Pinturas hechas de pigmentos minerales y vegetales, grabados en rocas hechos por pueblos indígenas que vivieron hace siglos en el territorio que actualmente se llama Colombia... Estos lugares son retratos de un pasado milenario.
San Jacinto y San Juan Nepomuceno
En los municipios de San Jacinto y San Juan Nepomuceno, ubicados en el departamento de Bolívar, en la subregión de los Montes de María, se encuentran petroglifos elaborados por la cultura zenú, también conocida como sinú.
Se trata de un conjunto de grabados en rocas que datan de hace alrededor de 2.000 años, según comenta Jorge Quiroz, gestor cultural de la región, en un reportaje publicado en la página de Facebook del Museo Comunitario de San Jacinto.
Y aunque la arqueóloga Juliana Campuzano dice, en ese mismo reportaje, que es difícil hablar de significados concretos de los grabados, sostiene también que se trata de “un sitio sagrado, un sitio ceremonial. Vemos algunos rostros con tocados bifurcados o con doble tocado. En la parte de abajo vemos algunas huellas de algún felino, puede ser un jaguar. Encontramos cuentas, algunos círculos con algunos puntos, que probablemente están relacionados con rituales funerarios”.
En la zona, además de los petroglifos, también se encuentran vasijas de barro y otros objetos arqueológicos que datan del año 4.000 antes de Cristo y son algunas de las piezas de cerámica más antiguas de América.
Parque Arqueológico Piedras del Tunjo
A aproximadamente una hora de Bogotá, las Piedras del Tunjo están localizadas en el municipio de Facatativá. Fue el primer parque arqueológico fundado en el país, en 1946, y es el único de Suramérica que se encuentra en medio de un casco urbano, según Colparques.
Allí se pueden ver pinturas rupestres de alrededor de 12.000 años de antigüedad, que están plasmadas en bloques de arsénica.
Si bien su origen exacto se desconoce, se cree que los pictogramas fueron realizados por las primeras sociedades cazadoras y recolectoras que habitaron la zona con pigmentos minerales. En las pinturas se evidencian creencias, vivencias y experiencias de esas sociedades.
El parque ofrece un sendero que recorre los pictogramas más importantes, los cuales están plasmados en rocas que fueron lugar espiritual para los muiscas.
Sin embargo, a pesar de la riqueza arqueológica evidente del parque, la mayoría de los pictogramas han sido destruidos o se han deteriorado, principalmente a causa de grafitis que han realizado visitantes.
Petroglifos de Angosturas I y II
Ubicados en el departamento del Meta, a 16 kilómetros del casco urbano del municipio de La Macarena y más específicamente en el raudal de Angosturas del río Guayabero, los petroglifos de Angosturas son grabados en piedra de representaciones zoomorfas y antropomorfas.
Se cree que estos petroglifos fueron realizados por alguna tribu de origen amazónico que vivió en el área durante el primer milenio antes de Cristo, probablemente de las tribus tinigua y guayabero, que habitaban la zona.
Entre los varios petroglifos se destacan 24 figuras antropomorfas de gran tamaño, que representan a la tribu, con la figura del cacique en el centro.
Pinturas rupestres de Guane
Se trata de un conjunto de antiguos dibujos en cuevas, grutas y rocas del Cañón del Chicamocha, en Santander. Son originarios de la cultura guane y la mayoría se encuentran en el municipio de Los Santos.
Entre los dibujos, la figura del Sol, que era venerado por los guane como dios portador de vida, es recurrente e incluso alrededor de algunos signos circulares hay 12 rayos que podrían indicar la existencia de un calendario solar.
Además, hay figuras antropomorfas, así como zoomorfas, sobre todo de insectos y reptiles.
Y aunque se sabe que fueron hechos por la cultura guane, su significado concreto está lejos de ser confirmado. Así lo afirma Armando Martínez Garnica, doctor en historia y docente de la Universidad Industrial de Santander al decir que “se han registrado gran cantidad de dibujos rupestres, cuya explicación sigue siendo un enigma”.
Serranía de La Lindosa
En el departamento del Guaviare, el extremo norte de la Amazonía colombiana, se hallan pinturas rupestres hechas hace alrededor de 12.000 años.
En este caso las pinturas están compuestas de patrones geométricos, huellas de manos y representaciones antropomorfas y zoomorfas. Se cree que los autores de las obras estuvieron entre los primeros pobladores que llegaron a la región, hace alrededor de 25.000 años.
Hay dibujos de ciervos, tapires, caimanes, murciélagos y otros animales, así como de la megafauna de la Edad del Hielo: representaciones de especies que se asemejan a un perezoso gigante, mastodontes y ungulados de tres dedos con troncos.
Estas imágenes, dice en un comunicado Mark Robinson, investigador de la Universidad de Exter y quien participó en la investigación que llevó a su descubrimiento, “son realmente increíbles, producidas por las primeras personas que vivieron en la Amazonía occidental. Las pinturas dan una visión vívida y emocionante de la vida de estas comunidades”.