Juan Daniel Montoya Valencia inició en el mundo de la música a los 11 años cuando comenzó a recibir clases de piano. Ahora es uno de los más reconocidos directores de orquesta de Malasia.
Su inicio en la música fue completamente orgánico y desde que tiene memoria recuerda su gusto por el piano. Juan Daniel Montoya Valencia conoció la música gracias a su papá, Carlos Montoya.
“Mi papá es guitarrista, se dedica a la música popular, pero desde que tengo uso de razón la música hace parte de mi casa. Todos teníamos algo que ver con ella, pero solo yo fui el que se le dedicó de lleno y de forma profesional”, explica. A la vez que asegura que en su hogar hay fotos suyas tocando piano cuando apenas tenía un año.
Su hermano mayor, aunque tocaba instrumentos, se dedicó a la arquitectura, y su hermana menor, luego de participar en el coro que cantó en la inauguración del Metro de Medellín, se dedicó al diseño industrial.
En la actualidad Montoya es reconocido como uno de los mejores y sus logros lo ratifican. En 2016 el colombiano obtuvo el Bastón de Oro en el Concurso Internacional de Dirección 3.0 con la Orquesta Sinfónica Nacional de Paraguay y, en ese mismo año, la Mención Especial del Jurado en el II Concurso Internacional de Dirección del Mar Negro en Constanta – Rumania.
Un año después ganó el tercer lugar en el Concurso Internacional de Dirección de Ópera del Danubio Azul en Bulgaria y en 2019 fue galardonado con el BOH Cameronian Arts Award al Mejor Director Musical, uno de los premios más prestigiosos de Malasia.
La música y Medellín, su casa
Montoya estudió Música con énfasis en Piano, Dirección y Composición en la Universidad EAFIT y cuenta que tuvo grandes maestros como Blanca Uribe, Lise Frank, Cecilia Espinosa y Andrés Posada.
“Esa época fue bastante bonita porque el nivel académico fue muy alto y quedé muy bien preparado, pero mientras estudiaba piano me antojé de dirigir y componer, entonces tuve un poquito de todo”, recuerda.
Aunque Montoya empezó la universidad en 2001, desde 2003 ya viajaba gracias a la música porque participó en varios cursos de verano en Estados Unidos, lo que no solo le sirvió para ampliar sus conocimientos sino también su red de contactos.
Años después, en 2006, cuando se graduó de su carrera, ya tenía en su mente en qué proyecto quería continuar, y así llegó una beca para hacer dos maestrías, una en interpretación de piano y otra en dirección orquestal, de la Universidad de Toledo, en Ohio, Estados Unidos.
Mientras hacía sus estudios de posgrado también trabajó por dos años como director asociado de la Orquesta Sinfónica y del Conjunto de Vientos de su universidad.
Al otro lado del mundo
Mientras culminaba el máster, el colombiano tenía ganas de explorar el continente asiático, así que envió su hoja de vida a diferentes partes de Asia. En 2010 se trasladó a Malasia para ser profesor universitario, pero también trabajó como director de la Bentley Repertoire Symphony Orchestra y de la UiTM Symphony Orchestra, y director asistente de la Malaysian Philharmonic Youth Orchestra.
“Trabajar con la Filarmónica Joven de Malasia fue una experiencia increíble, además el teatro en el que tocan queda en las torres Petronas de Kuala Lumpur, el cual es un lugar impresionante”, cuenta.
Cuatro años más tarde llegó un nuevo reto: dirigir la Ópera de Malasia, todo mientras hacía su doctorado en Dirección de Orquesta y Ópera en la Universidad de Arizona.
“Me encantó porque estaban empezando y tenían muy buenas intenciones, era una compañía joven en un país con bastantes recursos económicos. En esa época yo era el director, pero estaba haciendo mi doctorado por fuera de Malasia, entonces me tocaba viajar dos o tres veces al año para dirigir la ópera”, recuerda.
El mundo es su hogar
Además de su trabajo en Malasia, el director dirigió grandes grupos como la Orquesta Sinfónica Nacional de Paraguay, la orquesta de su alma máter, la Ópera Húngara en Rumania, la Orquesta Sinfónica de Tucson y Orquesta Sinfónica de Arizona, ambas en Estados Unidos, la Orquesta Sinfónica de Surabaya en Indonesia, la Ópera Rousse en Bulgaria, la Orquesta Sinfónica de Michoacán en México, entre otros.
Gracias a su conocimiento, Montoya dirigió la Ópera de El Cairo, Egipto, un lugar que rinde tributo a las artes y que se cataloga como el más importante en el continente africano por ser el hogar de las óperas más famosas del mundo. Fue el primer colombiano en dirigir allí.
Lo que sigue para Montoya es terminar su experiencia en Asia ya que el director decidió que en el 2023 dejará Malasia. Juan Montoya, el director de las grandes orquestas y óperas de Asia, quiere conquistar este lado del mundo y estar más cerca de su país.
“Asia es una experiencia muy enriquecedora y muy interesante, pero es hora de volver a conectar con las raíces. Quiero volver a Medellín, pero ya tengo proyectos a futuro en Bogotá y en México. Es una transición, en cierta forma volveré a casa después de tanto tiempo”.