Emprendimientos paisas diseñan este nuevo medio de transporte que se incorporará al sistema EnCicla del Área Metropolitana del Valle de Aburrá. Conozca tres de sus propuestas.
Al menos 74.000 personas en el Valle de Aburrá tienen movilidad reducida. Así lo estableció un estudio de la Universidad Eafit en 2018 y, por ello, la meta de este cuatrienio para el Área Metropolitana ha sido trazar acciones que incluyan a esta población en la planeación territorial.
Es por esto que, de la mano de Ruta N, abrieron una convocatoria para el diseño de una bicicleta de mano u otro sistema de transporte que fuera una alternativa para los usuarios.
Después de un proceso de seis meses y una inversión de 350 millones de pesos, en el que los ciudadanos propusieron ideas para concebir las 101 unidades que estarán disponibles en las estaciones de EnCicla; el Área Metropolitana del Valle de Aburrá llegó a preseleccionar cuatro prototipos diseñados por empresas paisas.
A finales de este 2022, luego de una evaluación técnica por parte del equipo del Área y Ruta N, la ciudadanía conocerá cuál será el dispositivo que incluirá a los usuarios con movilidad reducida en este sistema de transporte público, una vez se tengan claras las especificaciones para la adecuación de las estaciones.
“De esta manera promovemos la movilidad activa como parte de la transformación social de territorio, también apoyados por el cuidado de la calidad del aire y del medio ambiente”, aseguró Juan David Palacio, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Conozca de qué se tratan tres de las propuestas finalistas de esta convocatoria y cómo sus desarrollos facilitan la movilidad de ciudadanos con discapacidad. Esta población se sumaría a los 128.000 usuarios con los que actualmente cuenta el sistema EnCicla.
“Queremos lograr que el 4% de los viajes que se realizan en el Valle de Aburrá sean en bicicleta”, puntualizó Palacio.
El ‘Brazo Amigo’ de Neil y Homel Calvo
Brazo Amigo es un asistente eléctrico de propulsión que se instala en la parte posterior de una silla de ruedas. Con este, el usuario puede andar con una velocidad variable entre los 0 y los 9 kilómetros por hora, operada a control remoto y con capacidad de desplazarse por cualquier tipo de terreno.
Es un dispositivo de huella de carbono cero, pues funciona con una batería de litio, y está diseñado para ser suficientemente resistente en la geografía montañosa de la ciudad. Está patentado como un desarrollo único y es fabricado con insumos de proveedores locales, para que la inversión circule dentro del capital medellinense.
Fue creado por los hermanos Neil y Homel Calvo, este último, usuario de silla de ruedas. “Me puse en los zapatos de mi hermano, en la necesidad que tenía, y con nuestro ingenio logramos sacar adelante el dispositivo que, más que un producto, es una solución de vida”, cuenta Neil, quien describe que en 2018 empezaron el proceso de prototipado, perfeccionamiento, estandarización y metodología de ensamblaje.
Para el sistema EnCicla, los hermanos Calvo proponen fabricar Brazo Amigo bajo el concepto de ser fácil de instalar y desinstalar, de tal manera que las personas puedan fijarlo a su silla en unos cuantos segundos y puedan movilizarse de estación en estación. Además, al no ser un sistema invasivo, el usuario puede tomar otros medios del sistema de transporte masivo del Valle de Aburrá, como el Metro, el Metroplús y el Tranvía.
Movilidad, Accesibilidad, Tiempo y Trabajo: Matt
Ante la falta de oportunidades laborales para personas con movilidad reducida, el emprendedor Martín Londoño y su socio Mariano García, conectan a personas en sillas de ruedas con pedidos, como repartidores.
Esta es una de las líneas de negocio de Matt, que nació hace cinco años con la búsqueda de Martín para mejorar su propia movilidad. Lo llamó Matt porque reúne cuatro características valiosas para las personas en situación de discapacidad: movilidad, accesibilidad, tiempo y trabajo.
Este dispositivo, mitad silla de ruedas y mitad bicicleta eléctrica, alcanza los 30 kilómetros por hora y sus usuarios actualmente pueden comprarlo o alquilarlo. La empresa también realiza recorridos turísticos en Medellín, como una experiencia inmersiva que conecta a los turistas y la población de la ciudad con la condición de movilidad reducida y las segundas oportunidades.
“La idea que tenemos para EnCicla es que el dispositivo disponible tenga tanto la silla de ruedas como el componente de arrastre, es decir, que sea como un triciclo que se ubique en las diferentes estaciones; de manera que el usuario se transfiera al vehículo y, si tiene una silla de ruedas adicional, pueda remolcarla con el vehículo público”, explica Mariano García, socio de Matt.
La handbike de BiciRolling
La idea de Jairo Mejía surgió de un encargo que le hicieron de una bicicleta de mano. Jairo restauraba y reparaba bicicletas como hobbie cuando, hace 11 años, alguien se le acercó y le pidió hacer este tipo de bicicleta para alguien en condición de discapacidad que la necesitaba.
Aunque nunca conoció al usuario final de su primer prototipo, sí encontró un modelo que ayudaría a más personas con movilidad reducida, a la par que fortalecía su negocio de restauración de bicicletas clásicas, línea de manubrios, espaldares, sillas y parrillas.
Gracias al voz a voz, el emprendimiento de Jairo, BiciRolling, ha participado en espacios de ciudad con su handbike, como concursos en equipo para resolver las necesidades de los usuarios y Capital Semilla 2017, donde pudieron probar la fabricación de varios ejemplares del dispositivo para personas con movilidad reducida.
BiciRolling espera llegar al sistema EnCicla con una handbike que se está perfeccionando, posee su sistema de tracción en las manos y también luce similar a un triciclo para los usuarios de silla de ruedas.