A través del diálogo con la sociedad civil que se adelantó en los Talleres Sectoriales y Territoriales de la Gobernación de Antioquia, el departamento busca introducir el concepto de educación creativa y disruptiva en la población estudiantil de cara al 2040.
Una nueva visión de la educación antioqueña se construye en el departamento a través de los Talleres Sectoriales y Territoriales que adelanta la gobernación. “Propuestas Creativas y Disruptivas para la Educación de Antioquia en el 2040” fue uno de los más recientes. Su objetivo era lograr, con la retroalimentación de la sociedad civil, propuestas disruptivas e innovadoras que replantearan temas como, por ejemplo, el concepto de escuela.
Estos encuentros hacen parte de la línea 5 del Plan de Desarrollo UNIDOS por la vida 2020 – 2023 titulada ‘Nuestra Gobernanza’. Adrián Marín Echavarría, director de Gestión de la Calidad del Servicio Educativo quien, además, lideró la jornada de talleres, comenta que contar con la participación de ciertos sectores de la ciudadanía fue una oportunidad para enriquecer la discusión y que la transición pueda lograrse durante estos 20 años:
“Nuestra idea es proponer una ‘discusión educativa’ en torno a la creatividad. Hay algunos temas que usualmente no se abarcan, temas más ideológicos”, comenta, haciendo referencia a que muchas veces se cree que mejorar el sector educativo solamente implica hablar de nueva infraestructura e introducción de la Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC).
En cambio, el concepto de educación que buscan desarrollar en Antioquia, está más ligado a cinco elementos principales: crear procesos pedagógicos disruptivos que propicien una discusión con el mundo, generar un pensamiento más crítico, conectar a los estudiantes con su entorno y, además, hacer de la investigación una metodología durante las actividades curriculares.
Claudia Restrepo Moya, una de las panelistas del taller, comenta que “quien que no tiene imaginación no tiene capacidad de ponerse en los zapatos del otro, por lo tanto, no es empático. Hay que pensar qué sienten los otros. La imaginación la tenemos que trabajar como competencia integradora”.
Desde la Gobernación ya se ha hablado de diferentes estrategias para lograr desarrollar esa creatividad e imaginación en los estudiantes. Una de ellas, por ejemplo, es dejar instalada una política pública para la educación rural del departamento, tema que resulta de especial importancia teniendo en cuenta que, según el secretario de Educación de Antioquia Juan Correa Mejía, de las 4.300 sedes educativas, 3.800 son rurales.
“Cuando decimos política pública para el sector rural nos referimos a estrategias para implementar modelos de educación flexibles y con una enseñanza diferenciable; que tenga en cuenta el contexto y profundice en el desarrollo de competencias específicas dentro de esa población estudiantil”, comenta Adrián Marín.
En los Talleres Sectoriales y Territoriales enfocados en educación también se habló de otras opciones para lograr que el departamento comience su transición de cara al 2040. El funcionario cita el caso de la ‘Escuela de Colores’, una iniciativa radial que se transmite por las emisoras comunitarias del departamento y en la que se recrean espacios escolares. En este programa se agrupa la visión de escuela viva que, según explican desde la dirección de Gestión de la Calidad del Servicio Educativo, posibilita el poder de la palabra y la alegría.
“No queremos quedarnos solo con la Escuela de Colores. Otra de nuestras prioridades es tener maestros y maestras que se entiendan a ellos mismos como sujetos políticos y pedagógicos. Que sean maestros y maestras para la vida. El trabajo de ellos nos garantizará que todas las escuelas del departamento puedan comenzar a introducir nuevas perspectivas sobre la educación”, explica Adrián.
Para él, pensar la creatividad en la escuela requiere recoger la perspectiva de actores que miran la realidad diferente, trabajo que se hace en los talleres y que, comenta, no lo adelanta ninguna otra gobernación en el país.