De acuerdo con la secretaria de las Mujeres, Natalia Velásquez Osorio, en la construcción de la Agenda Antioquia 2040 se deben tener en cuenta las brechas actuales, en temas como salud y política, para trabajar por cerrarlas. Liderazgo, educación y empoderamiento hacen parte de la ruta trazada.
Era 2014. Diana Bermeo vivía ya varios años viviendo en el municipio de La Ceja, en el Oriente antioqueño, cuando identificó un problema ambiental: las abejas en este lugar, claves por su papel polinizador, estaban en riesgo. Entonces, en compañía de su familia, decidió crear un emprendimiento que solucionara este problema, a la vez que se convirtiera en una alternativa económica.
Así nació La Casa de las Abejas, un emprendimiento a través del cual Diana y su familia venden productos como mieles, polen, jaleas y propóleo, pero con el que van más allá. A través de este emprendimiento, les enseñan a los agricultores cómo proteger a las abejas, por ejemplo, cuando utilizan agroquímicos en sus cultivos.
El ejemplo de Diana es uno entre varios miles de cómo las mujeres se han convertido en cabezas de emprendimientos en Antioquia y en Colombia. De acuerdo con la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras), en 2020, “las mujeres lideraron el 51% de las 104.617 empresas que se crearon en Colombia, destacándose en la dinámica la participación de Antioquia, Valle del Cauca, Bogotá, Norte de Santander y Cundinamarca”.
Sin embargo, aún hay retos para fortalecer el papel de las mujeres, no solo en materia de emprendimiento, sino en otros campos. Retos en los que se está trabajando desde ya, con la formulación de la Agenda Antioquia 2040.
Los desafíos
“Las mujeres antioqueñas siempre han llevado el liderazgo en procesos muy importantes como la moda o el arte. Y desde algunos años han llegado a estar mucho en el sector agropecuario, impulsando nuevos emprendimientos que a futuro serán grandes empresas”, asegura Diana cuando se le pregunta cuál cree que ha sido la importancia de las mujeres en el desarrollo de Antioquia.
Algo similar a lo que asegura la secretaria de Mujeres de Antioquia, Natalia Velásquez Osorio: “Acabamos de vivir una pandemia en la que hubo un retroceso de, aproximadamente, 20 años en términos de la garantía de nuestros derechos. Así que hoy, más que nunca, es importante reconocer los sentires, las percepciones, pero también la capacidad de liderazgo que tenemos las mujeres en cada uno de los ámbitos”.
Pero, además, Velásquez es enfática en que, así como se debe considerar ese trabajo, también es necesario “reconocer cuáles son esas brechas”. Y menciona varias. En salud, por ejemplo, menciona lo relacionado con planificación familiar y anticoncepción, asegurando que “somos nosotras las que hoy consultamos en un 98 %, los hombres no se están involucrando”. O la necesidad de reconocer que los embarazos adolescentes “son violencias sexuales”.
Otro tema en el que llama la atención la secretaria es en el de las brechas en participación política en Antioquia. Señala que, de 26 curules en la Asamblea Departamental, solo una es ocupada por una mujer. En cuanto alcaldes, de 125, solo 12 son mujeres. Y de 1.400 curules en consejos municipales, apenas 245 son ocupadas por concejalas. “Tenemos un reto importantísimo de fortalecer nuestra participación en los espacios de poder y toma de decisiones”, dice.
Afianzar lo hecho
Es en se contexto que entra en escena la Agenda Antioquia 2040, una hoja de ruta que la Gobernación está diseñando en la actualidad para planear los proyectos y programas que se ejecutarán en el departamento en los próximos años. “La clave es esa”, asevera Velásquez, “saber cómo estamos en términos de brechas y pensarnos en términos de estrategias y programas que nos permitan sostener los logros alcanzados”.
Velásquez explica que, para empezar, se está analizando la situación de las mujeres durante los últimos diez años en Antioquia, “lo primero es que sepamos cómo estamos”. Y, a partir de ahí, ese conocimiento permitirá “fortalecer los ejercicios de planeación que ya hay”. Frente a ello, la secretaria menciona dos programas que, a su juicio, deben mantenerse en esa planeación de Antioquia de cara a 2040: la Línea 123 Mujer Metropolitana y los Hogares de Protección.
Sobre el primero explica que es una línea que tiene un funcionamiento las 24 horas los siete días de la semana, con mujeres expertas (psicólogas y abogadas) que atienden casos de mujeres que están en alto riesgo de feminicidio, así como a personas que quieren denunciar o que tienen dudas sobre los tipos de violencias basadas en género. “Y si bien es metropolitana, por lo que tiene incidencia es en esos diez municipios”, detalla, “por la articulación con autoridades locales hemos llegado a 107 municipios”.
En cuanto a. los Hogares de Protección, explica que sirven a “esas mujeres víctimas de violencia y que no cuentan con una red de apoyo, pero que tienen a dónde llegar, dónde quedarse por tres meses o hasta más, dónde estar acompañadas jurídica, médica y psicológicamente”.
A la larga, concluye la secretaria, se trata de reconocer “todo lo que ya está elaborado, para que la Agenda Antioquia 2040 nos sirva para reforzar y afianzar lo que ya se ha hecho. Y también que sirva para involucrar a quienes no se han involucrado en términos del cierre de brechas con las mujeres”.