La capital de Boyacá fue reconocida como una de las ciudades más innovadoras en educación y, además, sumada a la Red Global de Ciudades del Aprendizaje de la Unesco.
En 2020, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) creó la Red Global de Ciudades del Aprendizaje, programa que busca identificar cuáles son las capitales del mundo que más compromiso tienen frente a la educación de los niños y adolescentes.
Desde entonces, han trabajado en conjunto con 27 países para intercambiar modelos educativos y adoptar nuevas estrategias que beneficien a sus estudiantes.
Esta red cuenta con 230 miembros en los que, desde 2020, Colombia fue incluida gracias al trabajo de ciudades como Tunja, Quibdó, Rionegro, Medellín, Manizales, Cali y Bogotá.
Un trabajo que ha permitido llevar los modelos educativos del país a niveles internacionales y, al mismo tiempo, conocer las estrategias que se están usando en otros países para mejorar la calidad de vida de los estudiantes colombianos.
Tunja fue presentada como caso de éxito de Colombia debido a factores como las oportunidades de acceso a la educación, el trabajo de capacitación en las instituciones educativas, las becas, la colaboración internacional y la transferencia de conocimiento que propicia.
Estos ejes han permitido que la ciudad sea un espacio que promueva el acceso a la educación. Además, el desarrollo de cada uno de esos puntos fue la razón por la que la Unesco incluyó a la capital boyacense en la Red Global de Ciudades del Aprendizaje.
Esto fue lo que destacó a la ciudad por encima de otros territorios frente a la Unesco:
Oportunidades para la gente y becas para el cuerpo docente
Para comprobar que se estaba realizando este trabajo, la ciudad tuvo que recopilar todas las publicaciones, estudios y desarrollos realizados en el sector educativo, que hayan acercado a la comunidad a los diferentes programas escolares y universitarios de manera eficiente, según Julieta Bernal, Profesional universitario de la secretaría de Educación de Tunja.
En este punto también se resaltaron las iniciativas de la Alcaldía para atender a los ciudadanos en condición de discapacidad y las opciones que se les dieron para acceder al sistema de educación.
“La Unesco destacó el apoyo especial que hemos dado a aquellas personas de escasos recursos o que tienen algún tipo de vulnerabilidad, pues es muy importante que las ciudades que hacen parte de este programa tengan este tipo de iniciativas. Adicionalmente, la ciudad ha creado programas de alfabetización en familia, lo que ha ayudado a unirlas en torno a la educación. Esta estrategia fue incluida en una publicación internacional en Arequipa”, aseguró la funcionaria.
Pero el trabajo no solo ha sido para satisfacer las necesidades de los estudiantes, sino también para capacitar a los docentes. Para esto, la Alcaldía de Tunja destino recursos para que ellos hagan cursos de educación continua, realicen maestrías y reciban nuevos conocimientos a través de becas y programas.
Tecnología e innovación
La Unesco define una ciudad del aprendizaje como aquella que “moviliza de un modo efectivo sus recursos en todos los sectores para la promoción de un aprendizaje inclusivo desde la educación básica a la superior, facilita el aprendizaje para y en el lugar de trabajo y amplía el uso de modernas tecnologías de aprendizaje”.
Basada en esta premisa, Tunja se ha enfocado en entregar todas las herramientas para que las instituciones no se queden atrás en nuevas tecnologías, ni en modelos educativos. De hecho, en la pandemia de covid-19 la Alcaldía creó modelos que fortalecieron la comunicación entre estudiantes y docentes, a pesar del distanciamiento social impuesto por la crisis de salud pública.
Diana Milena Arango Aristizábal, docente del área de Ciencias Sociales de la Institución San Jerónimo Emiliani de Tunja, aseguró que “los retos de la educación están en la innovación. Hay muchos docentes que seguimos buscando estrategias para implementar nuevas formas y así poder responder a situaciones de contingencia”.
Por ejemplo, la Institución San Jerónimo viene trabajando con un proyecto en el que “buscamos formar sujetos activos y reflexivos de una sociedad heterogénea, donde los contextos socioeconómicos y socioculturales de cada estudiante permiten reconocer, a partir de un ejercicio de las Naciones Unidas, los hechos históricos que vive la comunidad”, compartió Arango.
Estos trabajos se compartieron en un encuentro de instituciones en las que representantes de Perú y Argentina destacaron la labor del cuerpo docente de Tunja.
Transferencia de conocimiento
El reconocimiento de Tunja como una ciudad de aprendizaje es un paso para lograr la meta de la Alcaldía para convertir a la capital boyacense en la más educada de Colombia. Razón por la que han desarrollado nuevas formas de cooperación entre universidades y el sector internacional.
La funcionaria de la secretaría de Educación de Tunja, Julieta Bernal, aseguró que, para mejorar la calidad educativa, se han creado mesas de trabajo con diferentes países y planeado estrategias que permitan ayudar a los estudiantes en su proceso.
“Arrancamos a trabajar el año pasado en una plataforma virtual por medio de la cual las ciudades pueden publicar experiencias significativas de aprendizaje y casos de éxito que se han tenido. Así podemos aportar, compartir e identificar acciones que nos permitan pasar a otros niveles educativos”, concluye.
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