La Serranía del Perijá, que guardaba uno de los secretos de la historia de la vida en la tierra, hoy da nombre al dinosaurio que fue descubierto en sus tierras: el Perijasaurus Lapaz.
Una especie de dinosaurio caminaba, hace aproximadamente 180 millones de años, cuando aún existía el megacontinente Pangea, el territorio que hoy llamamos Colombia. El hallazgo se hizo en el Cesar, particularmente en la Serranía del Perijá, una zona que durante la segunda mitad del siglo XX fue fuertemente azotada por el conflicto armado.
‘Perijasaurus Lapaz’, así le llamaron los científicos que lograron identificar las particularidades de los registros fósiles, concluyendo que se trataba de una especie nueva de saurópodos. Perijá, debido al nombre del territorio en el que fueron encontrados sus restos, y Lapaz, en honor al Acuerdo de Paz, que ha permitido que se realicen expediciones científicas que hace 20 años habrían sido impensables.
Los hallazgos de esta investigación fueron publicados en el Journal of Vertebrate Paleontology, en donde el profesor del Departamento de Física y Geociencias de la Universidad del Norte , Aldo Rincón Burbano figura como autor principal. Junto a él están Jeffrey Wilson Mantilla, paleontólogo de la Universidad de Michigan en Estados Unidos, los geólogos Daniel Raad y Harold Jiménez de la Universidad del Norte y EAFIT respectivamente, y Martín Ezcurra, curador del Museo Argentino de Ciencias Naturales.
Como señalan en su investigación, este hallazgo da luces importantes sobre la historia de la vida en Suramérica, un tema del cual conocemos relativamente poco, en comparación con el resto del continente.
Medio siglo de silencio
Jeffrey Wilson Mantilla, de padres nortesantandereanos, nació en Colombia pero al poco tiempo se mudó a Michigan, Estados Unidos. Allí ha vivido una gran parte de su vida y fue el lugar donde estudió para convertirse en paleontólogo, acompañado de la nostalgia que despertaban en él sus raíces.
Desde 1997, en medio de sus estudios de doctorado, quiso viajar a Colombia para investigar la zona del Perijá. La razón: en 1943 un geólogo de una petrolera estadounidense encontró una vértebra en aquel lugar y la llevó a la Universidad de California en Berkeley.
En 1955, investigadores de la Universidad encontraron que era un hueso de saurópodo, un dinosaurio herbívoro, pero, según Wilson Mantilla, quedaron muchas incógnitas en aquel estudio y un artículo archivado por años.
El paleontólogo cuenta que tuvo la oportunidad en 1997 de “ver la vértebra en Berkeley en medio de mis estudios de doctorado. Siempre quise hacer investigación en Colombia porque es mi país, pero sobre todo desde ese momento quise viajar al Perijá a buscar más pistas. Sin embargo, en esa época era una zona muy ‘caliente’”.
El interés de hacer prospección en su país permaneció en la mente de Wilson Mantilla, hasta que en 2016 el Estado colombiano y la ex guerrilla de las Farc firmaron los Acuerdos de Paz.
“Desde ese momento comencé a leer muchas noticias de hallazgos novedosos que los científicos estaban haciendo ya que lograron acceder a territorios donde antes no podían por la situación de orden público. Decidí pedir un año sabático en la Universidad de Michigan y me fui a la Universidad del Norte, en Barranquilla, donde conocí a Aldo Rincón Burbano y comenzamos a explorar”, cuenta el paleontólogo.
El Perijasaurus Lapaz
Los primeros registros de dinosaurios sugieren que estos existieron desde hace aproximadamente 252 millones de años, y los más recientes datan de hace 66 millones de años. Eso significa que en un periodo de 186 millones de años caminaron por la tierra y surcaron los cielos distintas especies de este animal.
“Los dinosaurios ancestrales del Triásico eran usualmente bípedos y carnívoros. Yo estudio precisamente ese cambio que ocurrió entre los ancestrales y los saurópodos, que eran animales que caminaban en cuatro patas, herbívoros y de colas y cuellos largos”, señala el doctor Wilson Mantilla.
El equipo de investigadores halló que el Perijasaurus Lapaz fue un saurópodo intermedio, es decir que no cuenta con las características de un dinosaurio del periodo cretácico, ni tampoco del triásico.
“El Perijasaurus es un dinosaurio que, aunque tiene sus particularidades y rasgos únicos a dinosaurios relacionados, tiene primos en el Sahara, en la Patagonia y en la India”, explica el paleontólogo para ilustrar que lo más probable es que este animal haya caminado la tierra en el momento en el que Pangea, el megacontinente, se estaba dividiendo en el hemisferio norte, pero aún seguía conectado en el sur.
Este registro se suma a los, relativamente, recientes hallazgos en otros lugares de Suramérica como Ecuador y Venezuela. “Casi que hasta 2015 creíamos que los registros de la era Mesozoica de Sudamérica estaban en Argentina, Chile, Brasil, todos al sur. Identificar dinosaurios en la zona tropical es un hallazgo muy importante porque nos permite entender la historia de la vida de todo el continente y del mundo”, concluye Wilson Mantilla.