Dos esquiadores y una patinadora son los deportistas que hasta el momento han obtenido un cupo para representar a Colombia en los Olímpicos de Invierno de 2022, a realizarse del 4 al 20 de febrero.
Michael Poettoz – Esquí Alpino
Nació en Cali en 1998 y vivió allí por dos años con su madre adolescente y su abuela. A esa edad, sin embargo, fue adoptado por Michel y Cécile Poettoz, una pareja francesa que se lo llevó a vivir a Carroz d’Arâches, un pueblo en los Alpes donde los deportes de nieve son la principal fuente económica.
Cuando tenía tres años su padre adoptivo se dio cuenta que Michael observaba con mucha atención las competencias de esquí alpino que pasaban por la televisión y decidió inscribirlo en una escuela.
Con diez años comenzó a participar en campeonatos nacionales en Francia; con trece empezó a ganar medallas y a los 15 dio el salto a los escenarios internacionales. Dos años más tarde, en 2016, se convirtió en el primer colombiano en competir en unos Juegos Olímpicos de la Juventud, en Lillehammer, Noruega.
Allí participó en dos eventos de esquí alpino, la misma disciplina en la que compitió luego, en el 2018, en los Olímpicos de Invierno en Pyeongchang, Corea del Sur, como el primer colombiano en la historia en clasificar a dicho evento.
Cuatro años después de su adopción, sus padres Michel y Cécile volvieron a Colombia para adoptar a Carolina, con quien Michael comparte su interés por lo que sucede en el país y a la que visita con frecuencia para practicar su español y recordar su tierra natal. No tiene rastro de su familia biológica, pero cada vez que viene comparte con las personas que, en su infancia, lo conectaron con sus padres adoptivos.
Laura Gómez – Patinaje sobre hielo
Nació en Carmen de Viboral, un municipio antioqueño famoso por sus cerámicas, en julio de 1990. Allí, y desde sus tres años, comenzó a patinar sobre ruedas. En el 2011 se mudó a Envigado para entrenar con el Club Paen, una de las potencias nacionales en patinaje. De a poco se ganó un cupo en la selección nacional y participó en los campeonatos mundiales de Argentina 2014, China 2015 y Naijing 2016.
En el 2017, sin embargo, Laura se quedó por fuera de la Selección Colombia: “Fue un momento bastante difícil en mi vida. Pero rápidamente hice el duelo, lo asimilé y dije, este es el momento preciso, me voy para hielo”, comentó en entrevista con RTVC.
Para lograrlo, se mudó a Estados Unidos, a Salt Lake City, donde comenzó a entrenar con el coreano Ryan Shiabakuro. Fue bajo su batuta que, en el 2017 Laura, quien también es ingeniera biomédica, clasificó a sus primeros Juegos Olímpicos de Invierno, en Corea.
Luego de su participación en dichas justas, compitió en la Copa Americana de la Federación de Estados Unidos, donde logró tres récords nacionales (para Colombia) en patinaje de velocidad sobre hielo, en las modalidades de 500, 1000 y 1500 metros.
En el 2019 clasificó, de nuevo, a la Selección Colombia de patinaje sobre ruedas, y fue delegada nacional en los World Roller Games de Barcelona, en los que ganó la medalla de plata en los 10.000 metros.
Este año su objetivo era clasificar de nuevo a la selección nacional de patinaje sobre ruedas, para así participar en el Mundial de Patinaje que se realizó en Ibagué. Sin embargo, se quedó por fuera y decidió, de nuevo, entrenarse en el hielo.
Participó en varias competiciones internacionales y el pasado 12 de diciembre, en la ISU World Cup #4 en Caglary, Canadá, consiguió su clasificación a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijíng 2022, y conquistó el récord del registo colombiano en la modalidad de 5.000 metros.
Carlos Quintana – Esquí de fondo
Comenzó con el patinaje a los cuatro años en Pereira, donde nació en 1985, y ya desde esa edad entró a formar parte de la Selección Risaralda. Cuando tenía 16 años decidió pasarse al triatlón, porque, dice, “era un deporte que se me daba mejor”.
Fue parte de la Delegación de Risaralda de Triatlón, donde conoció a su actual esposa, Daisy Valencia, y con la que ganó varias medallas en los Juegos Deportivos Nacionales y en los Juegos de Mar y Playa.
A pesar de una exitosa carrera como triatlonista, Carlos sentía que este no era el deporte para cumplir con su sueño de clasificar a unos Juegos Olímpicos. Empezó a explorar otras disciplinas de verano, pero en ninguna encontró lo que deseaba, por lo que decidió explorar las de invierno. Allí se dio con el esquí.
Así, en el 2018 se fue a Cataluña, donde vive una de sus tías. Fue ella la que lo motivó a decidirse por el esquí y le pagó entrenadores y profesores personalizados. Entró a la selección catalana, con la que compitió en algunas carreras recreativas.
Como en España solo puede permanecer temporadas de tres meses como turista, no reside oficialmente en el país. Así que Carlos alterna sus entrenamientos entre el país europeo y Colombia, donde practica con unos patines largos que simulan ser esquís, llamados rollers.
En febrero de este año, participó en el Campeonato Mundial de Esquí Nórdico, realizado en Alemania, donde compitió en la modalidad de esquí de fondo y consiguió el cupo para los Juegos Olímpicos de Invierno del próximo año.
Algunas semanas después, el 12 de marzo, Carlos se convirtió en el primer colombiano en ganar una medalla en una competencia de esquí de fondo, al llegar segundo, a 58 segundos del ganador, en la carrera de la Parada de Cerdars, en el Líbano.