En Córdoba, esta expedición va en busca de un animal que no se ve desde hace 70 años

Encontrar al lorito del Sinú, un ave de la que no se tiene registro hace 70 años, es uno de los objetivos de la Sociedad Ornitológica de Córdoba, la cual adelanta trabajos de conservación e investigación con la avifauna del departamento desde 2019.

Del lorito del Sinú (pyrrhura subandina) no se tienen noticias desde 1949, por eso los investigadores hablan de una posible extinción debido a la pérdida del hábitat producto de la actividad agropecuaria. De ser así, sería la segunda ave extinta de Colombia luego del zambullidor cira, especie con la que Mauricio Ossa y Niky Carrera, la pareja que recorrió los 32 departamentos de Colombia en busca de aves, hacen su trabajo de concientización alrededor de los esfuerzos necesarios para garantizar que este siga siendo «el país de las aves». 

El lorito tiene, además, un alto valor simbólico para el departamento, tanto así que múltiples organizaciones se han tomado la tarea de recorrer diferentes zonas del Alto Sinú como el Cerro Murrucucú (que hace parte del Parque Nacional Natural Paramillo) en su búsqueda. 

La Sociedad Ornitológica de Córdoba es una de las que más esfuerzos han invertido en encontrarlo y, aunque aún no ha sido posible, guardan la esperanza que aparezca así como sucedió con la lorita del Perijá en 2015. 

Sus expediciones para encontrarlo le han dado la vuelta al mundo. De hecho, el propio Leonardo Di Caprio le dedicó un tweet en 2021 donde citaba un artículo de ReWild titulado ‘Expedición al Alto Sinú encuentra decenas de especies de aves nuevas en el departamento de Córdoba en Colombia.


Hugo Alejandro Herrera, oriundo de Ibagué, agrónomo y presidente de la Sociedad, recuerda que su interés por las aves se remonta alrededor de 15 años, cuando pajarear comenzó a ocupar cada vez más espacio en su vida. En ese entonces, buscó amigos y colegas apasionados por el tema y les propuso asociarse.

Tiempo después, nació una organización que logró sacar adelante tres objetivos: poner el concepto de conservación medioambiental en el diálogo cordobés, involucrar a las comunidades en el aprovechamiento sostenible de los recursos y adelantar trabajos de investigación que aportaran conocimiento científico sobre las aves del departamento.

Según eBird, en Córdoba se tienen registradas 589 especies de aves, número al que se llegó luego de la famosa expedición que realizaron en 2021 cuando la Sociedad, en compañía de American Bird Conservancy, Re Wild, Parques Nacionales y otras organizaciones, contó 20 nuevas especies de aves que no se habían registrado en la zona. “Nacimos con aproximadamente 32 asociados, algunos biólogos, ornitólogos, profesores, ganaderos… La idea era que Córdoba comenzara a apropiarse de toda la riqueza natural que posee”, comenta Herrera. 

Sin embargo, encontrar al lorito del Sinú es una de las mayores ilusiones de la Sociedad. Iniciaron una campaña llamada ‘Se Busca al Lorito Del Sinú’ en la cual se ofrece una recompensa de $1 millón para quien logre verlo. La idea, según comentan, no es fomentar su caza sino hacer que la comunidad ponga su atención en los bosques de la zona para que cuando lleguen a verlo, se inicie un proceso de conservación de esta especie de la que no se tiene registro hace 70 años.

Lorito del Sinú
La Sociedad Ornitológica de Córdoba lanzó una campaña de 'Se Busca el Lorito Del Sinú' en la que se ofrece una recompensa de $1 millón. La idea es tener registro del animal para iniciar labores de conservación. /FOTO: Sociedad Ornitológica de Córdoba.

Uno de los logros que Hugo Herrera destaca de estos años de trabajo ha sido el cambio en la percepción que algunas comunidades han tenido en su relación con la naturaleza. Por ejemplo, recuerda que durante la expedición para buscar al loro, encontraron el nido de un águila crestada, la más rara del continente y la segunda de mayor tamaño en Latinoamérica después del águila harpía, especie que también estaban registrando a través del proyecto Grandes Rapaces.

