Se cumplen 65 años del primer desfile de silleteros de la Feria de las Flores. Acá, cinco curiosidades de la celebración, desde el primer carro que llegó a Colombia hasta la entrada en el 'metaverso'.
La Feria de las Flores es la celebración antioqueña por excelencia. Claveles, lirios, gladiolos, crisantemos… todos parecen cobrar vida durante 10 días en Medellín y municipios aledaños. Sin embargo, la festividad que hoy se desarrolla en agosto, no siempre ocupó la misma fecha en el calendario. Según Marta Peláez, Abogada y Antropóloga Social de la Universidad de Antioquia, hay varios eventos previos que trazaron el camino a la consolidación final del evento que este año se espera reciba más de 30 mil turistas.
Uno de ellos ocurrió en 1906, cuando surgió la feria “como un deseo de buscar financiación para la Sociedad de Mejoras Públicas de Medellín y así poder continuar con el trabajo que se hacía en la ciudad y las comunidades pobres”, esto a través de un evento llamado “Exposición Anual de Flores, Frutas y Hortalizas”.
Luego, hacia 1917, se creó la “Fiesta de las Flores”, enfocada en eventos privados exclusivos para los más pudientes de la ciudad. A principios de octubre de 1950, se realizó también la “Semana Cívica” en la que se celebró el “Día de la Flor”.
No sería sino hasta el 1 de mayo de 1957 cuando, alrededor de 40 silleteros, saldrían de Santa Elena a exponer sus silletas decoradas con flores, hoy símbolo de la diversidad, trabajo y esfuerzo.
Luis Ramírez Vidal, antropólogo y catedrático de la Universidad de Antioquia, comenta que las flores, desde siempre, acarrean gran simbolismo dentro de la cultura antioqueña.
“Acá la flor no se queda solo en el campo. Se puede hacer una alegoría entre el silletero que desciende y el suministro alimentario que viene con él, su tradición campesina, la forma como trata la tierra, las habilidades que debe tener para el cuidado de una flor”, comenta, al tiempo que agrega, «pese a toda la tecnología y modernización que hoy se ve en la ciudad, Antioquia aún está muy permeada por la cultura y tradición montañera».
Esta es una recopilación de 5 datos históricos que vale la pena conocer adentrarse en la historia de esta festividad que, según Ramírez busca «vincular las 9 regiones del departamento alrededor de la tradición campesina y montañera»:
1) En el Desfile de Autos Clásicos y Antiguos se expone el primer auto que llegó a Colombia
El mismo día que estallaba la Guerra de los Mil Días, en 1899, llegó a Colombia el primer automóvil que tuvo el país. Era un auto de la marca Dion Boutton y manejaba una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora. Fue traído desde Francia por orden de su propietario, Carlos Coroliano Amador Fernández, quien ese entonces contagió al país de la necesidad de comenzar a implementar este medio de transporte para acelerar el proceso de modernización. La marca fabricante Dion Boutton era una de las más importantes del mundo alrededor de 1900.
Amador trajo su propio chofer y combustible. Según Carlos Tisnes, director de la Fundación Museo del Transporte de Antioquia, el comprador había viajado hasta Francia y en las bases de la Torre Eiffel conoció el Didion Boutton. De hecho, la palabra “chofer” es una adaptación de nuestro idioma del término francés original: chauffeur.
El carro se expondrá en la Feria de las Flores de este año el sábado 13 de agosto, a partir de las 2:30 p. m. en un recorrido que iniciará en las instalaciones de El Colombiano y que irá hasta la Universidad EAFIT en una caravana de 285 vehículos.
Según Tisnes, en el recorrido que abarcará alrededor de 19 kilómetros también se incluirán otras reliquias automovilísticas como, por ejemplo, un Chrysler de 1939 que llevaba guardado más de 20 años y se cree es uno de los dos ejemplares que quedan en toda Sudamérica.
2) La Feria de las Flores no siempre se hizo en agosto y ha sido suspendida en varias ocasiones además de la pandemia.
