Las calles de Donmatías, en Antioquia, se visten de color azul por la manufactura de mezclilla que se convirtió en una tradición del municipio desde el siglo pasado. Hoy, sus productos son también motor del turismo.
Al nororiente de Medellín se encuentra uno de los municipios que, a través del turismo, está impulsando la Gobernación de Antioquia por medio de la ruta ‘Antioquia es mágica’. Se trata de Donmatías, un lugar cuyas calles cargan la historia de colonización antioqueña, la industria textil y agropecuaria; pero, sobre todo, la imprenta de la creatividad y el empuje de sus habitantes.
En la década de los años 60, el boom de la industria textil se sintió en el municipio con la llegada de la empresa ‘Industrial del Vestido’, que confeccionaba ropa para la marca Caribú. Hasta entonces, Donmatías se caracterizaba por su tradición minera, un sector en el que trabajaban exclusivamente hombres.
En ese momento los textiles se convirtieron no solo en una fuente de ingresos para las familias antioqueñas, sino en la primera oportunidad de empleo para muchas mujeres que comenzaron a dedicarse a la manufactura de denim, el textil que se utiliza para hacer jeans y otras prendas.
Una década más tarde, varios de los y las trabajadoras de Industrial del Vestido comenzaron a fundar pequeñas empresas y, con lo que aprendieron años atrás, se convirtieron en maquiladores sobresalientes, haciendo de Donmatías un municipio que hoy es conocido por su tradición textil.
El potencial y los productos que han cultivado los donmatieños por más de medio siglo se convirtieron en uno de los principales atractivos turísticos del municipio, con el impulso que recibieron de Antioquia es Mágica, un programa de la Gobernación del departamento.
La Calle Azul de Donmatías era antes una calle angosta en donde se presentaban frecuentemente accidentes de tránsito. Entre el programa Antioquia es Mágica y la Alcaldía del municipio decidieron peatonalizarla para potencializar los negocios que se encuentran allí y que estos fueran de más fácil acceso para los turistas.
Donmatías: un pueblo antioqueño vestido de ‘denim’
“Donmatías es un municipio mágico, que tiene una fuerte tradición de confección del denim y a partir de ahí lo posicionamos como un destino de compras que ha sido un éxito. En la calle azul encuentras los jeans más lindos, baratos y de la mejor calidad”, dice Claudia Márquez Cadavid, directora de Antioquia es mágica y primera dama del departamento.
Sin embargo, “no queríamos que la gente caminara por ahí y ya”, cuenta Lina Marcela Mejía, secretaria de Agricultura, Medioambiente y Desarrollo Económico de Donmatías. “Dijimos: ‘venga, contemos una historia’, así que le presentamos a la Gobernación un plan para pintar la calle de azul con una textura que sirviera como reconocimiento al denim, que es por lo que nos conocen a los donmatieños y al municipio: por tener la fábrica de confección más grande que hay en Colombia”.
Las tonalidades azules que se ven en esa calle acompañadas carteles que explican la manera en la que se trabaja el denim para crear ropa también han trascendido a otros rincones del municipio, generando otros espacios de interés turístico.
Quien camine por Donmatías podrá encontrar en cada esquina un taller de confección, ver a las personas cargando jeans de un lugar a otro y acceder a todo tipo de productos confeccionados con denim.
Además, Donmatías celebra en junio la Feria de la confección y la cultura, un espacio en el que a través de una pasarela los nuevos y antiguos empresarios exponen sus diseños.
Más allá de los jeans, una gastronomía sobresaliente
“Cuando comenzamos a trabajar para convertirnos en municipio mágico, nos preguntamos ‘¿qué nos hace falta?’ Llegamos a la conclusión de que teníamos que tener un plato insignia, que representara la comida que nos llevaba a recordar a los abuelos”, señala Lina Marcela Mejía, secretaria de Agricultura, Medioambiente y Desarrollo Económico de Donmatías.
Se llevó a cabo un concurso en el que participaron 15 cocineros de Donmatías. Mejía señala que “el cocinero que ganó el concurso cuenta que a su papá le decían ‘Bendito’. El señor había fallecido hace poco, tenía una enfermedad que hacía que no pudiera comer alimentos grasosos. Antes de fallecer, el señor dijo que quería comerse ‘un bendito chicharrón’, y esta fue la historia que dio origen al nombre de nuestro plato insignia: ‘Este bendito chicharrón’”.
Que el ingrediente que protagoniza el plato sea el cerdo no es gratuito, pues “la porcicultura era la industria familiar de casi todo Donmatías. La mayor parte de las casas que, fueron construidas por los primeros colonos, tenían una marranera con dos o tres cerdos. Esas familias surtían al pueblo y también llevaban unos cuantos a Medellín”, señala el historiador Julio León Zapata.
“Antes, cuando las personas visitaban Donmatías era únicamente para entrar al baño si viajaban en carretera. Queremos que las personas que vengan se queden y conozcan. La idea de Antioquia es Mágica es eso mismo, que vengan, conozcan y se lleven parte de nuestra historia”, concluye Mejía.