“La comunidad creía que esta águila era peligrosa, que se iba a robar los animales que tenían en las fincas. Nosotros hicimos una serie de charlas y le explicamos lo afortunados que somos de haber encontrado un nido de esta especie caracterizada por su baja población. De inmediato comenzaron a protegerla”, comenta 

El Águila crestada es una de las especies de águila más difíciles de encontrar debido a que necesita ambientes muy bien conservados para poder permanecer. /FOTO: Sociedad Ornitológica de Córdoba.

Hugo también recuerda que, como los trabajos que adelanta la sociedad se hacen en zonas de difícil acceso, el apoyo de la comunidad ha sido fundamental en temas logísticos como el transporte de equipos y los conocimientos que poseen sobre rutas y caminos para poder desarrollar las expediciones con éxito. Por ejemplo, cuando se enteraron del nido del águila, decidieron instalar cámaras para monitorear el comportamiento del animal que, aunque abandonó el nido hace unas semanas, dejó información valiosa que será analizada por expertos.

«Nos hemos encontrado con una comunidad con muchas ganas de trabajar, son muy solidarios. De a poco comenzaron a entender que somos un departamento muy afortunado cuando de avifauna se trata. Algunas actividades que organizamos de avistamiento de aves y talleres sobre cómo implementar el turismo sostenible en el territorio refuerzan ese sentido de pertenencia», menciona. 

Hugo Herrera comenta que la comunidad construyó un puente para que el grupo pudiera transportar los equipos durante el seguimiento del águila crestada en Córdoba. /FOTO: Sociedad Ornitológica de Córdoba.

Otra de las especies que Hugo destaca del departamento es la garza agami, cuya única colonia de reproducción en Colombia se encuentra en el municipio San Bernardo del Viento, lugar en el que asegura, se hallan los manglares con mejor estado de conservación del Caribe.

Son alrededor de 70 a 100 individuos de esta especie de garza, difícil de ver ya que hay pocas colonias en el mundo y solo se encuentran en países específicos como Guayana, Costa Rica, Ecuador y Colombia. De hecho, la imagen de esa garza es tan simbólica para el departamento que fue utilizada en la placa honorífica Como uno de los símbolos para la edición filatélica en honor al departamento de Córdoba, festividad en la que, al mismo tiempo, la Gobernación reconoció el importante trabajo de la sociedad para el territorio.

Para su concientización crearon el proyecto Ruta de la Agami, centrado en un turismo sostenible alrededor del Río Sinú.

Según Hugo Herrera, solo hay 8 colonias de la Garza Agami en todo el mundo. Una de ellas está en Córdoba. /FOTO: Sociedad Ornitológica de Córdoba.

Hugo cuenta que esperan publicar un artículo científico con la información que encontraron durante la expedición y, además, seguir trabajando con las comunidades que más cerca están de las especies de aves. 

«Cuando el conservacionista irlandés Miles McCullan publicó su guía ilustrada de las aves colombianas, pocas personas confiaron en que este tema sería atractivo editorialmente hablando. Sin embargo, su obra estuvo dentro de los libros que más ejemplares vendió durante la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) en 2018. Las cosas siempre son así con las aves: vuelan silenciosas sobre las mentes ocupadas, pero cuando algo grande se descubre, parece que comenzaran a cantar todas. Se hace mucho ruido, como ocurrió con nuestra expedición«. 

La Sociedad también adelanta trabajos educativos en el departamento. Por ejemplo, para la protección de la Garza Agami, cuentan con 37 niños guardianes. /FOTO: Sociedad Ornitológica de Córdoba

La sociedad también adelanta trabajo con los niños de la zona. Creen en ellos como el primer eslabón de la cadena de conservación de las especies que se puede desarrollar en el departamento. Han creado una serie de actividades enfocadas en la comunidad de Caño grande, por ejemplo, con un grupo de 37 guardianes de la Agami. 

«Los niños tienen especial energía e interés en los proyectos. Sus ojos brillan al ver una nueva ave y al saber que están contribuyendo a la conservación de todas las especies que necesitan del esfuerzo de los cordobeses para perdurar en nuestros ecosistemas», concluye el presidente de la sociedad.