Durante tres días Necoclí se llenará de vestidos coloridos y ritmos de tambores que buscan celebrar la tradición ancestral del bullerengue.
Del 13 al 16 de octubre se vivirá en el municipio de Necoclí la versión número XXXV del Festival Nacional de Bullerengue, el cual se ha caracterizado por reunir en un mismo espacio diferentes actores y gestores de bullerengue, provenientes de diferentes rincones del territorio, para celebrar la cultura alrededor de este ritmo.
Según comunicó el festival, en esta versión el sector privado le rendirá homenaje a los migrantes que llegan a esta población antioqueña.
En estos tres días de fiesta y jolgorio concursarán 21 agrupaciones, todas nacionales, entre las que se encuentran Tambores de Urabá, Candela bullerenguera de Barranquilla, La auténtica candela de Necoclí, Etnia afrodescendiente de Cartagena, Son tradicional de Arbolete, Renacer ancestral de San Juan de Urabá, Herederos del bullerengue de María La Baja, Amigos del Folclor de San Antero, Córdoba, Uráfrica de Apartadó.
El bullerengue se caracteriza por tener canciones que se crean sobre la tarima. Sus letras hacen alusión a la naturaleza, al amor o a las jornadas de trabajo. / FOTO: tomada del perfil de Facebook del festival.
Según contó Álvaro Enrique Arenas García, director de cultura del municipio de Necoclí y organizador general del Festival Nacional de Bullerengue, el evento también tendrá un grupo invitado de adultos mayores, “que son quienes conservan la tradición”, llamado Bananeras de Urabá, del municipio de Turbo.
Los grupos participantes deberán interpretar los tres (3) aires tradicionales del bullerengue cada día: chalupa, fandango y sentao.
“El bullerengue más que un baile es una expresión que se caracteriza por sus ritmos: fandango, un baile brincado que representa a la comunidad indígena, sentao, un baile lento y pausado que representa a los españoles, y chalupa, un baile más movido que representa a las comunidades africanas”, cuenta Arenas.
Los instrumentos tradicionales de este ritmo folclórico que serán permitidos serán el tambor alegre, el tambor macho o llamador, el guasá o guacho, las totumas y las tablitas. Y serán premiados: el primer, segundo y tercer puesto de los mejores grupos, mejor cantante, mejor tamborero, mejor llamador, mejor bailador hombre y mujer, y la canción inédita.
Este año el festival que ha permitido visibilizar el baile cantao de pregones y respuestas del bullerengue, cargado de herencia africana, se realizará en vivo con transmisión en línea y contará con una franja de Envosa, donde se realizará un encuentro de voces y saberes ancestrales, y Conciertos en línea de las agrupaciones Palo e’mango, Alma negra y Urabá Conexión.
Palmeras de Urabá es uno de los grupos del municipio de Necoclí que se presentará en el festival. / FOTO: tomada del Instagram @palmeras_de_uraba
“En Colombia hay tres festivales de bullerengue que se celebran, cada uno, en María La Baja, Puerto Escondido y Necoclí. Los festivales de bullerengue son importantes porque en ellos buscamos preservar la tradición bullerenguera, esa danza que dejaron nuestros ancestros africanos”, considera Arenas.
Y continúa: “El bullerengue es un ritual que representa todo el sufrimiento padecido por los esclavos y que por medio de este ritmo lo representan. Este es un legado ancestral y es muy importante poder resaltarlo en todo el territorio nacional. En estos festivales le damos vida a esta tradición”.