Zambo Studio y la marca Tauta unieron su creatividad para presentar el ‘Tarot criollo’, un mazo donde los protagonistas son 'El Cacique', 'El Patas' o 'La Madremonte.'
Ocho artistas invitadas y seis meses se necesitaron para reinterpretar los 22 arcanos mayores que componen el tradicional Tarot de Marsella y convertirlos en personajes de la mitología colombiana en el ‘Tarot criollo’.
El proyecto, según explica Daniel Upegui, director ejecutivo Zambo Studio, fue una colaboración entre Tauta – una marca de María Claudia Palacios, una colombiana radicada en Suiza– y Zambo Studio – un estudio creativo y de branding de Medellín-.
Ambas marcas siempre han tenido la intención y el propósito de destacar a nivel mundial la cultura colombiana, su identidad y estética y, a través del ‘Tarot criollo’, buscan mostrar el poder imaginativo de Colombia.
“Es un producto que resuena más con personas de habla hispana porque el español es predominante, tanto en el nombre de los arcanos como en el sobre que cuenta la historia de cada arquetipo”, explica Upegui. Sin embargo, también quieren atraer a otros públicos gracias al diseño y la ilustración.
¿Por qué llevar la cultura colombiana al tarot?
Según Upegui, en Zambo Studio siempre han tenido una curiosidad por la exuberancia cultural de Colombia y el deseo, como estudio creativo de mostrar estas características del país al mundo.
Adicionalmente, Camilo Gallón, director creativo de Zambo Studio, considera que las personas están redescubriendo herramientas como el tarot.
“Pero el tarot usualmente está escrito en clave de otras tradiciones que no nos representan. Por eso consideramos importante que las personas se identifiquen con el mazo, a través de lo que conocemos, nuestras mitologías, simbologías y tradiciones, para conectarlas con estas herramientas para el autoconocimiento”.
El mazo sigue teniendo los mismos arquetipos – «para que el mensaje pueda llegar sin ningún tipo de ruido», dice –, pero estos están modificados y se presentan con otros personajes de la cultura colombiana como ‘El Patas’, ‘La Madremonte’ o ‘El Taita’.
¿Cómo se creó el mazo?
Para Gallón, el tarot es una herramienta ancestral de autoconocimiento y lectura de la realidad que conecta a las personas con la información que les da el mundo y les permite hacer una lectura del momento presente.
“El tarot es una de las mil formas que hay de leer el mundo. Se pueden leer las conchas de caracol, las runas, el tabaco o el chocolate. Todo puede ser leído y eso hace que, básicamente, el mundo sea un libro que está abierto y disponible para que sepamos encontrar la información que necesitamos para nuestro andar”, expresa Gallón.
Con eso en mente, alteraron los personajes que componen los arquetipos del Tarot de Marsella por figuras de la mitología colombiana, resguardando ciertas simbologías de cada arcano del tarot original para no perder las posibilidades de intepretación.
El proceso de selección de los personajes de la cultura colombiana, que ocuparían el puesto de una tarjeta del mazo de tarot, empezó con un proceso de entendimiento de los arquetipos del tarot original, identificando sus características, cómo están compuestos, la correlación entre ellos, la simbología que los conecta y el análisis de cómo cada uno de ellos puede entregar un mensaje si está combinado de ciertas formas en un tiraje.
“Por ejemplo, ‘El Cacique’ es el emperador o el rey y la emperatriz es ‘La Madremonte’. También respetamos los más pequeños detalles de la simbología como, por ejemplo, cómo están ubicadas algunas partes del cuerpo del arcano, hacia dónde miran, qué elementos tienen en sus manos o su cabeza, a qué altura está su mirada para poder conectarse con otras cartas y hacer que esto funcione”, explica Gallón.
De esa forma, la creación de las cartas fue un trabajo de mitad libertad y mi mitad rigor. Las ocho artistas que participaron en la producción del ‘Tarot criollo’ recibieron un paquete con los tres que les correspondieron – elegidos con un tiraje al azar con los nombres de ellas- y unas indicaciones que iban desde las simbologías del color, hasta las especificaciones que debía cumplir su arcano.
La decisión de invitar a ocho artistas a participar en la creación del mazo se tomó por diferentes razones, según aclara Gallón. Primero, porque consideraron que, si querían deconstruir una herramienta ancestral y volverla a construir, debían traer al presente esas simbologías actuales, lejos de lo eurocéntrico y patriarcal.
Por eso, al traer al proyecto varios ojos y manos, principalmente femeninas, garantizaba que la creación del mazo no sería una «dictadura del criterio de Zambo Studio», sino que también era la mezcla entre diferentes criterios e intuiciones trabajando alrededor del mismo objetivo.
Y agrega Gallón: «El tarot es una herramienta con la que uno conecta desde la intuición, que es un poder que se ejercita desde la energía femenina, por eso creímos que debía ser un proyecto muy femenino. La marca con la que colaboramos es liderada por una mujer y hay muchas mujeres involucradas en este proceso».
Las artistas colombianas que fueron invitadas a participar en la creación del tarot fueron: Silvana Perdomo, Herikita con K, Meraaaaki, Isabel Gómez Machado, Angélica Liv, Luisa Castellanos, Alejandra Balaguera y Princesa Marín Mejía.
El Tarot Colombiano puede comprarse a través del Instagram de Tauta.