La Fundación Futuro Mujer recibió, a inicios de este año, la condecoración 'Orden al Mérito Manuela Beltrán' entregada por el Concejo de Bucaramanga en reconocimiento a los avances que sus años de trabajo han traído para las mujeres del departamento.
En 1989, cinco amigas radicadas en Bucaramanga identificaron el vacío que existía a nivel departamental en cuanto a colectivos dedicados a trabajar en pro de la defensa de los derechos de las mujeres y la no violencia y discriminación.
Eran temas que ya venían abordando por separado y desde diferentes áreas, como la docencia y el derecho, por lo que les fue más sencillo definir dos puntos de partida en común: la promoción de la libertad de las mujeres para decidir y la igualdad de género. Este último, aclaran, con la intención de ratificar que ambos géneros tienen el mismo valor social y las mismas oportunidades y ejercicio de los derechos:
“Recuerdo que la socióloga Magdalena León estaba terminando un proyecto en Bucaramanga orientado a la defensa de los derechos de las trabajadoras domésticas. Ella nos animó a crear la Fundación Mujer y Futuro. Desde entonces, hemos sido un colectivo dedicado a trabajar en la transformación social para las mujeres”, comenta Isabel Ortiz, una de las fundadoras.
Durante los primeros años, su línea de trabajo más fuerte se centró en ‘El derecho a una vida libre de violencia’, un proyecto que se sigue replicando en la actualidad y que brinda asesoría psicológica a familias que atravesaban contextos de violencia intrafamiliar:
“El problema de la violencia es algo que desafortunadamente está muy arraigado a la cultura. Desde Mujer Y Futuro fortalecemos a las mujeres en la comprensión de las causas de la violencia, pero también en la prevención y en cómo luchar para acabarla”, explica Ortiz, agregando que, en ese programa en particular, también vincularon hombres.
El objetivo es despertar en ellos una compresión sobre las raíces de la violencia contra las mujeres; mostrarles cómo se construye el machismo y la subordinación femenina desde la infancia.
Otra de sus estrategias más destacadas fue la creación de redes de apoyo comunitarias en Bucaramanga y algunos municipios aledaños. A través de estas capacitan a mujeres para que se desempeñen como orientadoras en su comunidad, facilitando la detección temprana de casos de violencia y guiando a las víctimas en las rutas de atención adecuadas para solicitar apoyo por parte de instituciones oficiales.
“Algo que me parece doloroso es que llevamos 35 años trabajando en el tema de la no violencia hacia las mujeres y, aún así, las situaciones de maltrato no cesan”, comenta Ortiz.
De hecho, según un informe de la Procuraduría General de la Nación, Santander fue el departamento con más feminicidios durante enero de 2024.
Para la fundadora, una de las grandes fallas en el sistema a nivel nacional es la falta de preparación de los operadores de justicia. Además, el alto grado de dispersión y falta de articulación de quienes deben atender estos casos, provocando muchas veces que los procesos de denuncia se dilaten y que las denunciantes sean revictimizadas
Comprometidas con promover la transformación dentro de las comunidades, en 2023 la Fundación entregó casi 5.000 métodos anticonceptivos, más de 4.700 kits de cuidado menstrual y aplicó más de 3.300 pruebas de ITS.
Además, acompañó a 170 mujeres a ejercer su derecho de interrupción voluntaria del embarazo, reafirmando su compromiso con el movimiento Causa Justa.
Paralelo a esos procesos de base comunitaria, la organización también ha jugado un papel clave dentro de las políticas públicas de la capital santandereana.
En 2011, por ejemplo, incidieron en la creación de la política política pública de mujer, equidad y género. También han impulsado la creación de consejos comunitarios de mujeres a nivel local y departamental, para hacerle seguimiento al desarrollo de estas políticas en el territorio.
Una de sus metas es darle cumplimiento a la apuesta por acompañar la planificación de las agendas de los gobiernos locales, con el fin de poner los diálogos sobre género y derechos de las mujeres como tema central en la agenda pública.
“Nos hemos dedicado al trabajo de transformación social, cultural y de mentalidades; es ahí donde están las causas de la discriminación, desigualdad y violencia en la sociedad colombiana (…) Me da mucha emoción ver la sostenibilidad del proyecto y de saber que hemos incidido en la región en un mejoramiento cualitativo de los derechos de las mujeres”, concluye Ortiz.
A principios de 2024, Mujer y Futuro recibió la condecoración ‘Orden al Mérito Manuela Beltrán’ entregada por el Concejo Municipal de Bucaramanga como reconocimiento a los aportes que sus largos años de trabajo han traído para las mujeres del departamento.