Esfuerzos comunitarios y líderes ambientales contribuyen a la protección de la biodiversidad en nacional con estrategias pasan por la conservación apalancada por el turismo hasta la atención y bienestar animal. Un reconocimiento, en el marco del Día Internacional de la Diversidad Biológica.
Colombia es una de las 12 naciones megadiversas del planeta. Aunque su territorio representa apenas el 1% de la superficie terrestre, alberga cerca del 10 % de la fauna y flora mundial, con más de 50.000 especies registradas entre animales vertebrados, invertebrados, plantas y vegetales.
El país ocupa el primer lugar en diversidad de aves y orquídeas, registrando más de 1.900 especies de las primeras y más de 4.000 especies de las segundas. Además, es el segundo con mayor variedad de árboles, el tercero en diversidad de reptiles y el cuarto en cuanto a clases de mamíferos.
En el marco del Día Internacional de la Diversidad Biológica, resulta clave reflexionar no solo sobre las cifras que posicionan a Colombia como una potencia en biodiversidad, sino también sobre la percepción de la ciudadanía frente a la misma y qué tanto interés tienen por protegerla.
Después de todo, el Estudio Nacional de Percepción sobre la Biodiversidad en Colombia, realizado por WWF Colombia y Cifras y Conceptos, encuestó a 1.703 personas y concluyó que el 70% de los colombianos identifica el cambio climático como la principal crisis actual, seguido por la contaminación plástica con un 63%.
En ese contexto, el 71% mencionó que está dispuesto a tomar acciones concretas para combatir la pérdida de biodiversidad, como participar en programas de reciclaje, utilizar transporte público y hacer un uso eficiente de los recursos naturales, reflejando un panorama esperanzador.
“Estamos trabajando para que una parte importante del conocimiento que tiene el colombiano provenga de nosotros. Eso estamos haciendo en pro de generar más acciones de preservación”, explicó al respecto Hernando García, director del Instituto Humboldt, durante la presentación del informe en 2024.
El mismo también reflejó un profundo orgullo por la biodiversidad nacional: el 44% de los encuestados manifestó sentirse orgulloso de pertenecer a un país megadiverso. Sin embargo, apenas el 18 % considera que su estado actual es “bueno”.
Ante este panorama, Colombia Visible seleccionó algunos de los proyectos que ha documentado a lo largo de 2025 y que, en los últimos años, han contribuido significativamente a la protección de la biodiversidad en el país, en línea con su misión de inspirar y visibilizar acciones positivas. La lista a continuación:
Dos décadas defendiendo a los colibríes, en Cundinamarca

La finca La Muchareja, hoy conocida como el Observatorio de Colibríes —ubicada a las afueras de Bogotá, vía La Calera—, se ha convertido en un ejemplo de conservación activa y educación ambiental regional. Gracias a la siembra de plantas nativas, el lugar recibe actualmente a al menos 14 especies de colibríes en libertad, promoviendo su protección y atrayendo visitantes de más de 80 países.
Esta iniciativa ha fomentado el aviturismo responsable y ha contribuido a la sensibilización sobre el papel vital de estas aves en la polinización y el equilibrio de los ecosistemas andinos.
Lea la historia completa: Desde hace 20 años, esta finca familiar se dedica a proteger a los colibríes de Colombia—
El triángulo ecológico que protege a los pumas, en Meta

El Triángulo del Puma es una alianza entre tres reservas naturales en Meta que ha logrado proteger más de 2.000 hectáreas de ecosistemas estratégicos en la Orinoquía. A través de acciones como la siembra de árboles, el monitoreo con cámaras trampa y la educación ambiental, esta iniciativa fortalece corredores biológicos y promueve la convivencia entre comunidades ganaderas y fauna silvestre como el puma.
Su labor ha sido reconocido oficialmente como Área de Importancia Ambiental y demuestra el poder de la sociedad civil para conservar territorios clave en una de las regiones más biodiversas y menos visibilizadas de Colombia.
Lea la historia completa: Triángulo del Puma: la estrategia de conservación comunitaria para proteger la biodiversidad en Meta
El guardián del mono araña café, en el Magdalena Medio

