La agrupación ‘Guarura’ nació en un principio solo con el ánimo de hacer música pero, hoy, es símbolo de empoderamiento femenino en el Llano.
“A todos nos presentamos como agrupación Guarura, la que ha venido triunfando, la que salió galopando, trayendo de la espesura, olor a fragancia pura de joropo en un parrando […] hemos venido dejando, con nivel y gran altura el nombre de la Llanura por donde vamos pasando, al joropo engalanando limpio y sin añadidura, respetando la estructura que nos fueron enseñando”, canta Liseth Vega, la vocalista de ‘Guarura’ en la canción ‘Al son de Guarura’.
Según nos cuenta Zahira Noguera, directora y cuatrista de la agrupación, ‘Guarura’ empezó como una agrupación familiar, conformada por su hermana y sus primas, porque, casualmente, toda su familia por parte paterna eran artistas, músicos, la mayoría de ellos mujeres.
“Al principio no teníamos esa intención de empoderamiento, pero, cuando creció mi hermana, que es la arpista de la agrupación, decidimos convertirnos en artistas de profesión y con eso en mente comenzamos a tomar muy en serio a ‘Guarura’, teniendo en cuenta que en la música llanera somos muy pocas las mujeres que la interpretamos. Desde ahí, empezamos a potenciar el proyecto hasta generar un movimiento muy bello en la ciudad de Bogotá”, cuenta la directora.
Noguera, piensa injustamente que, en el folclor de la música llanera de la cultura colombiana y de muchos países, la mujer tiene el rol de estar en casa, de cuidar a los niños o de estar en el campo haciendo tareas que no tengan que ver con funciones fuertes que le corresponden a los hombres.
Así mismo pasa en la música. “La mujer hace mucho tiempo tuvo su papel como cantante y bailadora de joropo, pero en algún punto se inclinó por estar más en el movimiento de los reinados. Por eso, pienso que ha habido un poco de falta de interés por parte de las mismas mujeres, en tomar estos roles en la música. Somos contaditas con los dedos de una mano las que participamos en este género musical. Y las que lo hacemos, estamos radicadas en su mayoría en Bogotá y no somos «tan» llaneras, por así decirlo”, opina la directora.
Por eso, ahora cuando se ven conjuntos de música llanera, la participación de las mujeres es nula y eso hace que la gente piense que quien debe interpretar este género son los hombres. Incluso las mismas artistas femeninas más importantes de este mundo musical: Nancy Vargas ‘la joropora del Llano’, Virginia Rocha, Milena Benites creyeron, en algún momento, que un grupo femenino interpretando música del Llano no podía sonar bien.
“Hace como unos ocho años nos llamaron de ‘Grupo base’ en tierras casanareñas, en Teuramena, para acompañar a todas las artistas femeninas top de la música llanera pero ellas no confiaban con que fuera a salir bien la presentación, porque éramos mujeres. A causa de eso, el día antes del evento nos pusieron a ensayar como 20 horas, derecho y ahí ellas empezaron a decirnos “tocan bien, tocan como machos” y nosotras les decíamos “no, tocamos como mujeres”. Creo que nosotras como mujeres debemos apoyarnos, construir esos puentes y alianzas para que el género femenino tenga más participación en la música del Llano”, cuenta Noguera.
Diana Castañeda, maraquera de la agrupación, explica que el nombre surgió de la palabra ‘guarura’, que en los Llanos de Colombia hace alusión al sonido fuerte, enérgico, que se escucha a gran distancia, que se emite al soplar con fuerza el cacho de la vaca, y que en Venezuela, es el sonido de la concha de un caracol.
“Con esto en mente, sentimos que esta palabra, este sonido nos caracteriza, porque siendo mujeres interpretamos los instrumentos con fuerza, con potencia y además lo hemos llevado a varios países del mundo”, dice Castañeda
A través de su vestuario también buscan representar y exaltar los atributos de su agrupación: la diversidad, las cualidades femeninas y las tradiciones del Llano, queriendo reflejar fuerza, delicadeza, belleza, elegancia y creatividad, según lo aclara Katherin Romero, bajista del grupo.
‘Guarura’ sabe que aún falta mucho por avanzar y sobre todo, para que las mujeres sean completamente reconocidas y tengan su espacio en la música del Llano, pero no dejan de reconocer lo obtenido hasta el momento, como el hecho de que grandes figuras de la música llanera, que han estado siguiendo su trabajo, las feliciten por sus logros.
“Pero admiten que todavía deben cerrar los ojos, para no tener ese prejuicio, ese sesgo de decir que el grupo de mujeres será ‘bonito’, pero no necesariamente bueno. Y cuando cierran los ojos nos dicen que “sonamos como hombres” y nosotros volvemos a corregir, “no, sonamos como nosotras”. Lo que pasa es que se piensa que este género debe sonar fuerte y como la mujer es el ‘sexo débil’, no podría lograrlo. Pero nuestras músicas son muy buenas, todas se han preparado como intérpretes. Cada una aporta su granito de arena al proyecto y más que demostrar que las mujeres sí podemos tocar música llanera, queremos generar esa motivación para que más mujeres se apropien de sus sueños, sus metas y lo hagan realidad”, comenta Noguera.
Por eso, a través de ‘Guarura’ desean dar un mensaje de lucha, de empoderamiento femenino. Quieren ganar ese papel y ese reconocimiento en las músicas tradicionales del país, no solo en la Llanera, y motivar a más niñas y jóvenes a interesarse por esta sonoridad y para que se apropien de su cultura, su identidad.