Vecinos y empresas se unen para acabar con los focos de basuras en puntos clave para la comunidad de Montería

Gracias al trabajo de veeduría ciudadana y la colaboración interinstitucional se han logrado recuperar puntos críticos de desechos en la zona sur y centro de Montería. La comunidad agradece que cada vez hay menos focos de contaminación y que los predios se han valorizado.

 Belén del Rosario Nieto vive en el barrio La Pradera, en Montería, desde hace 40 años. Su casa queda ubicada al frente de un parque conocido como Parque Los Manguitos y, desde hace un tiempo, se ha hecho conocida en la comunidad por ser una de las personas que más participa en la supervisión y limpieza del espacio público. 

A sus 61 años, Belén recuerda que, a principios de los años 2000, una empresa que intervino la calle principal le planteó a la comunidad instalar unas jardineras en concreto. Sin embargo, luego les dijeron que no contaban con los recursos para terminarlas, pero que podían utilizar la infraestructura que había quedado de las mismas como botaderos.  

Los escombros fueron acumulándose y, con el tiempo, las quince jardineras se convirtieron en focos de contaminación por la cantidad de desechos que allí se depositaban. Sin embargo, Urbaser, la empresa encargada del aseo y tratamiento de residuos, le acercó a proponerles la transformación del espacio no solo con la jornada de limpieza, sino también con la siembra de plántulas para decorar el punto.

“A mí me emociona coger un taxi, por ejemplo, y que la persona me diga que el lugar donde vivo se ve bonito, cuidado. Me gusta que el barrio se sienta bien. Ya por aquí me conocen como la señora que está pendiente del lugar. Yo lo hago para sentirme contenta y hay personas que lo felicitan a uno o que le reconocen el estar pendiente”, comenta Belén Nieto, quien reconoce que el proceso de arborización ha sido fundamental para que el punto no vuelva al estado en el que estuvo por más de veinte años. 

Luego de la recuperación de los puntos críticos, Urbaser mantiene contacto con la ciudadanía para garantizar la continuidad de los procesos y promover su activa participación. / FOTO: cortesía Urbaser

Para la jornada de limpieza, la comunidad de La Pradera, además de Urbaser, también contó con el apoyo del Ejército Nacional, específicamente de la Oficina de Acción Integral del Batallón de Infantería N° 3, un área del Ejército encargada de apoyar trabajos comunitarios. El Sargento Julio Cesar Mesa Diaz comenta que estas intervenciones también representan una oportunidad para que la ciudadanía conozca otras ramas diferentes del Ejército.

“Buscar aliados para recuperar espacios públicos en los que la gente no tiene consciencia de los daños que están causando al medio ambiente y a la comunidad que vive cerca me parece una labor bastante buena. La comunidad mira eso muy bien”, menciona.

La recuperación de puntos críticos en Montería, además de mitigar la contaminación visual y los malos olores, ha significado una oportunidad para que los predios, y los barrios en general, se valoricen. Según los beneficiarios, no se trata solo de quitar escombros; la actividad propicia la apropiación de la ciudadanía del espacio público. 

Las jornadas de intervención de los puntos críticos en Montería cuentan con el apoyo del Ejército Nacional, el cual también pone su mano de obra y brinda acompañamiento durante las jornadas. / FOTO: cortesía Urbaser

Katia Milena Polo, directora de relaciones y comunicaciones de Urbaser Costa Atlántica, menciona que Urbaser ha intervenido puntos en el sur y en el centro de la ciudad. Solo en el barrio La Pradera se recolectaron seis toneladas de escombros, podas y residuos. Según ella, la facilidad de acercamiento que han encontrado los monterianos con la empresa de servicio de aseo de la ciudad ha sido clave.

Además de las jornadas regulares de aseo, la empresa también le ha apostado a capacitaciones ambientales y a alianzas con empresas dueñas de predios.

Una de ellas fue la Cooperativa de Entidades de Salud de Córdoba (CODESCOR). La empresa era propietaria de uno de los lotes que se habían convertido en un punto crítico y, al recibir las quejas de los vecinos, Urbaser les propuso realizar una alianza para llevar a cabo la transformación del lote reuniendo la mano de obra y los materiales entre ambos. 

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“El lugar dejó de ser un foco de contaminación. Para nosotros fue un alivio porque ya no tenemos el inconformismo de la comunidad con el lote. Urbaser igual ha mantenido las actividades de limpieza, con la diferencia de que las personas ya no dejan grandes cantidades de desechos”, explica Tania Martínez, coordinadora del área administrativa de CODESCOR.

Para Katia Polo, las comunidades aledañas a los puntos intervenidos por Urbaser cada vez tienen más presente que “la ciudad más limpia no es la que más se barre, sino la que menos se ensucia”.