Del 20 al 22 de mayo tendrá lugar la segunda edición del Festival Ibanasca en Honda, Tolima. El evento busca reivindicar la presencia femenina en el arte urbano al tiempo que profundiza el involucramiento local en el ámbito de la cultura.
Ibanasca, cuenta Laura Varón, directora del festival, era una líder y chaman indígena pijao que nació en estribaciones del volcán Machín, en los montes del río Cutumay, cerca del Nevado del Ruiz.
En la tradición del departamento del Tolima, Ibanasca simboliza resistencia y lucha por la feroz resistencia que ejerció una vez llegaron los conquistadores a sus tierras, quienes luego la quemaron viva por considerarla bruja.
“De ahí surge el nombre del festival, que busca visibilizar y reivindicar los oficios de las mujeres y de esa manera generar empoderamiento” dice Laura.
Se trata de un festival de arte urbano donde participan, casi de manera exclusiva, mujeres artistas colombianas, aunque para su segunda versión, que comienza el 20 de mayo, están invitadas también dos artistas mexicanas. El tema alrededor del cual se desarrollará el festival es la cultura popular hondana.
“Honda está creciendo mucho como centro cultural y artístico, y queremos que la población local conozca y se involucre más en las actividades que se están desarrollando en el pueblo, por eso escogimos ese tema para este año”.
En total son siete las artistas que intervendrán los muros de un sector del Puente Navarro, el primer puente colgante de América Latina, diseñado y construido por la misma compañía que hizo el Golden Gate de San Francisco.
Además de las intervenciones artísticas, el festival contará con una feria de emprendimientos liderados por mujeres locales, talleres artísticos y charlas sobre protección y derechos, así como presentaciones musicales de artistas como Briela Ojeda y Lianna.
Un espacio seguro para las mujeres
Para nadie es un secreto, dice Laura, que la calle suele ser un espacio particularmente peligroso y hostil para las mujeres.
Por ello, una de las grandes apuestas del festival es generar, a través del arte y la cultura, una apropiación del espacio público y de esa calle por parte de las mujeres para convertirlo “en un espacio de tranquilidad donde las chicas puedan pintar”.
Además, agrega, en Honda, y a diferencia de la mayoría del territorio colombiano, “las personas están muy familiarizadas con que las mujeres también pueden ser las artistas principales, que no solo son los hombres los que se dedican a este tipo de oficios” por lo que hay mucho interés de parte de los locales por ver el trabajo de las mujeres.
Por ello, en su primera edición, el Ibanasca fue recibido con una gran acogida por parte de la población local, que Laura espera comience a involucrarse más en su realización y participe más en las actividades.
“Desde la edición pasada hemos intentado involucrar a la comunidad en el festival, porque en Honda no solía haber tantas manifestaciones artísticas y ahora que se están dando cada vez más, las personas a veces creen que no tienen un lugar”.
Y fue precisamente para combatir esa falsa percepción, que el festival eligió como su tema fundamental para esta edición la cultura popular hondana y que decidió, también, realizar la feria de emprendimientos locales, así como extender una invitación a artistas locales a participar en la realización de los murales, que serán dirigidos por las siete artistas invitadas.
De la misma manera, con esas intervenciones artísticas el festival busca también revitalizar espacios del municipio que se han deteriorado por el paso del tiempo y la poca atención que han recibido, pero que fueron puntos clave en la historia hondana, como el puente que será el espacio de intervención este año, o como la estación del antiguo ferrocarril, donde se realizaron los murales en la primera edición del festival.
Con ello, además, buscan generar un nicho turístico que Laura asegura puede ayudar a impulsar, todavía más, esa industria en el municipio: la del arte y las galerías urbanas que, según cuenta, “mueven mucha gente y eso contribuye al desarrollo económico, social y cultural, al tiempo que sirve como plataforma para dar visibilidad a los artistas locales, especialmente las mujeres”.
El festival no tiene restricciones de edad y es completamente gratuito, pero reciben aportes voluntarios para poder continuar con su realización. Para obtener más información puede consultar su página de Instagram, donde también estará publicada la programación.