Desde la definición de ‘ciudad inteligente’ hasta cómo resolver las problemáticas sociales a partir de dicho concepto. Estas son las 10 frases más destacadas del II Foro Metropolitano de Ciudades Inteligentes, presentado por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, que contó con más de 15 panelistas y expositores.
El pasado 23 de noviembre se realizó el II Foro de Ciudades Inteligentes, una iniciativa del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, que contó con la participación de Caracol Radio, W Radio, Colombia Visible y el Área Metropolitana del Valle de Aburrá. En el encuentro, más de 15 panelistas conversaron, desde sus disciplinas, sobre el poder del Big Data y la información para planificar y tomar decisiones que se encaminen, de manera más acertada, hacia los objetivos de desarrollo de cada territorio.
Estas son 10 frases que reflejan las conversaciones que se dieron en el marco de este espacio y las conclusiones y aprendizajes para el sector público, privado y la academia.
1) “El concepto de ‘ciudades inteligentes’ permite tomar decisiones asertivas para mejorar las condiciones de vida de los habitantes y garantizar la competitividad del territorio”: Juan David Palacios, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Para Juan David Palacio Cardona, el concepto de ciudades inteligentes está en constante transformación, pues las herramientas para alcanzarlo dependen del contexto y las necesidades de cada territorio. La información que genera cada municipio es diferente, lo cual requiere que los datos se interpreten bajo objetivos no tan generales, sino específicos.
Palacio explica que el fin último de las ciudades inteligentes es lograr una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos utilizando el apoyo de la tecnología que, durante la implementación, termina siendo solo una de las tantas capas habilitadoras. El verdadero núcleo de todas las ‘Smart Cities’ son los ciudadanos: ellos atestiguan el impacto positivo de las soluciones inteligentes en su vida diaria y, además, son quienes generan los datos que utilizan las entidades y organizaciones para su toma de decisiones.
2) “La tecnología es neutral. La intención, estrategia y diseño cambian su uso”: Lucía Gallardo, fundadora y CEO del laboratorio experimental Emerge.
Precisamente, la toma de decisiones que corre por cuenta de cada entidad u organización depende de los intereses y objetivos establecidos a la hora de pensar el uso información. Para Gallardo, la tecnología es neutral, cada quien decide qué fin le da: si la usa para prevenir desastres naturales o para invadir la privacidad de las personas.
Lo mismo ocurre con la data, que termina siendo una herramienta de doble filo a la hora de querer alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pues “si no se le da el contexto a la data y a los algoritmos, se puede correr el riesgo de que ella, por si sola, tienda a consolidar inequidades”.
Para ella, anteriormente el desarrollo sostenible solo se centraba en la economía, pero su definición con el tiempo se ha vuelto más abarcadora e interconectada. Precisamente, Helena Storm, embajadora de Suecia en Colombia, actualiza ese concepto explicando que actualmente una ciudad inteligente integra innovación, conectividad, tecnologías verdes, hábitos de ciudadanos y educación.
3) “Los territorios deben estar pensando cómo y con qué tecnologías lograr, en los próximos cuatro años, acelerar el proceso para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”: Santiago Pinzón, vicepresidente de transformación digital de la ANDI
En 2015, la Asamblea General de la ONU adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en la que se establecieron 17 objetivos con 169 metas de carácter ambiental, energético, educativo, alimenticio y entre otros, para reducir las brechas de desigualdad en los países.
Para Santiago Pinzón, vicepresidente de transformación digital de la ANDI, hablar de ciudades inteligentes también implica ver más allá de apropiación tecnológica. Temas como, por ejemplo, la visión a futuro que tiene un territorio en cuanto a turismo, exportaciones, desarrollo rural e incluso el uso de suelo en los Planes de Ordenamiento Territorial, influyen en el concepto general de desarrollo de cada país, municipio o departamento.
«Esa visión local debe conectarse con los Objetivos de Desarrollo sostenible”, explica Pinzón, resaltando la necesidad de definir qué tipo de tecnología le permitirá al territorio alcanzar esos escenarios.
4) “Debemos facilitar la participación ciudadana a la hora de diseñar proyectos y trazar metas”: Ana Isabel Palacio, experta en diseño para la sostenibilidad
Uno de los consensos del encuentro fue la importancia de reconocer la participación ciudadana a la hora de diseñar y ejecutar proyectos. Para Ana Palacio, no se trata de imponer objetivos, sino de que la comunidad defina hacia dónde quiere ir y luego facilitarles el proceso. Incluir su punto de vista a la hora de diseñar Planes de Ordenamiento Territorial como lo mencionó Santiago es un ejemplo de ello.
En ese sentido, el proceso tecnológico debe tener un enfoque humano y ambiental, sumado al trabajo a nivel personal de cada quien para cambiar su comportamiento y percepción frente a la realidad y sus problemáticas.
5) “Nos conectamos con la ciudadanía explicando el concepto de ciudades inteligentes con claridad; eliminando tecnicismos que nos alejan”: Sandra Urrutia, ministra Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC)
Aunque las ‘ciudades inteligentes’ parezcan solo un concepto, el pragmatismo de las entidades es lo que logra aterrizar las soluciones innovadoras a la realidad. Según la ministra, una de las deudas que buscar saldar el gobierno actual es garantizar la conectividad en las regiones, y eso solo se logra con la participación de industria, gremios, academia y ciudadanía.
Cita el ejemplo de Medellín, ciudad que, al entregar 100 mil computadores a niños de colegios públicos, incentivó la creación de nuevas vocaciones en esos territorios. Pensar en formarse como desarrolladores de software ya está dentro de sus posibilidades, eso es conectar con las necesidades de la ciudadanía a través de tecnología.
