Colombia cuenta con cuatro puntos que han sido declarados con ese título por su riqueza paleontológica. Descubra aquí dónde se encuentran.
El reconocimiento internacional de estos sitios científicos posiciona al país como una potencia en paleontología. Además, proporciona información valiosa que puede ayudar a los expertos a comprender fenómenos como el cambio climático, la pérdida de especies y la transformación de los ecosistemas.
Con el más reciente anuncio por parte de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS) de un sitio ubicado en el desierto de la Tatacoa, en Huila; y otro en Muzo, Boyacá, Colombia ya acumula cuatro sitios considerados Patrimonio Geológico Mundial.
“Este nuevo reconocimiento ratifica que Colombia posee información única para entender la evolución del planeta tierra y de la vida que lo habitó. Aumentan la visibilidad y el prestigio de nuestro patrimonio geológico, pero sobre todo, honra el trabajo que viene haciendo hace décadas la comunidad local, científica y el Servicio Geológico Colombiano por investigar, divulgar y preservar este valioso sitio”, comentó Julio Fierro Morales, director del SGC, en la página oficial de la entidad tras el anuncio.
Estos son los lugares en Colombia que cuentan con dicha denominación.
Yacimiento Paleontológico de La Venta (Huila)
Ubicado en el Desierto de la Tatacoa, es uno de los puntos más importantes en el país en cuanto a diversidad paleontológica.
Hace 13 millones de años, el hoy es un desierto era una selva tropical que poseía uno de los biomas más ricos en fauna y flora del continente. Expertos han identificado más de 89 especies de mamíferos y 32 de reptiles.
Algunas de las especies más destacas que habitaron este ecosistema fueron el Granastrapotherium snorky, parecido a un tapir que podía llegar a pesar hasta 3.500 kilos, y el Purussaurus neivensis, un cocodrilo que podía llegar a medir 9 metros de largo.
A finales de agosto de 2024, La Venta entró en la lista de ‘Los Segundos 100 Sitios de Patrimonio Geológico’ de la IUGS, órgano asesor de la UNESCO.
La declaratoria fue posible gracias al trabajo y postulación que lideró el Grupo de Trabajo Museo Geológico e investigadores asociados al Servicio Geológico Colombiano.
Yacimiento Esmeraldífero de Muzo (Boyacá)
Las esmeraldas de Muzo son reconocidas, hasta por la IUGS, como las mejores del mundo, pues destacan por su color verde intenso y por su gran tamaño y calidad. Son tan apetecidas que el municipio, en la Cordillera Oriental de los Andes, es conocido como “la capital mundial de la esmeralda”.
Su reputación en el mercado, tanto nacional como internacional, se remonta a la época precolombina, aunque el depósito de estas piedras preciosas encuentra su origen en el periodo Paleógeno, hace 66 millones de años, lo que aumenta su demanda debido a su rica tradición histórica. Solo en esta región se puede conseguir la esmeralda trapiche, caracterizada por un patrón radial de seis brazos negros.
Yacimiento Paleontológico de Ricaurte Alto (Boyacá)
Este yacimiento incluye municipios como Villa de Leyva, Sáchica y Sutamarchán. Fue reconocido en 2022 por su abundante y muy bien conservada paleofauna, perteneciente al período histórico del Cretácico Inferior. La colección incluye fósiles de amonitas, peces y reptiles marinos.
Su patrimonio paleontológico da cuenta de los fuertes cambios que ha tenido Colombia en toda su historia. De acuerdo con la Unión, hace unos 145 millones de años, el mar avanzó desde el occidente, y todo lo que hoy es Cundinamarca y Boyacá quedó totalmente inundado.
Fue gracias a ello que, en Villa de Leyva, por ejemplo, se encontraron los restos de la tortuga marina más antigua del mundo y la más grande del Cretácico inferior en Colombia: la Demastochelys padillai, que podía alcanzar un tamaño cercano a un carro.
Complejo Volcánico Nevado del Ruíz (Tolima)
Este complejo, ubicado en la Cordillera Central, entre los departamentos de Caldas y Tolima, es uno de los volcanes más emblemáticos y mejor estudiados del mundo, un modelo para la gestión de riesgos volcánicos, según explica IUGS sobre la selección del lugar.
Después de la erupción que causó la tragedia de Armero en 1985, el desastre impulsó la creación de varios observatorios vulcanológicos en todo el mundo.
Puede consultar el mapa completo de los sitios con este mismo título a nivel mundial en el portal web de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas.