Con un Fanzine y una revista, personas privadas de la libertad y vinculadas a la Cárcel Distritral de Bogotá presentaron sus textos literarios y periodísticos en la Feria Internacional del Libro 2024. En ellos ahondaron en su relación con la naturaleza dentro del centro de reclusión.
En la Cárcel Distrital de Varones y Anexo de Mujeres de Bogotá los colores predominantes son el naranja, el blanco y el gris. No hay árboles, ni pasto, y mucho menos se pueden apreciar los cerros o los atardeceres. Existe, sin embargo, un rincón fuera de los barrotes donde las personas privadas de la libertad han encontrado una manera para “ser libres a través de las historias”.
Se trata de la Biblioteca Pública Cárcel Distrital, una de las tres bibliotecas carcelarias que hacen parte de la Red de Bibliotecas Públicas del Distrito de Bogotá (BiblioRed) junto con la Cárcel La Modelo y el Buen Pastor. Allí, durante la semana, 25 internos realizan labores de promoción de lectura, gestión de servicios bibliotecarios y alfabetización entre la población carcelaria.
Las actividades realizadas en los clubes de lectura, sumadas al hecho de estar rodeados de libros todos los días, llevó a esta población a dar un paso más allá. Se animaron a escribir para contar sus historias de vida y reflexiones personales a través de poemas, ilustaciones cuentos y aforismos.
“Estoy internado en la Cárcel Distrital de Bogotá. Mi nombre no importa, solo importa lo que digo aquí. Quiero hablar del medioambiente y de la naturaleza, pero espera, ¿qué puedo decir en medio de estos muros y barrotes? Hace muchos meses, ya perdí la cuenta, lo más verde que he visto es el brócoli de la ensalada (...) No veo la hora de salir de aquí y poder ver los árboles y plantas que adornan las calles bogotanas (...) Una vez saqué una ramita de hierbabuena de la ensalada y la guardé por muchos días. Ya quiero ver el verde del campo (...)”
Sus productos más recientes son la revista ‘Escape’ y el fanzine titulado ‘El arte de la fuga’, enfocado en visibilizar su relación con la naturaleza dentro del centro de reclusión.
Ambos procesos editoriales fueron presentados el 22 de abril en la Feria Internacional del Libro de Bogotá 2024, en el marco de la temática central del evento, que tiene como consigna central para este año el lema «Lee la naturaleza».
La dinámica de la biblioteca fue tan significativa dentro del evento que incluso Irene Vallejo, autora de El infinito en un junco e invitada de honor de la feria, visitó las instalaciones para compartir con 50 bibliotecarios y autores.
“Me siento como una aprendiz que, a través de la conversación con ustedes, va a tener una visión más profunda y honda de la manera en que los libros impactan en nuestras vidas”, comentó la escritora durante la charla en el lugar.
"Creo firmemente que los seres vivos tenemos una conexión constante con el planeta tierra. Creo que ese 70% de agua que tenemos en nuestro cuerpo es un canal de comunicación con el lugar en el que vivimos. Esta es una razón más que suficiente para procurar proteger los recursos que día a día se están extinguiendo".
"Yo no tenía conocimiento que existía en frailejón y que él mismo es fuente de agua, de eso me enteré estando acá en Colombia, pues en Venezuela jamás lo escuché. Es una lástima que sean devorador por los incendios forestales que se encuentran distribuidos en gran parte del país. Me gustaría poder llevar y plantar el frailejón en Venezuela y que este sea generador de agua en los páramos venezolanos (...)".
“Comencé a participar en el taller para reducir horas y retornar más rápido a mi hogar, sin embargo, en el camino me di cuenta que este es uno de los talleres donde uno puede formarse y crecer de forma rápida. La interacción que tengo con mis compañeros hace que los minutos en la biblioteca se pasen rápido y la posibilidad que tenemos de llevarles libros a las personas que se encuentran en los pabellones me parece una de las mejores actividades que realizo durante mi estancia en este lugar”, comenta Iván Lemus, bibliotecario.