Andrés Link, biólogo colombiano galardonado con el Premio Whitley en 2025, ha dedicado más de 20 años a la protección del mono araña café, una especie amenazada en el Magdalena Medio. Con la Fundación Proyecto Primates, que cofundó en 2005, impulsa estrategias de investigación científica y conservación comunitaria, sembrando más de 45 mil árboles nativos y creando corredores biológicos que conectan fragmentos de bosque.
Su trabajo ha involucrado a más de 200 estudiantes y a las comunidades locales. Este esfuerzo colectivo no solo protege a una especie vulnerable, sino que promueve la educación ambiental y el desarrollo sostenible en una región afectada por el conflicto.
Lea la historia completa: Del asombro nace la ciencia: Andrés Link, el protector del mono araña café
Un refugio para más de 200 animales silvestres, en Meta

Magda Magaly Carrillo Zambrano, empresaria y abogada, creó en 2022 el Hogar de Paso Antopa en Guamal, Meta. Se trata de un refugio que ha protegido a cerca de 200 animales silvestres, ofreciendo cuidados especializados y hábitats adaptados para ejemplares de especies como monos, loros, tortugas morrocoy y venados.
Este proyecto social, autofinanciado, contribuye a la conservación de fauna amenazada en Colombia, promoviendo la rehabilitación y el respeto por la vida silvestre sin buscar lucro. Además, integra educación ambiental y asistencia veterinaria, generando un impacto positivo en la biodiversidad local.
Lea la historia completa: Magda Magaly Carrillo: la guardiana que creó un refugio para la fauna silvestre en el Meta
Ecoturismo para defender los bosques, en Bolívar

María La Baja ha convertido su historia de conflicto en una oportunidad para el turismo comunitario, con rutas ecoturísticas que visibilizan su riqueza natural y cultural. En la Reserva La Montañita, los visitantes pueden observar más de 30 especies de aves como la guacharaca, el búho aurora y el colibrí coroniazul, así como mamíferos como el oso perezoso y el tití cabeciblanco, en peligro crítico de extinción.
Paralelamente, con la Ruta del Pescador, la comunidad muestra la importancia de las ciénagas, hogar de especies como manatíes y garzas. Más de 200 turistas han recorrido estos senderos de paz y biodiversidad en el último año.
Lea la historia completa: María La Baja: la comunidad con vocación ecoturística que renace entre ciénagas, bosques y montañas
Los caficultores que han sembrado 8.000 árboles, en Magdalena

En la Sierra Nevada de Santa Marta, caficultores liderados por Janeth Canchano trabajan para recuperar 77 hectáreas de bosque y proteger otras 110. Con el apoyo de WWF y productores locales, han sembrado unos 8.000 árboles de 22 especies, como laureles, cedros y guayabas, para restaurar suelos y proteger cuencas hídricas vitales.
A pesar de desafíos climáticos, sociales y financieros, la iniciativa impulsa prácticas sostenibles que mejoran la calidad del café y la conservación ambiental, involucrando también a comunidades de Aracataca y Fundación, en Magdalena.
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Retos y oportunidades en los bosques
Con todo, el Estudio Nacional de Percepción sobre la Biodiversidad en Colombia reveló que la falta de claridad en la comunicación científica es uno de los principales desafíos a superar para que más personas se animen a proteger la diversidad biológica nacional. “Las ciencias naturales tienen una deuda en hacer sencilla la entrega de información. Esa sencillez le ha faltado a las ciencias ambientales; con esto estoy seguro habría mayor alcance y comprensión”, afirmó César Caballero, gerente de Cifras y Conceptos, en la presentación del estudio.
Por otro lado, el 69% de los encuestados dijo estar dispuesto o muy dispuesto a reducir la compra de plásticos de un solo uso y el 53% considera que puede hacer mucho por la biodiversidad y el cambio climático. Estas cifras son una señal positiva de que la población está abierta al cambio cuando cuenta con las herramientas adecuadas.