y cientos de muebles propios de la época que se pueden apreciar en las habitaciones.

Grau fue, junto con Alejandro Obregón y Fernando Botero, uno de los artistas más importantes del siglo XX. En su casa no solo se exponen sus obras y fotografías personales, sino también piezas valiosas de arte precolombino y exposiciones de artistas actuales. 

La casa museo se encuentra ubicada en la Calle 94 #7-48 en el barrio Chicó, en Bogotá

Sin embargo, quienes residan en una ciudad diferente como Barranquilla, por ejemplo, también pueden apreciar una de sus obras acercándose a la gran María Mulata de bronce ubicada en la carrera 51 con calle 79. Ciudades como Valledupar, Cali y Medellín también cuentan con su propia María Mulata.

Casa Museo Débora Arango (Medellín)

A la Casa Museo Débora Arango también se le conoce como Casa Blanca. /FOTO: Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia.

El hogar de la artista antioqueña Débora Arango, considerada la pionera del arte moderno en Colombia, se encuentra ubicado en la carrera 43 con calle 32, en el municipio de Envigado.

Dentro de la casa se pueden apreciar más de 600 bienes que fueron donados por la propia familia de Arango, 30 dibujos, tres óleos y dos acuarelas de la autora, quien vivió en el lugar hasta sus 98 años.

Es un espacio que aún retiene, a través de cada mueble antiguo y de sus vistosas paredes empapeladas, la vitalidad de esta artista que hoy, dada la importancia que representó para la cultura nacional, aparece en el billete de 2.000 pesos. 

Sus pinturas son tan importantes que han sido presentadas en museos internacionales como el Museo del Barrio, en New York, y el Museum of Latin American Art (MoLLA), en California. 

Casa Museo Salsipuedes Jorge Marín Vieco (Medellín)

También en esta casa museo fue donde Lucho Bermúdez compuso el porro Salsipuedes, en 1948. /FOTO: Facebook Casa Museo Salsipuedes.

Esta casa fue construida en 1939. Además de ser el lugar donde Lucho Bermúdez compuso el famoso porro Salsipuedes (al que la casa debe su nombre), fue el taller del pintor y escultor figurativo Jorge Marín Vieco. 

Dentro de la edificación se pueden encontrar, además de diferentes bronces de rostros que lo catapultaron a la fama internacional, los Cristos en los que se inspiró el poeta nadaísta Gonzalo Arango en su poema Los Cristos de Salsipuedes. «En estos Cristos la materia sufre una metamorfosis sagrada», decía el escritor.

La casa está rodeada de jardines y amplios corredores que también sirvieron de punto de encuentro, entre otros, de grandes artistas de la época como León de Greiff, el poeta cartagenero Jorge Artel y Pablo Neruda. 

Casa Museo Pedro Nel Gómez (Medellín)

En la Casa Museo Pedro Nel Ospina también se realizan talleres artísticos y actividades lúdicas. /FOTO: Patrimonio Medellín.

La casa fue construida por el artista antioqueño Pedro Nel Gómez y su familia en 1975. Hoy es una de las casas museo más completas del país gracias a la cantidad de murales, esculturas y grabados que reposan en su interior. 

Está abierta al público de lunes a viernes de 9 a. m. a 5 p. m. y está ubicada en la Carrera 51B N°85 – 24, en el barrio Aranjuez de Medellín.

A lo largo de su trayectoria profesional Pedro Nel se desempeñó en varias disciplinas: fue arquitecto, muralista, escultor, urbanista, ingeniero y filósofo. Sus murales al fresco están cargados de mensajes políticos y representaciones de lo que acontecía en el la sociedad colombiana. Sus temas se inspiraron, por ejemplo, el proyecto político de la República Liberal entre 1930 y 1946.

A través de esta casa, los visitantes pueden presenciar cómo el arte, más allá de la estética, puede utilizarse como herramienta política.

Casa Museo Tomás Carrasquilla (Medellín)

La Casa Museo Tomás Carrasquilla está ubicada en una de las esquinas del parque principal del municipio de Santo Domingo, Antioquia /FOTO: Caracol Radio.

Entre cientos de libros y sobre un piso de madera se hallan la cama, el nochero y el escritorio que durante años fueron los objetos que el autor de La marquesa de Yolombó, Tomás Carrasquilla, utilizó para desenvolverse en la cotidianeidad y que, además, lo acompañaron en su producción literaria.

Es un espacio que aún se siente antiguo. Los muebles de la época y los estampados de los cojines así lo dejan ver desde 2015, fecha en que la construcción fue inaugurada como museo luego de haber funcionado como cacharrería.

Tomas Carrasquilla se desempeñó como escritor desde finales del siglo XIX hasta 1940, cuando murió producto de la gangrena. 

Sin embargo, tiempo antes de su muerte, Carrasquilla había caído inválido y solía utilizar la misma silla para sentarse. Esa silla aún se conserva en el lugar, pues desde ella el escritor dictó su novela Hace tiempos, obra por la cual en 1936 le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura y Ciencias José María Vergara y Vergara por la Academia Colombiana de la Lengua.