La Revolución de la Alpargata es un grupo de danza que preserva las tradiciones campesinas de la zona rural de Ciudad Bolívar bailando torbellinos, bambucos y carranga, entre otros géneros tradicionales.
Desde hace más de 15 años se escuchan decenas de alpargatas golpear la tierra de Ciudad Bolívar al son de torbellinos, bambucos y carrangas. Pertenecen un grupo de campesinos que decidió organizar su propia agrupación de danza llamada ‘La revolución de la alpargata’, a través de la cual buscan contagiar su amor y sentido de pertenencia por todas esas tradiciones campesinas que han sobrevivido a la modernización de la capital colombiana.
Su líder, Gabriel Elías Díaz, recuerda que todo surgió gracias a unas festividades que se realizaban en la vereda La Pasquilla, ubicada en la zona rural de Ciudad Bolívar. Las personas que interpretaban esos bailes tradicionales propios de la ruralidad eran, en realidad, citadinos: “Yo dije, si eso lo pueden hacer personas de la zona urbana, nosotros también”, explica Díaz.
Aunque reconoce que al inicio tuvo dificultad para eliminar el recelo que sentían los niños y jóvenes al bailar esta música que consideraban “fuera de onda”, la constancia en el trabajo artístico comenzó a sembrar, de a poco, mayor sentido de pertenencia por las costumbres y el quehacer diario de su comunidad. Vieron en la actividad de preparar la tierra para sembrar papa, por ejemplo, una inspiración para sus coreografías, que organizan ellos mismos a partir de lo que ven en su cotidianidad.
El grupo está conformado por 23 adultos y 9 menores de edad. Adicionalmente, cuentan con un ‘semillero’ de bailarines típicos que bautizaron ‘los alpargaticos’, en el que participan 25 niños. El único requisito que piden para ingresar es que la persona sea campesina y que resida en la zona rural de Ciudad Bolívar.
“Comenzamos con una danza en la que los jóvenes llegan a la zona urbana para vender su cultivo; lo venden por intermedio de una música carranguera”, comenta Díaz quien reconoce que, en ese entonces, desconocía cómo introducir recursos más técnicos a la hora de danzar, como la planimetría.
El ritmo de la carranga fue solo la puerta de entrada que reveló el potencial del grupo, que después comenzó a especializarse en torbellinos y bambucos. Ya no eran solo niños y jóvenes; los adultos de la zona rural de Ciudad Bolívar comenzaron a involucrarse en el proyecto artístico. Hoy, ‘La revolución de la alpargata’ cuenta con varias participaciones importantes en festivales locales como el Festival Departamental de Danzas de Albán, en Cundinamarca, y el Festival de Mitos, Luces y Leyendas de Medellín.
De hecho, el 21 y 22 de enero participaron en la cuarta edición del Festival Campesino de Memoria Paramuna, que se realiza en la vereda La Concepción, en Sumapaz, la localidad más remota de Bogotá.
“A los integrantes poco a poco comenzó a llamarles más la atención dar a conocer y sentirse orgullosos de su territorio”, explica Gabriel, quien agrega que el grupo también ha viajado a representar a Bogotá en Perú.
Se llaman ‘La revolución de la alpargata’ en honor a sus abuelos campesinos, que siempre consideraron que la prenda capturaba la idiosincrasia de su territorio. Por otro lado, en una investigación descubrieron que los adultos mayores que vivían en la parte alta de la montaña salían de sus casas ‘a pie limpio’ hasta llegar a los centros poblados, donde sí se ponían las alpargatas.
El grupo cree que es toda una revolución que aún existan personas interesadas en preservar las raíces de la Bogotá rural: “La idea es resistir y seguir teniendo el orgullo de ser campesinos de la ruralidad bogotana, que es muy desconocida en la capital”, menciona.