El proyecto busca que los campesinos del departamento generen nuevos ingresos y creen alternativas de alimentación.
A través de la siembra de árboles de marañón, más de 50 familias de campesinos en Vichada están creando nuevas alternativas de alimentación con la leche vegetal extraída del fruto de esta planta. La idea de este proyecto es que se disminuya el consumo de leche animal y, además, se generen nuevos ingresos que les permitan mejorar su calidad de vida.
La iniciativa fue desarrollada por la empresa Kardianuts, quienes han trabajado en zonas rurales para desarrollar alternativas de trabajo sostenibles a través de la producción agrícola responsable.
“Llegamos a esta zona para ayudar a mejorar las condiciones sociales de sus habitantes, pues Vichada es uno de los departamentos con mayor pobreza en el país. Según el Dane, más del 50% de los habitantes vive en la pobreza”, asegura Juan Pablo Muriel, gerente y fundador de Kardianuts.
Muriel también aseguró que en la región los alimentos son muy costosos y difíciles de conseguir por falta de transporte, por lo que necesario crear alternativas que le funcionen a la población no solo para que creen sus propios medios de alimentación, sino para que puedan venderlos en las regiones vecinas.
Esta iniciativa fue comprada por Alpina, que decidió incluir en su inventario una nueva alternativa de leche no animal y comprar los productos de los campesinos de Vichada. Bajo estas circunstancias se sembraron 100 hectáreas en 2021, equivalentes a, aproximadamente, 12.500 árboles de marañón.
La meta es que para 2025 se esté trabajando con más de 100 familias de Vichada y convertir esta leche en una de las de principal consumo en la zona y en todo Colombia.
Estas leches vegetales se realizan a partir de frutos secos, cereales y semillas mezcladas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este tipo de alimento se caracteriza por tener un alto contenido en vitamina B, fibra, proteínas, grasas beneficiosas para el corazón, sodio, potasio y están libres de lactosa y colesterol. Por lo que no solo ayuda a quienes la consumen, sino que reduce el impacto ambiental.
Adicionalmente, la plantación de estos árboles ayudará a la restauración y preservación de los ecosistemas de Vichada; ya que, según aseguran desde Kardianuts, cada árbol tiene la capacidad de absorber dos toneladas de CO2 al año y no requiere de fuentes adicionales de agua.