En mayo de 1957, cuando ya existía un interés en que Medellín se considerara una ciudad turística -además de darle una festividad propia de la ciudad- se crea la Feria de las Flores. En ese mismo año ocurre el golpe de Estado a Gustavo Rojas Pinilla (10 de mayo de 1957) y se cancelan las actividades de la feria producto de las múltiples manifestaciones sociales que se desencadenaron en varias ciudades del país.
También en 1964 la feria presentó problemas económicos y choques con la iglesia. «Se decía que la feria incitaba a pecar a las personas porque nueve meses después, mujeres sin matrimonio terminaban embarazadas”, comenta la antropóloga Marta Peláez.
Según ella, la fecha de realización de la festividad cambió de mayo a agosto a comienzos de los años 70. El Desfile de Silleteros, central dentro de la celebración de la Feria, pasó a realizarse junto con la Feria Ganadera, en agosto: “Durante el año 70 y el 73, la Feria Ganadera se hizo en diciembre y el Desfile de Silleteros también se hizo en ese mes, eso deja ver que los dos eventos sí estaban relacionados, puede que se deba a temas económicos, es decir, para no organizar dos Ferias, el uno complementaba al otro”, explica.
3) Las silletas eran herramientas de carga de mercancía, no de exhibición
La primera Feria de las Flores duró 5 días, a partir del 1 de mayo de 1957, y contó con la participación de 40 silleteros de Santa Elena. Fue organizada por Arturo Uribe Arango, entonces director de la Oficina de Turismo y Fomento de Medellín.
En un principio, explica Ramírez, la silleta era utilizada como una herramienta de trabajo con la cual los campesinos bajaban sus productos de la montaña a través de senderos intransitables por caballos o mulas. A través de ella también se cargaban a los enfermos o adultos que no podían caminar. Eso, para él, demuestra literalmente lo que significa “echarse la responsabilidad al hombro”.
Para él, los silleteros son una muestra de la cultura en movimiento; una manera de presenciar cómo los campesinos reclaman la ciudad. Cree que no existe otro lugar en Latinoamérica donde se exponga con tanto furor en una plaza pública la venta de flores y todos los productos alrededor de su cuidado o exhibición: la Placita de las Flores es un ejemplo de ello.
4) En 1962, la Feria de las Flores se suspendió porque la iglesia temía «destrozos morales» durante la jornada
Una publicación de El Colombiano de mayo 16 de 1962, da cuenta de lo que la iglesia católica opinaba sobre la Feria de las Flores en ese año: era considerada un riesgo para la moral antioqueña.
“Si la próxima Feria de las Flores solo piensa presentar uno que otro espectáculo que solace honestamente las miradas, proporcione puro deleite espiritual, dignifique y estimule, pero piensa enmarcar eso escaso y momentáneo en burdo marco de notoria y común embriagues, de baile continuo, de desenfrenada licencia y de bacanal, y con ello ganarse, tan segura como lamentable, el lote nefasto de blasfemias, adulterios, incestos, violaciones, impurezas, conversación impúdicas (…) reprobamos categóricamente lo que así se proyecta” (Fragmento extraído del periódico El Colombiano del 16 de mayo de 1962).
5) Este año es la primera vez que se incluye la Feria dentro del metaverso
Por primera vez la Feria de las Flores fue desarrollada en el metaverso Fun City, creado en alianza entre el distrito y la empresa Sparklife. Esta idea se planeó para desarrollar dos eventos principales: el Desfile de Silleteros y un concierto inaugural donde personas de cualquier parte del mundo con computador y conexión a internet, se podrán conectar a través de un enlace para ver las presentaciones en el marco de la estrategia “Medellín Valle del Software”.
Se contará con un avatar de realidad aumentada que podrá interactuar con otros usuarios, caminar por los distintos escenarios de Medellín y hasta comercializar productos y servicios con la criptomoneda de la compañía.
Para la antropóloga Marta Peláez, a través de estos ejercicios se puede analizar cómo poner la tecnología a favor de los seres humanos: “Estas herramientas les permiten a las personas que no tienen la posibilidad de estar presentes el poder acercarse a una cultura”, comenta. Al tiempo que añade que lo importante es no restarle peso a la cultura campesina en el territorio, sino reafirmar su presencia en cualquier lugar del mundo.