Serán más de 14 mil campesinos beneficiados con el servicio de extensión agropecuaria, una apuesta con la que buscan desarrollar mayor autonomía regional en los modelos productivos.
En Huila se viene desarrollando un programa de extensión agropecuaria que tiene como fin desarrollar modelos productivos regionales en los que ese garantice la participación activa del campesinado en la estructuración de los proyectos. A diferencia de la asistencia técnica, este servicio va más allá de las capacitaciones en el manejo de máquinas. Es, en resumen, un acompañamiento técnico y humano que ponen las entidades al servicio de los agricultores.
El Gobernador Luis Enrique Dussán menciona que este programa hace parte de las políticas centrales de la apuesta gubernamental “Huila Crece”, enfocadas en lograr un cambio en el modelo productivo del departamento a partir de lo establecido en el Plan de Ordenamiento Productivo y Social de la Propiedad Rural. Para él, la palabra mágica que pone a funcionar la extensión es la articulación. Los protagonistas deben ser los productores de los 37 municipios de Huila.
La Ley 1876 de 2017, que crea el servicio público de extensión agropecuaria y las normas para su prestación, la define como “el proceso de acompañamiento para la gestión del desarrollo de capacidades de los productores agropecuarios, su articulación con el entorno y el acceso al conocimiento tecnologías, productos y servicios de apoyo con el fin de hacer competitiva y sostenible su producción al tiempo que contribuye a la mejora de la calidad de vida familiar”.
Juan Carlos Ruales, alcalde de Oporapa, reconoce los impactos positivos que esta estrategia ha traído para la población campesina del municipio. Oporapa es mayoritariamente productor de café. Sin embargo, gracias a una serie de intervenciones que han adelantado las entidades huilenses en este proceso de ‘reactivación agrícola’, como lo llaman, la cadena productiva comienza a diversificarse de a poco:
“El departamento invirtió más de $400 millones en el fortalecimiento de la cadena productiva del aguacate hass en Oporapa, por ejemplo”, explica Ruales. Según él, ahora con los programas de expansión agropecuaria, los agricultores tendrán herramientas para desenvolverse mejor en temas de negociación o exportación.
La estrategia está siendo liderada por el Gobernador Luis Enrique Dussán junto con la Agencia de Desarrollo Rural y los gremios productivos del departamento. Se espera que el programa impacte a más de 14.400 productores de 16 apuestas productivas como granadilla, maracuyá, plátano, maíz, café, ganadería bovina, entre otras.
A través de la extensión agropecuaria se logra una producción más inteligente, es decir, donde se haga uso de tecnologías de información y se enfatice en la sostenibilidad ambiental. Es, además, un espacio formativo donde los campesinos cultivan habilidades de liderazgo que les permiten integrarse con la institucionalidad e incidir en la formulación de políticas que tengan que ver con el desarrollo del agro.
Juan Carlos explica que, en el caso de Oporapa, la estrategia se implementó a partir de una serie de pasos: primero llegaron los representantes del departamento a adelantar jornadas de integración social con los agricultores. Luego, se construyó el programa de extensión agropecuaria involucrando sus puntos de vista. Posteriormente, el municipio recibió a profesionales que llegaron a brindar apoyo técnico a los campesinos. “De esa forma se rompe la burocracia que existía en la asistencia técnica y se vuelve algo más colaborativo”, explica Ruales.
Con este programa, Huila se está convirtiendo en un modelo de innovación agrícola para el resto del país, pues también cabe resaltar que es la primera vez que se firma una alianza estratégica para favorecer a los gremios productivos del departamento, según comenta Luceni Muñoz Bermeo, directora ejecutiva del Comité de Ganaderos del Huila.
“La cobertura de esta extensión agropecuaria nos permitirá llegar a 2.427 productores bovinos en 25 municipios del Huila, 138 familias dedicadas a la ganadería ovina en 6 municipios, y 28 familias caprinocultoras en igual número de municipios”, explica Luceni.
Este programa busca consolidar el servicio de extensión agropecuaria como una alternativa de transformación del campo colombiano hacia modelos de producción más participativos, diversificados y estratégicos para los productores. De esta forma esperan aumentar la participación de cada municipio en las cadenas productivas nacionales y su autonomía sobre el agro local.