Entre 2020 y 2021 disminuyó un punto porcentual la comercialización de cigarrillos ilegales en Colombia. Los ingresos de la venta de este producto, de manera legal, ayudan a financiar servicios de salud y departamentos.
Además del riesgo adicional que representa para la salud, el consumo de cigarrillos de origen ilegal tiene un impacto negativo en las finanzas de los departamentos en temas como salud, educación y deportes. Por eso, desde la Federación Nacional de Departamentos (FND) se ha buscado generar conciencia entre las personas frente al tema.
De acuerdo con el estudio Incidencia de cigarrillos ilegales en Colombia 2021, realizado por Invamer para la FND, la incidencia de consumo ilegal de cigarrillos en el país bajó un punto porcentual entre el año pasado y 2020, representando un 33 % del mercado. Lo anterior significa que se detuvo el incremento que había existido anualmente desde 2016.
De acuerdo con el director ejecutivo de la FDN, “este estudio (de Invamer) nos muestra que las acciones han sido eficaces” Y pone un ejemplo: en Antioquia en 2020, el porcentaje de venta de cigarrillos ilegales era de 47 %, es decir “casi que de dos cigarrillos, uno era ilegal y hoy disminuimos esa curva en trece puntos”.
Pero, más allá de las cifras, la pregunta está en qué pueden hacer las personas para ayudar a combatir la comercialización de estos productos ilegales. Más si se tiene en cuenta que, de acuerdo con el informe de Invamer, las cajetillas ilegales se consiguen, sobre todo, en tiendas de barrio (71 %), donde tienen un valor promedio de entre $3.641 y $4.439.
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Tenderos, aliados contra la venta de cigarrillos ilegales
Los tenderos ocupan un papel protagónico en la lucha contra la comercialización de los cigarrillos de contrabando, pues muchas veces este tipo de producto llega a sus manos primero que a los consumidores finales.
Didier Tavera, director ejecutivo de la FND, explica que los tenderos son un aliado para frenar el flujo ilegal de cigarrillos. Esto hace parte de un plan de acción que busca “vincular a más aliados estratégicos y detener la tendencia de crecimiento que oscilaba entre el 3 % y 5 % anuales, con un peso específico en los departamentos de $1,7 billones de transferencia por el impoconsumo”.
Y los ciudadanos, ¿qué?
En 2021 los impuestos recaudados por la venta de cigarrillos, vinos y cervezas llegaron a 2,32 billones de pesos. Ese dinero se invierte en servicios de salud y deporte en los departamentos.
Por eso, Tavera hace un llamado: “Todos los colombianos tenemos el deber de ser consecuentes con nuestras peticiones: si pedimos fortalecer el sistema de salud, construir más hospitales o tener mejores centros deportivos, no podemos caer en el juego del contrabando”.
Y no “caer en ese juego” tiene un efecto que va más allá del contrabando. En ese sentido, Tavera resalta la articulación “interagencial e interinstitucional” de la DIAN, la Policía Fiscal y Aduanera, el Ejército, la Armada y, en especial, la Fiscalía: “El contrabando es un delito conexo al narcotráfico y es transnacional, tenemos que atacarlo con toda la contundencia”. Es decir, no comprar una cajetilla de cigarrillos ilegales ayuda a que este tipo de problemas disminuyan.
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