Gabriela Casuso tiene 14 años y lidera el proyecto Acuática bajo el lema 'devorando conocimiento'. Su objetivo es crear conciencia sobre el cuidado de los ecosistemas marítimos a través de la difusión de contenidos digitales. En 2021 fue reconocida como 'Agente de cambio' por la Red Latinoamericana de Educadores Marinos.
El amor de Gabriela por el mar comenzó en las instalaciones del Zoológico de Barranquilla, cuando a sus escasos 4 años sentía especial interés por el manatí y las nutrias. “Miraba como se deslizaban ambos animales por el agua con curiosidad. Siempre me hacían sentir como en casa”, dice.
A sus 6 años fue jefe de campaña para la presencia del puma en el Zoológico de Barranquilla y a los 7 años se inscribió en una actividad de la Alcaldía de dicha ciudad para ser gerente del Foro Hídrico del gabinete infantil. Involucrarse en estas actividades comenzó a amplificar su gusto por el mundo marítimo, tanto que desde esa edad ya parecía tener un proyecto de vida en construcción; ser activista en la defensa de la vida marítima hasta alcanzar un título universitario como bióloga marina.
“En ese entonces yo comencé a buscar talleres sobre los océanos, las especies marinas y demás, pero me di cuenta que parecía ser un mundo para los adultos. Todos los programas que se ofrecían estaban vinculados con universidades”, comenta Gabriela.
Tiempo después, ese vacío informativo sobre el mundo marítimo hacia la población infantil se mostró ante ella como una oportunidad; la de comenzar a producir contenido con los conocimientos de expertos en el tema que pudiese llegar a otros adolescentes a través de redes sociales.
De esa idea, cuando tenía 10 años, nació el Proyecto Acuática con el que busca aumentar la conciencia y compromiso de la población con todo lo relacionado con el agua en el planeta.
Sus padres la ayudaron a organizar el calendario, las redes sociales y la logística para el contacto con los expertos. Su trabajo adquiere otro alcance cuando se tiene en cuenta que, según una investigación de los ecólogos Edwin Uribe y Andrés Etter de la Universidad Javeriana, el 70 % de los ecosistemas marinos de Colombia están en alto riesgo de colapso.
Es tan imparable que hasta tiene un espacio llamado Guardianes en Vivo donde entrevista a expertos; hasta el momento lleva aproximadamente 50. Ha logrado hablar incluso con Sylvia Earle, bióloga marina estadounidense reconocida por ser la autora de numerosos documentales para National Geographic.
También habló con Max Bello, experto en políticas oceánicas, Mauricio Hoyos y James Ketchum, científicos mexicanos creadores de Pelagios Kakunjá, y la chilena Yolanda Sánchez quien, en una entrevista para Mar y Ciencia, resalta la importancia de brindar información acertada sobre la vida marítima para que los ciudadanos puedan tomar decisiones acertadas sobre su cuidado. Esa es, precisamente, la labor de Gabriela.
Además de Guardianes En Vivo, Gabriela creó un espacio llamado Misión Kraken en el que unifican los relatos mitológicos alrededor del agua con conocimientos de los especialistas. “Desde hace dos años tengo una columna ambiental en Caracol Radio y en los programas Voz Infantil y UPA Radio por Radio Ya”.
Además, Gabriela comenzó la iniciativa ‘Más guardianes acuáticos’ para niños entre 6 y 14 años de edad con la que busca conectar a los jóvenes guardianes de los océanos. Con su trabajo e historia de vida busca inspirar a que otros niños se sumen a su causa, así como Kimi Bañol, el primer niño guía de avistamientos y guardián de las aves en Colombia, lo hace con especies de la avifauna nacional.
«Ser nombrada por la Red de Educación Latinoamericana para el Océano como agente de cambio fue una experiencia maravillosa porque reconocieron mi trabajo como niña colombiana dedicada a la concientización del cuidado de los ecosistemas marítimos», comenta Gabriela, quien reconoce que constantemente busca alimentar el proyecto con nuevas ideas.
Para ella, una de las mejores iniciativas que tiene para inculcarle a los niños para que creen una conciencia ambiental es utilizar las herramientas audiovisuales tipo documentales o películas que se distancien de ciertos estereotipos con respecto a la naturaleza. Por ejemplo, menciona que, si bien el tiburón es un depredador por naturaleza, hay mucho desconocimiento alrededor de la especie.
«Hace un par de años, cuando me enteré que permitieron el aleteo y la caza de tiburones, me desestabilicé mucho. Por fortuna la norma fue revocada. Eso demuestra que de a poco se va creando un mayor interés por conservar las especies, sin importar su apariencia física», concluye la activista quien espera que, así como ocurrió esa vez, las normas para la conservación de otras especies y de las áreas naturales vulnerables sigan en aumento.