6) “La academia tiene la responsabilidad de formar el talento joven”: Jackson Reina, director de la facultad de ingeniería en TIC de la Universidad Pontificia Bolivariana
Reina explica que, es necesario que el sector privado, el Estado y la academia estén conectados, pero las universidades tienen un papel crucial, pues es allí donde se forma el talento joven que, a futuro, tiene el reto de ingresar a las organizaciones, que también deben reentrenar a su personal para enfrentar nuevas necesidades.
De hecho, el director aclara que es menester la participación de otras áreas del saber, como salud pública, ciencia política, arquitectura y demás, entendiendo que las ciudades inteligentes solo son exitosas cuando son integrales y colaborativas. Jorge Correa, director y CEO de Manufactura Cohesiva, también coincide con que se debe invertir más en innovación y desarrollo, y garantizar que se tengan en cuenta los resultados a la hora de elaborar políticas públicas.
7) “Latinoamérica tiene una gran ventaja porque la infraestructura para que funcione cierto tipo de tecnología aún no se ha construido”, David Trejo, Creador de Nydro Energy y Carbo Energy
A juicio de David Trejo, Colombia es el país que más está innovando en el ecosistema emprendedor. Considera que la información que arrojan ciudades debe servir como plataforma para que las empresas y entidades públicas tomen decisiones con rapidez, pero sin caer en el caos.
Trayendo a colación el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 13 y el Acuerdo de París, donde se habla de la adopción de medidas urgentes para combatir el cambio climático, los autos eléctricos son una de las soluciones para lograr esa carbono neutralidad. Sin embargo, Trejo explica que la implementación de estos vehículos requiere una infraestructura que permita cargarlos y hacer que compartan datos entre sí.
En América Latina, esa infraestructura aún está por hacerse, factor que él considera una ventaja para la región “Colombia tiene que aprovechar su alta cantidad de ‘startups’”, dice, haciendo énfasis, además, en la importancia de los laboratorios de innovación. En Medellín ya existe uno llamado Innovación Abierta.
8) “Los algoritmos y súper computadoras pueden darnos una imagen rápida de los patrones que arrojan los datos”: Jorge Correa, director y CEO de Manufactura Cohesiva
Uno de los cambios más drásticos que se ha presentado en la sociedad durante estas décadas es el volcamiento masivo de personas a las ciudades. Alrededor del 56% de la población vive en las urbes, según Correa. Eso trae consigo nuevas dinámicas que implican un período de adaptación para las ciudades; el sector movilidad es uno de los que enfrenta ese reto.
Hasta hace 20 años, a la hora de estudiar la movilidad de las ciudades, se aplicaban encuestas origen-destino y el trabajo para encontrar patrones era manual. “Ahora la cultura de movilidad cambió”, explica. Por ejemplo, estrategias como el sistema de bicicletas públicas del Valle de Aburrá, EnCicla, que permite conocer el horario de los viajeros o las zonas con oferta del vehículo, demuestran los avances que han permitido los datos en temas de movilidad.
9) “La mala calidad de datos genera retrocesos, ineficiencia, mala toma de decisiones e incluso pérdidas económicas”: Iván Amón Uribe, coordinador de la Especialización en Inteligencia de Negocios de la Universidad Pontificia Bolivariana
Según Amón, el mal manejo de los datos retrasa la toma de decisiones que, al final, terminan siendo menos acertadas, pues los resultados obtenidos en el procesamiento erróneo no van acorde a la información que generaron los ciudadanos mediante su comportamiento.
De no haber reconocido esos riesgos, el sistema de monitoreo de transporte implementado en el Sistema de Transporte Integrado (SITRA) de Medellín, no hubiese tenido éxito. Toda la inversión económica para saber cómo las lluvias afectan el tráfico, la ocupación de los buses en tiempo real, cuáles rutas funcionan y cuáles no hubiese sido en vano.
En otro de los paneles, Santiago Pinzón explicó que solo Latinoamérica necesita más de 1 millón de expertos en ciberseguridad. Sin embargo, en una encuesta realizada en 2019, solo el 33% de los empresarios tenían protocolos de ciberseguridad. Así como en el mundo análogo se ponen rejas, o cámaras de vigilancia, el mundo digital también debe tener protección.
En cada organización debe existir una cultura del manejo de la información, algo que Hilda Palacios, presidenta de BPO Happyfiy, llama ‘gobierno de datos’: la voluntad y toma de conciencia del capital humano de las compañías. Allí radica la importancia en la formación del talento joven, que abordó Jackson Reina en su intervención como académico.
10) “Las herramientas tecnológicas deben humanizarse”: Hilda Palacios, presidenta de BPO Happyfy
Para poder hablar de ‘Ciudades Inteligentes’, sí o sí se necesitan datos que, cuando se procesan, arrojan información valiosa que permite tomar decisiones. Tanto la información como las decisiones necesariamente deben comunicarse al ciudadano. Si ese proceso comunicativo falla, ya sea por exceso de tecnicismos, como estableció la ministra Urrutia, o por falta de seguridad en el manejo de la información, como mencionaron Santiago Pinzón e Iván Amón en sus intervenciones, es más probable que el ciudadano no se apropie ni se vincule con el concepto de ‘ciudad inteligente’.
La conclusión final del encuentro fue que no se puede poner a competir la tecnología con el ser humano, sino dejarla a su servicio.
Reviva la transmisión del II Foro de Ciudades Inteligentes organizado por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá a través de este enlace.